Tras varias idas y vueltas que incluyeron desmentidos periodísticos y políticos, ayer se supo que la lista 711, que encabeza Raúl Sendic, le pidió la renuncia al diputado por Canelones José Enríquez, pero aún no la “hizo efectiva”. El semanario Búsqueda publicó ayer que Enríquez estaba requerido por Interpol por una denuncia en su contra en Brasil, por presunta falsificación de obras de arte. En el correr del día el semanario se rectificó en su página de internet. Señaló que Enríquez no está requerido por Interpol, aunque sí lo está por la Policía brasileña. “Una denuncia informando sobre esto fue recibida por la Policía uruguaya el 12 de setiembre. Una vez recibida esa denuncia, las autoridades uruguayas se pusieron en contacto con sus pares brasileñas para interiorizarse de la situación”, se sostuvo en el semanario. Y agregó que ayer la jueza penal de 9º turno, Blanca Rieiro, pidió a la Policía uruguaya que le remitiera los antecedentes del caso, información que fue confirmada a la diaria por fuentes del Ministerio del Interior.
De tarde, la lista 711 emitió una declaración en la que desmintió que existiera una solicitud de detención sobre Enríquez, pero admitió que “actualmente la Policía investiga una denuncia contra José Enríquez realizada por un particular”. Agrega: “El accionar público o privado de integrantes de nuestro sector político, tanto en lo personal como en lo partidario, estará comprendido siempre dentro de los parámetros y límites que imponen la ley, la moral, las buenas costumbres y la ética. Por ello, todos los integrantes de nuestra organización firmaron un compromiso ético de gestión”. Finalmente señala: “Cualquier situación que se desvíe de estos principios, o los soslaye, será causal de nuestro más enérgico rechazo y condena”, y advierte que la dirección de la 711 tiene “la renuncia firmada de todos los legisladores del sector” y que en el caso de José Enríquez, “se hizo efectiva esa renuncia”.
Más tarde, Marcos Oteguy, dirigente de la 711, salió a aclarar que hubo un “error de redacción” en el comunicado del sector y que la renuncia no se había efectivizado. “Se le pidió la renuncia, la presentó ante la dirección”, confirmó Oteguy a la diaria. “Si hay una causa contra este compañero, vamos a hacer efectiva la renuncia cuando corresponda, que es en la próxima legislatura [cuando Enríquez asuma su banca]. Frente a la sospecha o cualquier duda, le pedimos la renuncia. Hoy contra esta persona no hay nada”, sostuvo.
Enríquez, que vivió un tiempo en Brasil, negó las acusaciones en su contra. “Él dice que en la época que estuvo en Brasil no tuvo ningún problema”, señaló Oteguy. Enríquez incluso negó haber renunciado, y dijo a El Observador que el comunicado de la 711 lo tomó “por sorpresa”.