-¿Qué les pareció el informe de Naciones Unidas?

JG: -El informe ya lo conocíamos. Entendemos que hemos dado respuesta a la mayoría de las cosas que nos han planteado. No fue ninguna sorpresa, si a eso se refiere.

-Se recomienda, por ejemplo, separar del cargo a los funcionarios sospechosos de ejercer malos tratos.

-Nosotros tenemos separados del cargo a todos los funcionarios, no queda ningún funcionario sospechoso en el centro donde podía ocurrir el hecho denunciado. Las investigaciones las llevamos a la Justicia, no se toma ningún tipo de represalia. La remoción del personal se hace inmediatamente después de que se hace la denuncia. Puede demorarse algún día, pero no es nada que genere un problema.

-El único caso de un funcionario separado del cargo se produjo tres meses después de las denuncias. ¿Hacen una autocrítica sobre eso? ¿Debería haberse actuado inmediatamente?

-No tengo las fechas exactas, pero respecto del funcionario al que usted se refiere, la denuncia se hizo en setiembre y en noviembre estaba removido del cargo.

-La directora del centro Ser, Jessica Barrios, también fue denunciada en la Justicia por estar al tanto de las golpizas y no actuar.

-Jessica Barrios se tomó la licencia que le correspondía, nada más, no fue removida. Fue nombrada, pero no fue denunciada por malos tratos.

-Sí, fue denunciada en el Juzgado de Pando.

-Ajá. Pero fue denunciada porque sabía, no por malos tratos.

-Bueno, pero si sabía podría ser eventualmente cómplice.

-No, no es cómplice. No todas las denuncias implican un compromiso tal que haya necesidad de remover [al funcionario]. Eso nosotros lo sopesamos y vemos a cuál hay que remover. Yo no recuerdo bien la parte legal, pero lo que se decía de Jessica era que se suponía que tenía que saber. De cualquier manera, en este momento esa funcionaria está en goce de licencia y que yo recuerde... A ver, un momentito [le pasa el teléfono a Mónica Rodríguez, secretaria letrada del Sirpa].

MR: -No hay denuncias contra Jessica Barrios.

-El funcionario AA, que es otro de los denunciados por malos tratos, ¿se desempeña ahora como coordinador en el centro Ser?

-AA está ahora subrogando la licencia de Jessica Barrios, lo cual corresponde porque es subdirector. Esta denuncia que hay en el tema de AA no es de malos tratos [AA está denunciado por malos tratos, según un acta firmada por la propia Rodríguez y por la abogada que representa a los familiares de menores recluidos, Sandra Giménez]. Que haya expedientes de investigación en Jurídica es otro tema, y qué va a pasar para adelante, no sabemos. Hoy no hay denuncia.

-Naciones Unidas recomienda separar del cargo preventivamente...

-No hablan de separar del cargo. El informe de la INDDHH es el que pide que se separe del cargo.

-Le leo el informe de Naciones Unidas: “en caso de torturas o malos tratos” debería “separarse de sus funciones a los sospechosos mientras dure la investigación”.

-Claro. Eso, con el mayor de los respetos, es teoría pura. Sólo lo puede hacer un órgano internacional, no gubernamental, porque nosotros somos un país democrático donde existen normas y un proceso establecido por ley que no nos permite separar a nadie del cargo hasta tanto esa persona no tenga la oportunidad de defenderse. Esto que dice el comité es una recomendación de un órgano que no es gubernamental ni tampoco jurisdiccional. ¿Si hay investigaciones hechas en el Ser? Tú y yo sabemos que las hay. ¿Cuál va a ser el resultado de esas investigaciones? Si surge que Jurídica pide la separación del cargo, se separará, y si no, no se separará.

-¿Qué piensan de la recomendación de establecer un organismo independiente que se encargue de las denuncias?

-Es una buena cosa. Hace mucho tiempo que el INAU está pensando en cómo podemos hacer algo que sea independiente. De todos modos, existiendo un órgano de contralor como el Mecanismo [Nacional de Prevención de la Tortura], ¿para qué vamos a crear otro? Funciona bien, ¿o no?