El Frente Amplio (FA) ganó las elecciones por tercera vez y en la comparación entre el ciclo de 2009 y el de 2014 una clara diferencia fue el crecimiento del electorado en el interior del país. En octubre el FA ganó en 14 departamentos, cuando en 2009 lo había hecho en 11. En noviembre el salto fue mayor: la fórmula Tabaré Vázquez-Raúl Sendic ganó en 12 departamentos, mientras que la integrada por José Mujica y Danilo Astori lo había hecho sólo en cinco.

Esto confirma un cambio que se venía dando desde 2004, cuando por primera vez los votos de la coalición de izquierda provinieron casi en partes iguales del interior y de Montevideo. “El FA era un partido en sus orígenes básicamente montevideano, representaba 75% de los votos, tanto que decían que donde se terminaba el cemento se acababa el FA”, opinó el politólogo Antonio Cardarello, integrante del Instituto de Ciencia Política de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República. En las elecciones de 2009 el interior ya se convirtió en una fuente de electores importante para el FA y, según Cardarello, eso se confirma en 2014. “El FA no es un partido sólo montevideano, sino que en realidad es el partido más nacionalizado, es el que vota mejor y de manera similar en todos los departamentos del país”, aseguró.

Más lejos

Los resultados del FA en la capital también fueron buenos para la fuerza política. “En octubre bajó un poquito pero ahora tuvo 57,7%, es decir que sigue teniendo presencia muy fuerte en Montevideo. Si no hay una gran novedad el FA va a seguir gobernando Montevideo en mayo”, opinó Antonio Cardarello. Para el politólogo, el Partido de la Concertación podría funcionar si los partidos tradicionales hubieran “votado muy bien, o si Lacalle Pou votaba bien en el balotaje”, a lo que se suma que todavía no han definido al candidato. En tanto, el FA “parece haber aprendido a utilizar las posibilidades que da el sistema electoral y presentaría los preferidos del electorado”.

Ayer, Equipos Mori dio a conocer una encuesta de intención de voto para la Intendencia de Montevideo que daba 47% al FA, 19% al PN, 6% al Partido Colorado, 4% al Partido de la Concertación y 19% de indecisos.

El hasta ahora único candidato a la Intendencia de Montevideo por el Partido de la Concertación, el colorado Luis Alberto Ney Castillo, se apuró a aclarar que en mayo las elecciones son diferentes. “En mayo, es otro partido”, tituló ayer una columna de opinión que publicó en las redes sociales. En el texto le desea éxito al presidente electo Tabaré Vázquez pero asegura que en las departamentales y municipales de 2015 “deberemos optar por el modelo que gobierna hace 25 años” que, considera, “ha fracasado rotundamente”, o por un “nuevo modelo de gestión”. “El triunfalismo del Frente Amplio y la enorme diferencia que la fórmula Vázquez-Sendic obtuvo en Montevideo el 30 de noviembre hace que la elección de mayo se asemeje a una quijotada”, sostiene, y reconoce que la elección en la capital será como enfrentar “al caballo del comisario”. Reivindica de todas formas el Partido de la Concertación, “instrumento creado -con realismo y pragmatismo- para poder sumar voluntades de cambio”.

El cambio se vislumbra también hacia el interior. Al politólogo no le sorprende que el FA haya alcanzado buenas votaciones en los departamentos del sur y del litoral (Salto, por ejemplo, fue el departamento donde la fórmula frenteamplista obtuvo mayor porcentaje de votación, 58,4%): “Fueron parte del origen del FA y donde tradicionalmente había votado bien el Partido Colorado o el batllismo, que es de donde el FA está tomando sus bases electorales”. No obstante, en estas elecciones se dieron altos niveles de votación en departamentos “donde tradicionalmente le costaba votar bien, por ejemplo Rivera, tradicionalmente de predominio colorado, o aquellos de cuño fuertemente nacionalista como Cerro Largo o San José”. En el primero, la fórmula Vázquez-Sendic obtuvo 53% de los votos, y en tierras maragatas 50,9%.

Para el politólogo, las buenas votaciones que el FA obtuvo en San José pueden explicarse porque es un departamento que integra el área metropolitana, “pero en lugares como Cerro Largo la votación fue motivo de preocupación de nacionalistas”, porque el FA obtuvo muchos votos en pequeños pueblos del interior profundo, como Fraile Muerto o Isidoro Noblía.

El diputado electo por el FA en Cerro Largo, actualmente presidente del Instituto Nacional de Carnes, Alfredo Fratti (Espacio 609), profundizó en este caso. Opinó que el triunfo de su fuerza política sobre el Partido Nacional en ese departamento se debió a que “hay una evolución política” en marcha, que “tiene que ver con que los logros de los dos gobiernos del FA empezaron a hacer carne en la gente”. “En 2009 el FA ya había ganado en Melo, la capital departamental, porque es donde se vieron primero los resultados de los planes sociales y donde hay más concentración de gente, pero había perdido a nivel del departamento. La novedad hoy es que se ha ganado a nivel departamental y se avanzó muchísimo en las áreas rurales y en los pequeños pueblos como Isidoro Noblía, donde se ganó en octubre y en noviembre”, expresó. Para Fratti se trata del impacto de “las políticas globales” que “como todas las cosas en el campo llegan un poco más tarde, pero llegan”. “Creo que aquello que planteaba José Mujica, cuando fue ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca en el primer gobierno del FA, de la descentralización, de las mesas de desarrollo rural, impactó en la campaña”, agregó.

El diputado, que es impulsado por el Espacio 609 como candidato a la Intendencia de Cerro Largo por el FA, no descarta otros factores que hacen a lo local. “Es verdad que como fuerza política se ha logrado una importante bancada de ediles que ha señalado los errores de la intendencia y también se ha preparado gente que la ciudadanía percibe como adecuada para conducir los destinos del departamento”, opinó. Sin embargo, aclaró que tiene la “impresión” de que “con este [Sergio Botana] o con otro intendente los resultados hubieran sido los mismos porque hay un cambio de la gente por las políticas nacionales”.

Para Cardarello también fueron las políticas de los dos gobiernos frenteamplistas las que determinaron el cambio del electorado. “El cambio en la matriz productiva, la gran revolución que hubo en el agro, que tuvo un crecimiento importante que favoreció a los grandes propietarios pero que también implicó que ese bienestar recayera en la gente que habita el campo, más la ley de ocho horas para los trabajadores rurales, la electrificación de cada vez más pueblos, el plan Ceibal y la conectividad, son todos beneficios que dieron a conocer al FA entre la gente del interior profundo, un gran bastión electoral del PN [Partido Nacional] y tradicionalmente reacio al FA”, concluyó Cardarello.

Cardarello advierte que los resultados de las elecciones nacionales no son trasladables al escenario de las departamentales de mayo de 2015, principalmente porque el elector “discierne bastante bien qué cosas se juegan en cada elección”, y recuerda que el FA votó bien en esta elección en departamentos donde llegó al gobierno departamental y lo perdió (como Salto o Paysandú). De todas formas, considera que estos resultados dejan “muy bien posicionada a la dirigencia local del FA”. Fratti sostiene que los resultados de las nacionales influyen, y mucho. A su entender, los electores que votaron al FA, al sentir que se puede ganar, “lo volverán a hacer en mayo”.

La impronta de Mujica y de Vázquez, y sobre todo la campaña electoral que realizó el presidente electo, también reforzaron el buen resultado del FA. “Los dos hicieron mucho énfasis en el interior, Mujica con su lenguaje campero, que es muy claro para la gente del interior, y Vázquez con las giras pueblo a pueblo en todas sus campañas, y en ésta, que hasta lo acusaron de descuidar a Montevideo”, opinó Cardarello.