“No somos todos, faltan 43”, decía una pancarta colocada entre 43 sillas que tenían pegada en el respaldo una hoja A4 con los rostros y nombres de los estudiantes de magisterio desaparecidos recientemente en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, al sur de México. El evento fue organizado por las Redes de Solidaridad con el Pueblo Mexicano en el Paraninfo de la Universidad de la República; concurrieron legisladores, intendentes y ministros, entre ellos el canciller Luis Almagro, quien expresó su “consternación” ante los hechos ocurridos y la necesidad de que este tema sea resuelto “en plena consistencia con el respeto a los derechos humanos y al principio de justicia”. “Vivimos en el continente más desigual y violento de todos, por lo tanto, cuando hacemos sentir nuestra voz ante la desaparición de 43 estudiantes, definitivamente es porque queremos construir una sociedad diferente en el futuro”, afirmó el canciller. “Nunca podemos ser indulgentes ante actos de violencia como éstos, nunca podemos tener dobles estándares al respecto ni mirar para otro lado, sin importar dónde pase o quién lo haga”. “Alzamos nuestra voz porque no puede haber un sentido de impunidad”, agregó.

Marcela Suárez, una estudiante de magisterio, leyó una proclama en la que expresaba su “dolor y solidaridad con las familias mutiladas, con todos los estudiantes mexicanos, herederos de una larguísima tradición de lucha democrática al servicio de su pueblo, y a todo México”.