El respaldo del senador Sergio Abreu (Dignidad Nacional) a la precandidatura de Luis Lacalle Pou (Todos Hacia Adelante) no es percibido entre los dirigentes que apoyan a Jorge Larrañaga como un punto de inflexión en la interna nacionalista.
Ante un numeroso público, ayer Larrañaga participó, en el nuevo parador Kibón, en el lanzamiento de la Nueva 250, una alianza política capitalina entre las agrupaciones de los diputados Jorge Gandini, Ana Lía Piñeyrúa y Pablo Abdala para acumular votos en la elección interna. Tras el encuentro, Larrañaga dijo tener el “convencimiento” de que su precandidatura será respaldada “por más de 50% de los ciudadanos” nacionalistas, y que ganará la interna y se convertirá en el candidato único del Partido Nacional (PN) de cara a las elecciones nacionales de octubre.
La cifra había sido mencionada poco antes por Gandini en su oratoria, cuando hizo referencia a una encuesta de Factum dada a conocer ayer que marca que 51% de las preferencias partidarias son para Larrañaga, 39% para Lacalle Pou y 7% para el ya fuera de carrera Abreu. “Larrañaga en todas las encuestas tiene la mitad más uno del respaldo de los blancos en el país. ¡Es una roca! Y 51% o 50% es el piso”, afirmó el legislador en el discurso más eufórico de la noche. “¡54 días, eh! ¡54!”, finalizó gritando casi desaforadamente, advirtiendo de los días que quedaban para las internas, en un discurso tan aplaudido como el de Larrañaga.
En el acto de ayer muchos dirigentes de la nueva lista se mostraron escépticos respecto de que los votos de Abreu pasen directamente a Lacalle Pou, que por otra parte ayer sumó el apoyo del ex senador por Alianza Nacional (AN) Ruperto Long. “Esto es la crónica de una historia ya conocida”, dijo un integrante del sector, que advirtió que no es la primera vez que Abreu “se baja”: “Mucha gente se había ido del Herrerismo para estar con él, y ahora, ¿qué van a hacer?”. Otro dirigente describió la agrupación de Abreu como un “desbande”, ya que, según aseguró, buena parte del aparato del senador no está respondiendo al acuerdo con Lacalle Pou y en cambio está sumándose a la precandidatura de Larrañaga.
Ayer Larrañaga dijo que Abreu “tiene el legítimo derecho de tomar los caminos que quiera”. “Nuestro partido no es un regimiento, es de hombres y mujeres libres”, declaró. Más temprano, en Florida, Larrañaga había dicho al respecto: “Yo tengo más de 50% de los votos; es una noticia para dos días”, dijo a Floridadiario. Otro de los que se refirieron al tema fue el intendente de Cerro Largo, Sergio Botana, figura de relieve en AN, el sector liderado por Larrañaga. En Twitter, Botana hizo un juego de palabras relacionando el apellido del precandidato herrerista, el devenir político de Abreu y la carrera deportiva del jugador de fútbol Washington Sebastián Abreu: “No entiendo nada. Abreu nunca estuvo más de una temporada en el mismo cuadro... y ahora dicen que quedó en la calle”, bromeó el intendente, que luego agregó que a este jugador “le gusta jugar por derecha” y el técnico Óscar Washington Tabárez “no lo cita” porque “no está llegando al final de los partidos”.
Larrañaga finalizó el acto diciendo que sentía que este año iba a “empezar a darse algo”: “Se va a dar una enorme rebelión cívica y pacífica para cambiar este gobierno. Los favoritismos previos se van a esfumar y el nombre de la esperanza se va a llamar Partido Nacional”.