“El usuario de traumatología es altamente dependiente y sin el personal necesario es imposible brindarle atención de buena calidad. Hoy estamos dando un servicio de mala calidad, y no es lo que los trabajadores queremos”, dijo a la diaria Martín Pereira, integrante de la dirección general de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP).

Los trabajadores se reunieron ayer en asamblea y decidieron comenzar a cerrar paulatinamente el ingreso a las camas del tercer piso del INOT para “asegurar la relación enfermero-paciente, porque hoy en día está faltando mucho personal”. Hay alrededor de 60 enfermeros en planilla, y los funcionarios aseguran que con el ingreso de diez más la situación mejoraría y se podría brindar una buena atención. El instituto cuenta con 100 camas, y el tercer piso, donde se atienden situaciones de menor complejidad, tiene 30. “Se piensa ir cerrando camas para que se pueda atender en relación”.

Según Pereira, en una reunión que tuvo lugar ayer con la dirección del hospital “hubo una propuesta en el aire de que se crearan diez cargos, pero no se sabe cuándo”. “A medida que entren los cargos se irán abriendo las camas para garantizar la atención al usuario”, señaló.

El INOT se trasladará al nuevo hospital que está construyendo la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) en el edificio Libertad, donde se le destinarán 80 camas. “Va a haber 20 camas menos de atención cuando se haga la mudanza. Eso va a hacer que, con menos personal, se pueda atender bien. Pero, mientras tanto, no se puede mantener la calidad de atención. Se redujo el personal porque hay muchas certificaciones de compañeros por problemas de espalda o por problemas psiquiátricos, y lamentablemente no se han cubierto esos puestos”, explicó.

Se estima que las obras del nuevo hospital finalizarán en marzo, pero los trabajadores consideran que ese plazo se podría extender. “Dado cómo está el avance de la obra, creemos que hasta junio no se va a estar haciendo la mudanza”, opinó, y agregó que “la idea es tomar a los funcionarios temporalmente hasta que se haga la mudanza al edificio Libertad”.

Además, consideró que no se debería disminuir la cantidad de camas cuando se traslade el INOT. “Este edificio está colapsado en su infraestructura, tiene muchos años y no se le ha hecho mantenimiento, pero es lamentable que ASSE pierda camas en el sistema cuando acá se trabaja lo que se llama ‘cama caliente’: cuando sale un paciente, entra otro. Entendemos que es una pérdida dentro del sistema. Se mejora la infraestructura, pero se pierden camas que el usuario hoy en día está necesitando”, señaló.

Especializados

Por otra parte, explicó que no están de acuerdo con los contratos que se realizan actualmente, que no permiten el ingreso de más personal. “Son por tres meses, renovables, y el trabajador cobra recién en el segundo mes. Es la única manera de que ingrese personal en año electoral. Eso hace que cuando hay llamados en Traumatología mucha gente no se presente, al ver el laburo que hay y la manera en que hay que hacerlo, además de que no tenés estabilidad laboral. Tenemos muchos compañeros que entran, trabajan cinco días y se van, porque realmente las condiciones son inaguantables”, dijo.

El paciente traumatológico, explicó Pereira, demanda mucha atención. “No es como otras especialidades; es un paciente al que hay que ayudar a comer y a movilizarse, y eso hace que el trabajo de enfermería se vea más recargado”, agregó.

“La dirección llamó esta mañana a la FFSP y al sindicato de base para decirnos que se habían autorizado los diez cargos, pero no hubo una propuesta formal de cuándo iban a entrar ni nada. Están viendo cómo los consiguen, cuánto demoran en llamar al personal, y tenerlos a tiempo. La medida se va a tomar hasta que entren los diez enfermeros, y a medida que vayan ingresando se irán abriendo camas; dependemos de la celeridad de ASSE en contratar al personal”, concluyó.

Por su parte, Gustavo de León, presidente de la comisión interna de Traumatología de la FSSP, dijo a la diaria que, para brindar una buena atención, la relación enfermero-paciente en traumatología debe ser de un trabajador cada ocho pacientes y en este momento es de uno cada 20. “Se registra un ausentismo pronunciado, producto de que los trabajadores se van cansando, a lo que se suma el problema de los contratos que se están haciendo con ASSE: se renuevan mes a mes y te pagan los días 20”, señaló.

El INOT, que atiende a pacientes politraumatizados, está catalogado como hospital especializado. En ese sentido, dijo De León, los pacientes “necesitan constantemente la colaboración del enfermero para deambular, para ir al baño, para higienizarse”. “Son, en su mayoría, pacientes que sufrieron accidentes de tránsito, que requieren siempre la asistencia del enfermero. Por eso esta patología es compleja, y es por eso que hay que tener la dotación que se necesita para atenderlos. Somos enfermeros especializados, mientras que hoy en día los que entran no lo son y aprenden como pueden”, agregó.

Según De León, la directora del INOT, Mildred de Lima, les confirmó ayer a los trabajadores que tenía una lista de 18 personas para ingresar al plantel de enfermeros. “Hasta que ingresen no vamos a parar con la medida”, concluyó el funcionario. Desde la dirección del INOT se informó a la diaria que, por el momento, De Lima no iba a hacer declaraciones al respecto.