“Sabe cuatro idiomas: español, inglés, francés y portugués, señor presidente, en cualquiera de las actividades, tanto conversación, lectura y redacción, es buena, muy buena y excelente”. Hasta ese punto llegó la lectura del currículum que realizó el senador Rafael Michelini (Frente Amplio) del flamante presidente del Banco República (BROU), Julio César Porteiro, ayer en la sesión del Senado, cuando el cuerpo legislativo votó su venia.

Hubiera sido una sesión tranquila y sin discusiones de no ser porque el senador y ex presidente Luis Alberto Lacalle (Partido Nacional) dijo que no iba a votar ninguna de las venias propuestas (además de la de Porteiro, se votaban la de Sylvia Naveiro y Adriana Rodríguez como las restantes directoras del BROU, y la de Pedro Buonomo, que sustituirá a Rodríguez en la presidencia de la Corporación Nacional para el Desarrollo). Fue el único que votó en contra.

Si bien dijo que las figuras propuestas son “personas de bien y nombres reconocidos”, remarcó que existen entes autónomos que no están funcionando con “regularidad jurídica” debido a que sus directorios “se encuentran integrados parcialmente”.

Esto se debió a que Vamos Uruguay (VU) decidió, a mediados de 2012, retirar a sus dirigentes que ocupaban cargos políticos en entes y empresas públicas, tras las declaraciones de José Mujica de que si el gobierno retiraba de sus cargos a los directores designados por la oposición, se los condenaría a la “desocupación”. Una vez tomada la decisión por VU, Mujica resolvió que esas vacantes no serían ocupadas por representantes del gobierno, como una forma de ahorrar dinero.

Para Lacalle, este nuevo nombramiento “era la oportunidad para haber completado la nómina de los directores”, ya que el vacío es un “debilitamiento de carácter jurídico”. Como el BROU tenía un director de VU, Fernando Scrigna, con su renuncia el directorio quedó con cuatro miembros. Para el ex presidente hay dos caminos: o los cargos se integran “a piacere” por el Ejecutivo o se vuelve a realizar las consultas pertinentes a la oposición.

Actualmente el precandidato presidencial Luis Lacalle Pou, hijo de Lacalle, reclama y propone la reducción de los cargos políticos y de confianza en el gobierno, para disminuir el gasto público.

Tras las palabras de Lacalle, el también nacionalista Sergio Abreu criticó a Mujica por decir que iba a designar a “técnicos reconocidos y no políticos fracasados” para el banco. Según dijo, de los integrantes del directorio saliente “no se puede decir que fueran políticos fracasados, sino técnicos a los que se los hizo fracasar política y jurídicamente”, haciendo referencia a la aprobación del aval a la aerolínea Cosmo para participar en el frustrado remate de los aviones de Pluna, lo que determinó el procesamiento sin prisión del ex presidente de la institución Fernando Calloia. Abreu dijo que Porteiro “es una garantía para el país”, y un “profesor de reconocida solvencia e integridad moral”.

El senador oficialista Enrique Rubio dijo tener información de que “hay voluntad política del Poder Ejecutivo” para solucionar esta situación, mientras que el colorado Ope Pasquet aseguró que “no hay impedimentos jurídicos para que el directorio del BROU funcione con cuatro y no cinco miembros”. Respecto de la designación de Porteiro, el colorado valoró que “presenta una trayectoria profesional que, lejos de merecer reparos, convoca a la votación favorable”.

La venia de las restantes directoras del BROU tampoco contó con los votos de Lacalle, pero la de Buonomo se aprobó por unanimidad porque el ex presidente ya se había ido de sala.