Un informe del Banco Mundial (BM) y la Corporación Financiera Internacional dado a conocer el martes concluye que los obstáculos legales y reglamentarios para la inclusión económica de la mujer han disminuido en los últimos 50 años en todo el mundo. Sin embargo, todavía existen “numerosas leyes que dificultan la participación femenina en la economía”, particularmente en algunas regiones como Medio Oriente, el norte de África, África subsahariana y Asia meridional.

Mujer, empresa y el derecho 2014: eliminando restricciones para aumentar la igualdad de género analiza la evolución de todo tipo de regulaciones que afectan a empresarias y trabajadoras en 143 países. Esta tercera edición destaca las reformas ejecutadas en los últimos dos años, examina la evolución de los derechos de propiedad y la potestad legal de tomar decisiones por parte de la mujer desde 1960; y además amplía el alcance de los temas analizados para incluir las protecciones legales que amparan a la mujer contra la violencia.

“El ideal de igualdad ante la ley y la igualdad de oportunidades económicas no representan sólo una política social acertada sino también una política económica inteligente”, dijo Jim Yong Kim, presidente del organismo. “Cuando mujeres y hombres participan en la vida económica en igualdad de condiciones pueden aportar su energía para forjar una sociedad más cohesiva y una economía con mayor capacidad de recuperación. La forma más segura de contribuir a enriquecer las vidas de las familias, las comunidades y las economías consiste en permitir a cada persona desarrollar al máximo su potencial creativo”, agregó en la presentación pública de los resultados.

En el informe se determinó que 44 países introdujeron 48 cambios legales que permitieron aumentar las oportunidades económicas de la mujer en los dos últimos años. El mayor número de estas reformas se registró en Costa de Marfil, Malí, Filipinas y República Eslovaca. En los primeros dos países los maridos ya no pueden impedir que sus esposas ingresen al mercado laboral por decisión unilateral, mientras que en Filipinas se eliminaron las restricciones al trabajo nocturno de la mujer. República Eslovaca, por su parte, elevó el porcentaje del salario pagado durante la licencia por maternidad.

Para protegerte mejor

Históricamente, los países de Europa oriental y Asia central son los que establecieron las listas más extensas de actividades que las mujeres no pueden llevar a cabo. En Rusia, por ejemplo, no pueden conducir camiones para el sector agrícola, en Bielorrusia no pueden trabajar como carpinteras, ni pueden ser soldadoras en Kazajistán. Según el informe estas restricciones pueden obedecer “al deseo de proteger a la mujer, pero pueden limitar sus opciones laborales”. La publicación muestra que existe una correlación entre restricciones laborales para la mujer y menor participación femenina en la fuerza de trabajo.

“Se está acelerando el avance hacia la igualdad de hombres y mujeres ante la ley”, dijo Augusto López-Claros, director del Área de Indicadores y Análisis Mundiales, del Grupo Banco Mundial. “Nuestros datos muestran que, en los últimos 50 años, países de todas partes del mundo comenzaron a eliminar restricciones de antigua data que impedían a la mujer participar más plenamente en la economía. Si bien el avance ha sido dispar, hay un reconocimiento generalizado de que el empoderamiento económico de la mujer es crucial para la competitividad y la prosperidad”.

En este sentido, entre 1960 y 2010 fueron eliminadas más de la mitad de las restricciones a los derechos de propiedad sobre bienes de la mujer y su capacidad para realizar actos legales. En el mismo período, si bien se suprimieron algunas limitaciones en Asia meridional, en Oriente Medio y en el norte de África, estas dos regiones son las que ejecutaron la menor cantidad de reformas en los últimos años.

El informe también recopila datos sobre leyes vinculadas a dos formas de violencia contra la mujer: el acoso sexual y la violencia doméstica. Los datos, que abarcan 100 países, indican que la prohibición del acoso sexual en el lugar de trabajo está muy difundida: 78 tienen legislación al respecto y, de ellas, más de la mitad han tipificado como delito ese comportamiento. Las leyes relativas a la violencia doméstica también están extendidas: 76 países cuentan con legislación que la prohíbe.

En el informe se demuestra que una menor igualdad ante la ley entre hombres y mujeres va acompañada de una menor participación de la mujer en la propiedad de empresas, mientras que las políticas que alientan a la mujer a sumarse a la fuerza de trabajo y permanecer en ella se vinculan con una mayor igualdad de ingresos. El informe también indica que si bien hay indicios de que las oportunidades económicas para la mujer están mejorando, los países pueden hacer más para facilitar la participación femenina en la vida económica.