En la víspera del día en que se conmemora la eliminación de toda forma de violencia hacia las mujeres y las niñas, las autoridades del Ministerio del Interior (MI) adelantaron los datos recabados por el Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad del Uruguay y la División de Políticas de Género. La sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional del SODRE fue el lugar elegido para dar a conocer que en el último año, 49 mujeres fueron asesinadas por diversos modos de agresión; 24 muertes correspondieron a delitos por violencia doméstica y sus parejas o ex parejas fueron responsables. El resto de los homicidios correspondieron a rapiñas o hurtos, otros motivos o causas desconocidas.

Es así que en materia de violencia doméstica hubo una muerte cada 15 días y una tentativa de homicidio cada nueve días, según resumió Javier Donángelo, director de la división Estadística y Análisis Estratégico del MI, cifras que, según indicó, “mantienen las relaciones que se venían dando en años anteriores”.

Paso a paso

El colectivo Mujeres de Negro llevará adelante hoy en Montevideo, a las 19.30, una performance por el Día Internacional por la Eliminación de Todas las Formas de Violencia hacia la Mujer. Partirá de la plaza Independencia y culminará en la explanada de la Intendencia de Montevideo. En su comunicado señalan que son 26 las mujeres asesinadas en lo que va del año. Vestirán de negro y marcharán en silencio. Darán un mensaje de “respeto” y caminarán “por todas las mujeres y niñas asesinadas” y por “todas las víctimas de violencia que no pueden marchar, pero que al vernos sentirán que no están solas”. Además de la marcha, realizarán una presentación _flashmob en 18 de Julio entre Ejido y Santiago de Chile, para “significar la alegría que es poder salir de la violencia”, adelantaron las organizadoras.

Lo que se incrementó fueron las denuncias. De enero a octubre de 2014 se recibieron más de 23.300, lo que representa 12% de aumento respecto al año anterior. Sobre este punto, Donángelo explicó que desde 2005 las denuncias han ido en ascenso sostenido, lo que no se debe a que haya más casos de violencia doméstica sino a que las mujeres se animan más a denunciar. Mencionó la dependencia económica que tienen las víctimas para con sus victimarios, así como la estigmatización social que sufren cuando la situación se hace pública o la responsabilización de las propias mujeres por la agresión recibida como motivos que desaniman a llegar a la Justicia.

En casa

La cantidad de mujeres asesinadas por violencia doméstica demuestra una leve disminución respecto a años anteriores. Mientras que en 2011 murieron 26, en 2012 y 2013 fueron asesinadas 27. Donángelo lo calificó como un “ligero descenso”, que puede revertirse el año próximo. En caso de mantenerse puede llegar a atribuirse al trabajo hecho a partir del uso de las tecnologías de control, denominadas tobilleras.

Sobre el uso del dispositivo, se dijo que al 31 de octubre fueron 257 los casos en los que la Justicia determinó la colocación de la tobillera, de manera que la tuvieron que utilizar 514 personas; la mayoría son parejas o ex parejas. Del total, 37% están activas y el resto inactivas porque ya finalizó la medida, por procesamiento o por razones médicas. En 97% de los casos de uso de tobillera las víctimas son mujeres, en el 3% restante, los hombres son los agredidos y el victimario también es hombre (hijo en la mayoría de las situaciones).

En 95% de los casos las medidas fueron dispuestas por plazos superiores a los 90 días; de hecho, la mayoría la tuvo que usar por 180 días. En más de 100 casos desde la oficina de monitoreo detectaron y denunciaron situaciones de acercamiento, en 20 de ellos los ofensores fueron procesados a partir de situaciones vinculadas con la tobillera.

Además de darse a conocer los datos sobre la implementación del dispositivo de control de personas, ayer se presentó un relevamiento del Departamento de Medicina Preventiva y Social de la Facultad de Medicina con información de los primeros 105 casos de tobilleras colocadas. La gran mayoría de las víctimas eran mujeres menores de 30 años agredidas por sus parejas o ex parejas, con al menos un hijo en común, y habitantes del oeste y noroeste de Montevideo. Seis de cada diez casos presentaban indicadores de altísimo riesgo de exposición a violencia, lo que se evidenció por la presencia de determinadas características en los agresores: adicción al alcohol u otras drogas, así como celos desmedidos y violencia agravada cuando sus sospechas se confirmaban.

Quinquenio

Para el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, la rendición de cuentas anual en la materia es una forma de “reconocer y rendir tributo a las víctimas y a sus familias, y otorgarles voz y presencia”. “Detrás de cada dato estadístico existe una persona que sufrió o sufre las consecuencias nefastas del abuso de poder que limita los derechos y la integridad física, psíquica, social, cultural y económica”, agregó. Al mismo tiempo, se trata de “un momento de reafirmación de la voluntad política de continuar otorgándole un lugar relevante en la agenda de gobierno” a este tema.

La responsable de dar a conocer los desafíos que quedan planteados a partir del trabajo ya realizado fue Marisa Lindner, directora de la División de Políticas de Género del MI. Algunas de las metas para el próximo quinquenio son: la definición de la cantidad de unidades especializadas en violencia doméstica en el país, en función de las demandas y la cantidad de habitantes; la especialización del personal policial, tanto subalterno como superior; la mejora de infraestructura; la definición de un protocolo de actuación al momento de prevenir, brindar atención y sancionar al agresor, y el desarrollo de trabajo con las personas privadas de libertad por causa de violencia doméstica.