La ocupación se inició ayer al mediodía, luego de que la asamblea de trabajadores del Hospital Español votara la medida, manifestara su repudio al equipo de gestión de la institución y pidiera su remoción. El problema se originó el viernes, en una reunión entre el director del hospital y los representantes de los trabajadores. Las versiones de lo que ocurrió en ese encuentro no coinciden.

La Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP) emitió el sábado un comunicado en el que informaba que el presidente de la Comisión Interna (gremio afiliado a la FFSP) del hospital, César Pisciottano, había sido “agredido físicamente por el director del hospital, en presencia de dos trabajadores más”. En ese mismo comunicado, la federación declaró su repudio a la actitud del director, “toda la solidaridad” con Pisciottano y convocó a la asamblea de ayer de mañana, que resolvió la ocupación.

Sobre las 16.00, las autoridades de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) dieron su versión. En un comunicado de prensa sostuvieron que “no hubo ninguna acción violenta de parte del director del Hospital Español al dirigente sindical” y que “todos los equipos de gestión de los centros de ASSE trabajan en forma bipartita con las Comisiones Internas promoviendo el diálogo, jerarquizando el buen relacionamiento con sus trabajadores”. Anunció además que ASSE tomaría las acciones necesarias para proteger “el derecho de los usuarios a recibir atención en un entorno adecuado”.

Los ministerios de Salud Pública (MSP) y de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) propusieron a la FFSP iniciar hoy una negociación con ellos y con ASSE en una reunión en el MTSS. Los trabajadores hicieron una nueva asamblea a las 19.00, pero no aceptaron la propuesta y reafirmaron la ocupación. De inmediato el MTSS declaró, a solicitud de ASSE y del MSP, la esencialidad de “la totalidad de los servicios públicos y privados prestados en el Hospital Español, los que deberán ser efectuados bajo el control, dirección y responsabilidad de ASSE”.

Alicia Ferreira, gerenta general de ASSE, explicó a la diaria que tal como establecen los decretos de esencialidad, los trabajadores son invitados a dejar la ocupación, y lo estipulado es que si no aceptan, el Ministerio del Interior (MI) los intime a hacerlo. Precisó, no obstante, que es una situación particular, puesto que los trabajadores no pueden irse por completo, porque deben continuar con la asistencia de los pacientes; “por eso, le pedimos al MI que les comunique la resolución pero que no tome ninguna medida de fuerza”, aclaró Ferreira.

La dirección del hospital nunca abandonó su puesto, remarcó la gerenta, que explicó que el control del hospital lo siguen teniendo la dirección y los mandos medios; en este sentido, consideró que los trabajadores “sienten que están ocupando pero en realidad no lo están haciendo”. Opinó que el presidente de la Comisión Interna “tiene problemas de conducta” y que en realidad fue empujado en el altercado con otros compañeros y al caer se golpeó y cortó la ceja, y ése es el motivo por el que hizo la denuncia policial. Sin embargo, según Ferreira, ninguno de sus compañeros pudo atestiguar que haya sigo golpeado por el director, ni ante la Policía ni ante el juez, que actuó de oficio y tras tomar declaraciones archivó el caso.

En diálogo con la diaria, Martín Pereira, dirigente de la FFSP, afirmó que el enfrentamiento de los trabajadores con la dirección tuvo lugar porque hoy se inaugurarían cinco camas de CTI, pero los trabajadores reclamaron porque no se contaba con los recursos humanos para atenderlas. Ferreira sostuvo lo contrario, y dijo que se trata de uno de los mejores centros de ASSE. Al cierre de esta edición, sobre las 23.00, la ocupación continuaba, las autoridades permanecían reunidas dentro del centro y los trabajadores no tenían intención de levantar la medida porque consideraban mejor negociar manteniendo la ocupación. Además, Pereira remarcó, a diferencia de Ferreira, que la causa sigue abierta y que los testigos de los trabajadores aún no declararon.