Los problemas de infraestructura vial en Canelones son una realidad que puede constatar cualquier transeúnte que recorra los diversos pueblos y ciudades del departamento, y ni que hablar si eso ocurre luego de un día de lluvia.
Buscando cambiar parte de esa realidad, la IC apuesta por la emisión de deuda para obtener el financiamiento que, entre otras cosas, le permita asfaltar y mejorar calles y avenidas de algunos centros poblados de fuerte crecimiento en los últimos años.
Mañana, la Comuna Canaria saldrá al mercado con una emisión de títulos de deuda por 170 millones de Unidades Indexadas (UI), casi 22 millones de dólares, que tendrán como objetivo financiar obras viales, alumbrado público, drenajes pluviales, adquisición de maquinaria, y obras de arquitectura.
El plazo de la emisión es a 20 años, con una tasa de interés lineal anual de 5%, aunque la cifra definitiva dependerá de las ofertas realizadas por los interesados.
La colocación se realizará por intermedio de Bevsa y es la segunda etapa de la emisión de títulos asociada al Fideicomiso Financiero Obras Viales e Infraestructura del Departamento de Canelones, por un monto global de 510 millones de UI, unos 65 millones de dólares. En la primera fase se logró colocar 340 millones de UI (unos 43 millones de dólares) a una tasa de interés notoriamente inferior a la ofrecida: 2,68%. Los intereses se pagarán en UI de forma semestral, en agosto y febrero, mientras que la cancelación del capital se realizará una vez finalizado el plazo de gracia de dos años, en 18 cuotas anuales y consecutivas, la primera de las cuales vencerá el 28 de febrero de 2016. El fideicomiso está estructurado por República Afisa (administradora de Fondos de Inversión, perteneciente al Banco República) y los activos para pagar la deuda provendrán de los diversos tributos que recauda la comuna.
Tres ejes
El fideicomiso tiene tres objetivos. El primero es reforzar obras viales, de alumbrado público y drenajes pluviales. En ese sentido, hay obras en el eje de la ruta 8, Ciudad de la Costa, Costa de Oro, y en los ejes de las rutas 5, 6 y 7. En conjunto se prevé destinar hasta 353 millones de UI (45 millones de dólares). En el informe presentado, se destaca que el eje de la ruta 5 tiene 33% de avance en sus obras; el eje Canelones y Santa Lucía, 22%; el de la ruta 8, 20%; Ciudad de la Costa y Costa de Oro, 24%; y el de menor avance es el de Sauce-Santoral-Noreste, con 4%.
El segundo objetivo es la adquisición de maquinaria y equipamiento urbano, por un monto de hasta 85 millones de UI (11 millones de dólares). Por último, el tercer objetivo va dirigido a “obras de arquitectura de interés departamental” por su importancia para el desarrollo educativo, como el proyecto Casa de Artigas en Sauce, el Paseo Cultural Canelones (que jerarquiza el espacio del teatro Politeama y del teatro Colón y su entorno), obras en la plaza 18 de Julio y la culminación del Centro Cultural del Municipio de Pando, y la construcción de tres complejos deportivos en Las Piedras, Ciudad de la Costa y Salinas. Se prevé destinar unas 72 millones de UI (nueve millones de dólares) a este grupo.
La única chance
En conversación con la diaria, el secretario general de la IC, Yamandú Orsi, recordó que los gobiernos departamentales del interior del país no tienen acceso a líneas de crédito de bancos internacionales, como sí tiene la Intendencia de Montevideo. En ese sentido, valoró que la emisión de títulos de deuda por medio del fideicomiso “es el único mecanismo que hemos encontrado” para atender las demandas de infraestructura del departamento. “El fideicomiso es una buena línea de financiamiento para obras fundamentales, que de otra forma no podríamos hacer con el flujo de caja con el que hoy se cuenta”, sostuvo.
El jerarca explicó que se apuesta a cambiar la infraestructura departamental, de manera que a futuro el grueso de los recursos vaya dirigido al mantenimiento de los recursos y no a obra nueva. “Tenemos que pasar a asfalto un montón de cosas que hoy están en tosca”, señaló Orsi, fundamentando que hay ciudades que luego de cada lluvia requieren una gran movilización de recursos para permitir el tránsito, lo que “a la larga te termina saliendo más”.
A su vez, reconoció que se parte de la base de “un déficit muy grande”, que deriva del fuerte crecimiento demográfico de algunas zonas del departamento. “Un departamento que en 40 años duplicó su población genera un nivel de demanda e infraestructura que no podés resolver con recursos [propios] o con las líneas de crédito que hoy tienen las intendencias”, argumentó.
En cuanto a las expectativas para esta segunda emisión, proyectó que se logrará el objetivo, aunque no con los “resultados excepcionales” de la primera colocación, cuya tasa de interés definitiva fue de 2,68%, cuando lo propuesto originalmente era 5%.
El motivo para que se pague una tasa más alta en esta oportunidad estaría en el cambio de escenario internacional y en las expectativas de un mayor fortalecimiento del dólar a nivel global. “Todo el mundo nos dice que [la primera emisión] fue un acierto importante. Nosotros suponemos que esta colocación se va a acercar un poco más a lo normal, que es de 5%. Eso es lo que esperábamos para la anterior, lo que pasa es que tuvimos un golpe de suerte, con un nivel de demanda muy interesante”, concluyó.