La Conferencia Episcopal del Uruguaya (CEU) emitió ayer una declaración en la que rechaza los contenidos de la guía didáctica Educación y diversidad sexual y del documento “Transforma 2014-Personas trans y educación: Trayectorias truncadas”. La primera publicación, elaborada bajo la supervisión del Ministerio de Desarrollo Social y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), fue distribuida entre los docentes referentes de derechos humanos y de educación sexual y los inspectores de todos los subsistemas de ANEP. Los diez obispos diocesanos, los dos auxiliares y los cinco eméritos que integran la CEU se reunieron en Florida del 5 al 11 de noviembre para tratar una serie de temas de actualidad, entre los cuales estaba la guía.

Aló, presidente

El obispo contó que en Florida recibieron a dos técnicos de la Universidad Católica que brindaron un informe sobre el resultado de las elecciones nacionales. Bodeant opinó que la población “tal vez, en su balance” vio “un saldo más positivo y decidió mantener el actual gobierno y la mayoría que prácticamente va a conseguir en la segunda vuelta, de acuerdo a lo que se prevé”. “Cuando sucede algo que nos sorprende o un grupo importante se expresa sobre un tema es siempre una señal que tiene que ser atendida”, agregó. Bodeant dijo que hubo “un claro reclamo por seguridad en la votación importante que tuvo el Sí a la baja” y eso indica que “hay un tema que no está bien resuelto y que hay que seguir trabajando”.

En la declaración, la CEU expresa que “la viva conciencia del derecho al respeto debido a cada persona y a no ser discriminado por la raza, el sexo o la religión es aun más sensible en el caso de personas de diversa orientación sexual”. Sin embargo, para los obispos uruguayos “este justo empeño se ve desfigurado por quienes quieren imponer la ‘ideología de género’ y no toleran otras concepciones de la sexualidad, del matrimonio y de la familia, en particular la visión judeo-cristiana de la que somos dichosos herederos”. Para la CEU “la expresión más reciente de esta actitud” se encuentra en las publicaciones antedichas, que, con “la finalidad declarada de deconstruir estereotipos” imponen “una concepción del cuerpo humano, de la persona, del matrimonio y la familia y de la moral en total oposición a lo que sostienen tanto el cristianismo como otras religiones y filosofías, en conformidad con la ciencia”.

La declaración agrega que ese propósito desconoce el derecho de los padres a “elegir libremente la educación de sus hijos”, y que según el artículo 41 de la Constitución “está limitada la injerencia estatal”. “Al Estado laico no le compete promover ninguna concepción filosófica de la persona y de la sexualidad y, aun menos, una ideología que, justificándose en la no discriminación, pretende ‘encerrar en el armario’ la educación según las ideas cristianas”, continúa. Luego se advierte que en las instituciones católicas “se seguirá enseñando libremente el precioso patrimonio de su doctrina” y que la CEU levanta también su voz “en nombre de las familias católicas que envían a sus hijos a las escuelas de gestión estatal” y defiende que “los padres tienen el derecho y el deber de oponerse a lo que consideran un abuso en la educación de sus hijos”. “De difundirse los textos referidos, en lugar de ser formados en la no discriminación de las personas, los hijos sufrirán la violencia de una educación sexual ideologizada y desnaturalizada”, añade la CEU.

El obispo de Melo y secretario general de la CEU, Heriberto Bodeant, dijo a la prensa que la guía es “una propuesta educativa que encierra una interpretación de la vida y de la sexualidad” que la CEU no comparte. “En un Estado laico y plural, la Iglesia no puede pretender imponer su manera de pensar, pero evocando esa misma laicidad, entendemos que no se puede imponer otra interpretación que se contrapone a muchas creencias religiosas”, manifestó. Bodeant afirmó que la guía “viola el principio de laicidad de la educación pública” y explicó que “la ideología de género” plantea que “el género es una construcción de cada persona, que no hay ninguna determinación sino que es una elección”, por lo que cree que “hay un divorcio entre el acto corporal y biológico y lo que puede ser la elección de la persona”. Cuando se le preguntó si la CEU tiene previsto tomar contacto con las autoridades por este tema, Bodeant dijo que no. La ANEP espera un informe técnico y otro de la directora de Planificación Educativa para evaluar definitivamente la publicación y los alcances de su difusión.