En el marco de la aplicación de la ley de Regulación del Mercado del Cannabis, el presidente José Mujica y el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, propusieron plantar cannabis en predios militares, pero esa idea todavía no tiene mucho desarrollo.

El secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, aclaró que esta alternativa fue “planteada desde un principio” por ambos jerarcas, y que si bien “siempre estuvo sobre la mesa”, aún no hay una decisión tomada al respecto: “Hay un conjunto de escenarios construidos y el presidente en su momento tomará las resoluciones. Pero no se puede adelantar especificidades porque estamos trabajando en diez u 11 carriles a la vez”, se limitó a señalar.

Fernández Huidobro adelantó este lunes algunos detalles (y también incertidumbres) sobre la posibilidad de que las Fuerzas Armadas (FFAA) custodien el cultivo de cannabis en el país. El ministro dijo que el predio que podrían ceder las FFAA “dependerá del lugar y del clima”, y estimó que el área cultivable será “poca”, ya que se trabajará “con invernáculos”. “La seguridad perimetral, si la solicitan, la vamos a dar como se la damos a la cárcel. No es nuestra tarea sustantiva pero puede ser una tarea subsidiaria”, agregó.

Fernández Huidobro explicó que Mujica le comunicó, antes de su viaje a Chile, los “lineamientos generales” de su iniciativa. Según el ministro, si bien en su cartera está “todo disponible”, se necesitan “más detalles” para profundizar en el trabajo. Por ejemplo, se necesita saber en qué zonas del país se cultivará.

Calzada aseguró que todos los ministerios, incluso el de Defensa, han participado en la elaboración del decreto reglamentario. Todo indica, sin embargo, que las discusiones se han dado estrictamente a nivel de la cúpula ministerial: el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Milton Ituarte, dijo a la diaria que “nadie ha consultado a nadie” de las FFAA por el tema de los cultivos de marihuana. “Tampoco hubo ninguna orden ni ninguna disposición a ninguna de las fuerzas ni del Estado Mayor de la Defensa. Lo único que se sabe es lo que dijo el ministro”, aclaró.

Ituarte informó que las FFAA “pueden tener terrenos” que eventualmente puedan ser implementados para este objetivo, aunque no está claro “si pueden servir o no para esa plantación específica”.

La idea de Mujica y Fernández Huidobro no ha sido discutida en la interna de las organizaciones sociales que promovieron el proyecto que regula el mercado de la marihuana. Sin embargo, Martín Collazo, de Proderechos, opinó, a título personal, que en el gobierno “parecería haber una sobredimensión de los riesgos de seguridad”, un aspecto que, de todas formas, debería ser “importante en las unidades productivas”. “Que esta seguridad esté dada por los militares complica el mensaje que se le da a la sociedad”, dado que “contribuye a una visión militarista del abordaje de los temas de drogas, que es la que impera en el paradigma prohibicionista”, opinó.

No obstante, según dijo, “la discusión más interesante no es dónde se cultiva, sino quiénes lo hacen, y obviamente no pueden ser los militares”: “Estamos buscando que sean pequeños y medianos productores nacionales”. Para Collazo, tampoco es necesario cerrarse a un planteo “por cuestiones de principios”. “Hay que considerar qué es lo más conveniente para generar el cambio de paradigma”, planteó.

Lo que sí está resuelto

Tal como dijo Fernández Huidobro, la plantación se realizará en invernáculos. El director general de Secretaría del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Alberto Castelar, confirmó a la diaria que esta opción es la más viable: “Hemos trabajado en sistemas para producir en campos o invernáculos y esta segunda opción parece la más adecuada y adaptable a nuestro clima”.

Castelar explicó que el gobierno prevé generar licencias de producción de un “número limitado” de tipos de cannabis para el uso recreativo. Habrá un “número reducido” de variedades tanto para la producción como para el autocultivo y los clubes de membresía. “Trataremos de aceptar aquellas variedades que sean las utilizadas por los consumidores”, dijo el jerarca. En principio no habría una diferencia de precio entre los tipos de cannabis que serán habilitados.

La producción del cáñamo industrial y del cannabis con fines farmacéuticos “probablemente” será reglamentada mediante otros decretos. En cuanto a los cultivos, el Instituto Nacional de Semillas estará a cargo de la regulación de las plantas madre, que permitirán reproducir el tipo de cultivo a comercializarse.

En total se habilitará un “máximo” de diez hectáreas para el cultivo del cannabis de uso recreativo: “En función de las dimensiones geográficas y poblacionales y del consumo de cannabis en Uruguay, se trata de una superficie muy insignificante”. El jerarca dijo que en función de los datos de 2012, se estima un consumo anual de marihuana de entre 18 y 22 toneladas para abastecer a 150.000 consumidores. De todas formas, el gobierno realizará investigaciones para determinar la evolución del volumen del consumo.

Por su parte, Calzada estimó que el precio de la marihuana será “similar” al del mercado negro: “Vamos a competir con el narcotráfico en costo, calidad y seguridad”.