La Unión de la Juventud Comunista (UJC) lanzará en abril el espacio Jóvenes 1001, con un logo que innova el que se venía utilizando desde 1989. Si bien el trazado de los números es igual, el cero de la izquierda tiene en su interior los seis colores de la bandera del orgullo LGBT y el de la derecha, una hoja de marihuana. Además, arriba del número aparece el pájaro de colores que representa a la Comisión Nacional No a la Baja.

Según el secretario general de la UJC, Gerardo Núñez, el logo “intenta recoger una síntesis de lo que fueron las luchas más importantes que se dieron en materia juvenil en los últimos tiempos”. Añadió que la regulación de la marihuana y el matrimonio igualitario lograron “colocar una perspectiva de lucha juvenil muy significativa”, porque fueron avances que “no se los regalaron a la sociedad, sino que fueron producto de la lucha”, añadió.

El logo que aún conserva la lista 1001 -con el cero de la izquierda rojo, el de la derecha azul y unos trazos amarillos en los unos- fue lanzado para las elecciones de 1989 y acompañaba la campaña publicitaria centrada en la consigna “Anímese”. En noviembre de ese año, la lista de Democracia Avanzada obtuvo la mejor votación de su historia y se transformó en el sector mayoritario del Frente Amplio (FA). Según Núñez, el logo de los Jóvenes 1001 era el mismo desde hacía 15 años, en el que los ceros rojo y azul representaban los ojos de la cara de un joven. Pero este año discutieron “desde el punto de vista propagandístico cómo reflejar en el logo las luchas más importantes que se habían dado en materia juvenil” y decidieron cambiarlo.

En cuanto a la iniciativa de crear el espacio Jóvenes 1001, Núñez indicó que pretenden que represente “distintas formas de ver y pensar la sociedad” y que no sea “solamente la visión de los jóvenes comunistas”. “Queremos que también estén las ideas de los jóvenes que luchan y entienden que la sociedad se transforma mediante la organización, aunque no coincidan con los lineamientos de la UJC y del Partido Comunista”, agregó.

El espacio será lanzado formalmente el 24 de mayo en un acto que se realizará en el barrio La Teja, de Montevideo. Sobre la estructura que se dará el grupo, Núñez dijo que se está conversando “con los jóvenes que fueron invitados” y que se manejan dos posibilidades: armar una organización a nivel nacional o generar un espacio “más desestructurado, con un anclaje más a nivel territorial”, pero aún no está decidido.

Según la declaración publicada en el sitio web del PCU, el espacio no es un “mero espacio electoralista”. También se indica que no están para acostumbrarse y adaptarse “a la política tradicional”, sino “para cambiarla” y “convertirla en una herramienta del pueblo, que permita transformaciones serias”, no para que sea “un instrumento que utilizan unos pocos ‘vivos’ en beneficio de sus intereses”. Se expresa que militan para “cambiar la sociedad tradicional y su sistema de valores”, y que por eso estuvieron “en la primera línea de lucha para que se aprobara la ley de matrimonio igualitario, la ley de salud sexual y reproductiva y la ley de regulación de la marihuana”, pero también en “las luchas estudiantiles en defensa de la Educación Pública”, para hacer “realidad los Consejos de Salarios y la ley de fueros sindicales”.

El dirigente del PCU Federico Graña dijo que la decisión de cambiar el logo fue exclusivamente de los jóvenes para representar “un momento específico”, pero reconoció que “lo interesante es que están dando una señal y mostrando en lo que han estado trabajando muchos de los gurises a lo largo de los últimos años”. Agregó que “la estética” de la campaña de la 1001 “va a ser la misma de siempre”, aunque con algún “agregado”. Daniel Marsiglia, integrante del Comité Ejecutivo del PCU, dijo que la propuesta del espacio Jóvenes 1001 trajo algunas “malas interpretaciones”. Aclaró también que el nuevo logo “es sólo para utilizar en un material con las propuestas programáticas de los jóvenes que tienen que ver con la nueva agenda de derechos”.