El vicepresidente Danilo Astori dio el sí al ofrecimiento del precandidato frenteamplista Tabaré Vázquez, quien el miércoles, en una entrevista en Código país, en Canal 12, dijo que deseaba “fervientemente” que su ministro de Economía sea el actual vicepresidente, si es que él vuelve a ser presidente. Astori dijo que quiere trabajar con el próximo gobierno y agradeció las palabras de Vázquez sobre su gestión al frente del Ministerio de Economía.

Ayer, en Soriano, antes de comenzar la gira que terminaría con un acto en Dolores, Vázquez volvió a repetir su deseo, aunque aclaró que todavía “no hay nada resuelto”. Destacó “la política económica que se viene desarrollando desde hace prácticamente diez años, que ha dado seguridades, estabilidad al país y crecimiento con producción y trabajo”, y dijo que Astori “ha sido un pilar fundamental de todo este avance, así que ése es mi deseo, si es que llegamos al tercer gobierno”.

Astori, por su parte, le devolvió la cortesía. Aseguró que si Vázquez “llega a la presidencia, el país estará en condiciones de dar un salto importante hacia niveles de desarrollo más altos”. El vicepresidente, además, coincidió con Vázquez en que “no hay posibilidad de dar un giro a la izquierda” si el Frente Amplio (FA) vuelve a ser gobierno.

El precandidato dijo ayer que no quiere hablar más respecto de quién sería su candidato a la vicepresidencia en caso de ganar las internas: “Hemos conversado que el FA dispondrá de tres, cuatro o cinco posibilidades de candidatos. Analizaremos y decidiremos al respecto”, dijo. Cuando los periodistas le preguntaron si su opinión pesará más que los votos en la decisión, Vázquez aseguró que el candidato a vicepresidente “no se elige por votos. Se buscarán acuerdos, se verá la situación”. En la entrevista con Código país había afirmado que su opinión “va a ser decisiva. Estoy seguro, prácticamente, de que al final voy a tener que decidir”.

Seguro

Ayer Vázquez estuvo en Soriano, lideró una caravana que terminó en Dolores y allí realizó un acto. Dio un discurso largo, de casi una hora y media, en el que reivindicó 20 logros de los gobiernos del FA. Aseguró que el gobierno “más que de izquierda o de derecha, debe ser profundamente humano, y el FA ofrece eso, humanidad”.

Dijo además que más allá de las elecciones internas de junio, hay que “trabajar para octubre, no porque lo de junio no tenga importancia, porque estamos seguros, por lo que estamos viendo acá y en todo el país, en cuanto a la cantidad cada vez mayor de gente que se une a las caravanas, que viene a los actos, que manifiesta su orgullo y su alegría de ser frenteamplista”. Además, auguró que el FA va a ganar en octubre “con mayoría parlamentaria”.

Vázquez afirmó que nadie “nos puede dar clases de tolerancia y de respeto”, y recordó cuando en un acto en Castillos, en Rocha, el precandidato colorado Pedro Bordaberry entró al local, subió al estrado y se dieron un abrazo. También contó que la caravana se había cruzado, más temprano, con militantes del precandidato nacionalista Jorge Larrañaga, momento en el que Vázquez paró a saludar.

El ex presidente hizo un largo recuento de 20 logros de los gobiernos del FA, entre los que ubicó la superación de la emergencia económica y social, el reperfilamiento de la deuda externa, las políticas en materia de derechos humanos, la reforma de la salud, el relacionamiento con las intendencias y el “liderazgo sólido”: “La gente no quiere que le dirijan ni resuelvan la vida, pero tampoco quiere vivir a la intemperie”, afirmó.

Relativizó las constantes críticas respecto al aumento de los funcionarios públicos. Dijo que en 2000 había 1.098.134 trabajadores activos, de los que 225.700 eran funcionarios públicos, es decir, 20,6% del total de los trabajadores del país, y lo comparó con las cifras de 2013: de un total de 1.600.000 trabajadores aproximadamente, 266.000 son públicos, 16,2%. “Proporcionalmente, el número de empleados públicos bajó sustancialmente de 2000 a 2013”, afirmó. También se refirió a la participación de los trabajadores de la salud y la educación en los organismos de gobierno, y afirmó que pese a las críticas de la oposición, “no hay reforma que se pueda llevar adelante, en ninguno de los temas, que podamos hacer sin el apoyo de los trabajadores”.