El ánimo en el local de Asamblea Popular (AP), en Vázquez esquina Colonia, no era efusivo en la tarde de ayer, pero la magra concurrencia explotó en aplausos cuando Óscar Bottinelli anunció por Canal 4 que Unidad Popular (UP), el lema que integra AP, tendría su primer diputado, con 1% de los votos habilitados. Cuando Luis Eduardo González, director de Cifra, dijo en Canal 12 que la llegada de UP al Parlamento no era segura, el candidato a vicepresidente Gustavo López llamó a la calma, en tono de broma: “Mejor nos quedamos con los datos de la Corte Electoral, que dice que estamos todos empatados en cero”.

Entre los que festejaban también estaba Gonzalo Abella, candidato a presidente; después de alegrarse sin mucha efervescencia por la no aprobación de la baja de la edad de imputabilidad, y de recibir saludos y llamadas, la fórmula se dirigió en auto a la sede del Movimiento 26 de Marzo -que también integra UP desde que se escindió del Frente Amplio, en 2008- y, de paso, arrimaron a la diaria y a los medios de prensa que pudieron entrar en los asientos de atrás. López, integrante del Sindicato Único de Trabajadores del Taxi, manejaba.

En la sede no había mucho movimiento, pero los militantes y las banderas fueron apareciendo a medida que los números de UP aumentaban en las proyecciones de las encuestadoras. En un momento corrió el rumor de que se llegaría a los dos diputados, y empezaron las especulaciones: la impresión general era que, de haber una segunda banca, iría para el Partido Comunista Revolucionario (PCR) o el Partido Humanista de Uruguay.

Eduardo Rubio, del 26 de Marzo y quien ocuparía la banca si UP llega a Diputados, demoraba en llegar, porque estaba oficiando de delegado en una mesa. Mientras tanto, López paseaba por el local. “Acá se hicieron los plenarios del Frente Amplio [FA] hasta entrados los años 90. Era una sinagoga, hasta que el 26 de Marzo lo compró al contado”.

Sobre las 22.30 llegó Rubio, recibido por los aplausos de unas 35 personas. El clima era más festivo, y algunos hablaban de descorchar botellas. En los parlantes que apuntaban a la vereda empezó a sonar una y otra vez una canción folclórica del riverense Abel García: “Boca a boca es el correo del pueblo / boca a boca va corriendo la verdad / boca a boca la consigna está en el viento / boca a boca va llamando a despertar”. Rubio fue cauto sobre las perspectivas de llegar al Legislativo: “Vamos a defender los recursos naturales y a los excluidos; todo lo que ha quedado por el camino en estos diez años de gobierno del FA. Esperamos poder confirmar esta bancada para ser desde allí un instrumento más de la lucha”. Sobre las perspectivas de negociación con el actual oficialismo, dijo: “Para devolverle el aguinaldo a los jubilados, aumentar los salarios y para la reforma agraria desde un concepto artiguista, el voto de UP va a estar. Para seguir extranjerizando la tierra y contaminándola, para seguir metiendo plantas de celulosa, para seguir mandando tropas a Haití, para seguir condenando a la exclusión social a miles de uruguayos, para seguir en este proceso de destrucción de la educación pública, nuestro voto no va a estar”.

Ante la pregunta de la diaria sobre la postura que UP tomará frente al balotaje, el dirigente dijo que el tema se debatirá esta semana, pero la tendencia es votar anulado, igual que en 2009. “Nos fuimos del FA cuando estaban en el gobierno. Sería muy incoherente de parte nuestra, después de una campaña de críticas muy duras, que fuéramos a dar el voto. Todo el mundo sospecharía, y con razón. Nadie da 20.000 ni 35.000 votos gratis. No queremos negociar cargos ni prebendas, remató Rubio, mientras “Boca a boca” seguía sonando.