El vicepresidente Danilo Astori defendió ayer la propuesta del Frente Liber Seregni (FLS) de que Mónica Xavier sea la candidata a la vicepresidencia. “No sólo por su experiencia en el Parlamento y su capacidad de diálogo y articulación, sino además por la gran experiencia internacional que tiene. Uruguay tiene que seguir siendo un país abierto al mundo, con una vocación internacional fundamental, y el hecho de que haya una presidenta del Poder Legislativo con esa experiencia internacional es fundamental”, argumentó.

Astori también respondió los cuestionamientos que la senadora Lucía Topolansky (Movimiento de Participación Popular) había realizado a la propuesta. Ayer la legisladora había dicho a El Observador que el Frente Amplio (FA) “es más que la 90”, haciendo referencia a la lista socialista. “Los que apoyamos a Tabaré Vázquez tenemos el candidato a presidente socialista, la presidencia del FA es socialista, y uno de los candidatos a la Intendencia de Montevideo es socialista”, dijo, haciendo referencia al senador Daniel Martínez, probable precandidato a la comuna capitalina. Al igual que había dicho otro de los candidatos a vicepresidente propuestos, Raúl Sendic, Topolansky opinó que la fórmula debería reflejar la diversidad de la fuerza política.

Pero Astori discrepó con este punto de vista: “Tenemos que empezar a superar el criterio de la sectorización o la pertenencia sectorial como elemento de selección de quienes están ocupando candidaturas o cargos de gobierno. Hay que aspirar a los mejores, y esto debería predominar como criterio respecto a la pertenencia sectorial”, sostuvo, para luego afirmar: “Ojalá que en el próximo gobierno, si es que nos toca triunfar, seamos capaces de poner a los mejores en cada cargo, sin que pese, como tradicionalmente ha ocurrido, la pertenencia sectorial”. Según el actual vicepresidente, “siempre hay que proponer la mejor fórmula posible”, dado que “la potenciabilidad de ésta juega un papel en el resultado [electoral] y, cuanto mejor represente los criterios de transformación a la que aspira el pueblo uruguayo, mejor será el resultado electoral”.

Astori hizo estas declaraciones después de participar en un encuentro con militantes de su sector político, Asamblea Uruguay, en Malvín, realizado en el salón Ami Effas, ante una concurrencia compuesta principalmente por adultos mayores. Durante su exposición, que duró cerca de una hora, Astori resaltó que las discrepancias en la interna de la fuerza política también son importantes, y que el FA no gobierna en base a un modelo predeterminado, sino a un sistema que se adapta a la realidad concreta. Sostuvo que el FA necesita “transformaciones profundas para democratizarse por dentro” y que durante la campaña no se debe caer en poner el rédito electoral por encima de lo político.

También aseguró que el próximo gobierno debe tener “continuidad” y al mismo tiempo “cambio” respecto de la administración actual. “Continuidad de la línea fundamental, que es la transformación del país que logró el FA”, consiguiendo un país que, según afirmó, recuperó la “confianza” en sí mismo.

Pero también dijo que es necesario hacer cosas nuevas y no dejarse llevar “por la corriente, sin arriesgarse, navegando a favor de aguas supuestamente positivas”. En ese marco, advirtió los retrasos en materia educativa. Sostuvo que “la discusión sobre la autonomía nos ha impedido avanzar en un sistema educativo” que actualmente no existe, “que sea conducido de forma nacional”. También marcó “deficiencias edilicias” y “atraso en los contenidos” y observó que “en el proceso educativo, hasta ahora el centro han sido más los docentes que los alumnos”.

Por último, también alertó que se ha “avanzado poquito” en la reforma del Estado, señaló la necesidad de mejorar la gestión y advirtió que el país necesita una “transformación enorme de su capacidad física”, observando que hay áreas que han avanzado con una “lentitud exasperante”, como el ferrocarril.