El domingo de noche se difundió una resolución de la Intendencia de Montevideo (IM) del 24 de diciembre por la que se multó a la empresa Crufi SA porque en el análisis de muestras de helado triple de vainilla, dulce de leche y chocolate se detectó un “elevado recuento de coliformes totales y Staphylococcus aureus” (estafilococo). La sanción fue de 26 Unidades Reajustables (UR), 20.010 pesos. Ayer la IM emitió un comunicado aclarando que la irregularidad se había detectado en setiembre y que “luego de esos eventos puntuales todos los análisis de helados que se comercializan en la capital arrojaron cifras dentro de los parámetros normales”.

Las irregularidades se detectaron en un control rutinario que realizó el Servicio de Regulación Alimentaria de la IM en un comercio. Pablo Anzalone, director de la división Salud de la IM, explicó a la diaria que al detectarlo se multiplicaron los controles en la empresa y que no se hallaron otros productos contaminados.

Crufi emitió un comunicado en el que asegura que la empresa diariamente efectúa controles de calidad en todos los lotes y etapas de elaboración, y que la IM detectó irregularidades en un comercio puntual, por lo que consideran que “la muestra pudo haberse contaminado en el punto de venta donde se encontraba la mercadería”. En diálogo con la diaria, Rubén Tribucio, asesor comercial de Crufi, atribuyó el problema a las malas condiciones de almacenamiento del comercio, puesto que “la IM vino a hacer la inspección correspondiente para ver si era problema del punto de venta o del proceso de producción y no encontraron absolutamente nada, las muestras que nosotros tenemos de cada partida dieron totalmente negativo”.

En cambio, si bien Anzalone dijo que no es fácil saber el origen de la contaminación, “sin duda debe de haber ocurrido en la manipulación posterior a la fabricación” pero previa al envasado, y descartó que haya sucedido en el punto de venta. Señaló que por eso es importante que todos los trabajadores cuenten con el carné de manipulador de alimentos, y confirmó que en Crufi todos lo tenían. Como no se detectaron otras irregularidades, la sanción no fue tan grave (podía alcanzar hasta 55 UR).

El director de Salud aclaró que la sanción llegó tan tarde porque la empresa tuvo un plazo para hacer los descargos, y reafirmó que “no era un nivel de contaminación que pudiera generar alarma pública”. Afirmó que por eso “no hubo retiro de lotes [de otros puntos de venta], porque no ameritaba riesgos de impactos adversos para la salud”. Detalló que los coliformes y el estafilococo no representan el nivel de gravedad que tienen la salmonella y la Listeria monocytofenes, bacteria que puede causar la muerte en personas inmunodeprimidas.

Ayer se difundió por las redes sociales otra resolución de la IM, firmada el 3 de diciembre, en la que se multó a Conaprole (con 54 UR) por identificar Listeria monocytofenes en muestras de pizza con muzarella. En esos casos, Anzalone dijo que se le da a la empresa la opción de cerrar por cuenta propia o la clausuran; luego deben hacer una limpieza y se llevan a cabo los análisis que habiliten la reapertura. Dijo que es más común de lo que se piensa, y que en estos días también se identificó la bacteria en productos de Pangiorno.