Los trabajadores de la empresa maderera de Tacuarembó Urupanel aguardarán al 31 de diciembre para cobrar los créditos laborales y recibir en comodato la maquinaria para instalar una fábrica de tableros de contrachapado. El martes 23 de diciembre los trabajadores de Urupanel debían cobrar un adelanto de 12.000 pesos como parte del pago de las deudas que la empresa mantiene con ellos. Las empresas Kappesberg, de capitales brasileños, y Frutifor, de capitales chilenos, habían aceptado hacerse cargo de los despidos de todos los trabajadores de Urupanel y realizar una propuesta para el resto de los acreedores. Sin embargo, el consorcio brasileño Kappesberg se retiró del acuerdo-marco propuesto al interventor de la empresa y finalmente no depositó el dinero para hacer efectivo el pago. Kappesberg había presentado una oferta de compra por escrito en conjunto con la empresa Frutifor, de origen holandés pero con base regional en Chile. Pero el martes 23, quienes negociaban por Kappesberg dejaron de responder las llamadas y por lo tanto cayó el acuerdo inicial que indicaba que esa compañía se haría cargo de 50% de la partida de dinero para cumplir con un pago a los 418 trabajadores que formaban parte de la plantilla de Urupanel.

Pedro Vázquez, trabajador de Urupanel y dirigente del sindicato de base del SOIMA, dijo a la diaria que Frutifor era la única de las dos empresas que se presentaba en las negociaciones y que nadie de Kappesberg se había presentado en las últimas semanas. Según Vázquez, Frutifor pidió a Kappesberg que depositara el 50% que le correspondía y no recibieron respuesta. De todas maneras, el dirigente señaló que la empresa chilena aceptó hacerse cargo íntegramente de los despidos y los trabajadores aguardan cobrar el adelanto de 12.000 pesos antes de fin de año. “El pago de los créditos laborales sigue vigente, solamente se postergó”, destacó el dirigente sindical, aunque aclaró que el sindicato aún no ha firmado ningún documento de compromiso de parte de Frutifor. Vázquez entiende que la empresa chilena está interesada en el negocio y aunque recordó que “el otro día nos sacaron la plata del bolsillo”, confía en que el pago del adelanto se producirá.

Frutifor desmantelará la planta de tableros de Urupanel e instalará en su lugar un aserradero, pero dará en comodato la maquinaria para que los trabajadores la gestionen. “El comodato no se cayó” aseguró Vázquez, quien destacó que la conformación de la cooperativa de trabajadores “continúa avanzando”. El grupo de trabajadores interesados en formar la cooperativa espera realizar sólo una parte del proceso de producción de los tableros, específicamente, realizar el secado de la madera para otras empresas como la transnacional Weyerhaeuser, que ya se contactó con los trabajadores para mostrar interés.

De todas maneras, Frutifor no estaría interesada en continuar gestionando la planta de fabricación de paneles de mediana densidad en la que Kappesberg había mostrado interés y en la que iban a trabajar unos 80 trabajadores de Urupanel. Vázquez destacó que en función de lo anterior, la planta de paneles de media densidad se vendería y en ese caso la cooperativa se presentaría a la compra.

Respecto a la posibilidad de solicitar un crédito al Fondes, Vázquez recordó que el sindicato se reunió varias veces con el edil del Movimiento de Participación Popular y secretario general de la Asociación Nacional de Empresas Recuperadas por los Trabajadores, Daniel Placeres, y con Andrés Berterreche, dirigente del mismo sector para analizar la situación.