La última encuesta respecto de la baja de la edad de imputabilidad penal realizada por Cifra, dio como resultado que 54% de los uruguayos está a favor de esta iniciativa. Estos números fueron bien vistos por quienes se oponen a la reforma constitucional, ya que significó un descenso respecto de diciembre de 2013. Pero esa misma encuesta arrojó que 37% de los votantes frentistas apoya la iniciativa, a pesar de que el Frente Amplio (FA) y el resto del espectro electoral que se autodefine de izquierda la rechazan.

El diputado socialista Julio Bango expresó que ese porcentaje seguramente tenga que ver con votantes “que no siguen cotidianamente la política, lo que requiere que les lleguemos con una información más precisa”. “Quizá sean sectores de votantes que no se informen con asiduidad o no están permanentemente pendientes de la actualidad política”, declaró el diputado. Según estimó, “en la medida en que la campaña avance, va a ir reduciéndose ese sector de frenteamplistas”.

En tanto, el vicepresidente del FA Juan Castillo tiene la percepción de que entre los propios frenteamplistas, dos factores que pueden definir la postura en esta reforma son la zona de residencia y la edad de los votantes. El dirigente comunista opinó que “es posible” que en los lugares donde ocurren más delitos exista una mayor tendencia a apoyar la reforma. También estimó que es entre la población adulta que “hace carne la propaganda de la derecha en torno a que el delito tiene cara de pobre y de joven”. Además, sostuvo que también “puede influir una situación personal”: “Si fuiste objeto de rapiñas o hurtos, o algún familiar tuyo lo fue, en el enojo y en la bronca quizá haya compañeros que digan ‘vamo’ a terminar con esto’ y opten por votar la baja”. Castillo opinó que finalmente se logrará que la reforma no prospere.

Por fuera del comité

A la hora de identificar un posible perfil de quienes apoyan la baja y a la vez son votantes de izquierda, varios de los argumentos de Castillo también fueron mencionados por Fabiana Goyeneche, una de las voceras de la Comisión Nacional No a la Baja. La militante expresó que su organización “percibe” que “mucha gente no conoce otras medidas que se han tomado respecto del tema”, y también hay “personas que han sufrido mucho con la inseguridad y el delito, están preocupadas y sienten urgentemente que hay que hacer algo”. Por otra parte, afirmó que quienes se muestran “más abiertos a escuchar argumentos [contrarios a la baja] son quienes tienen preparación, conocimientos, que han estado investigando el tema o tienen instrucción en derecho o seguridad”. “La gente joven de clase media parece mostrarse más afín a nosotros, mientras que los de clases más altas o más vulnerables son quienes tenderían a ser más afines a la baja; son quienes se muestran más vulnerables a la inseguridad y tienen más miedo”. Según dijo, también se perciben diferencias por edades: los adultos mayores y “la gente joven y humilde” también tienden a ser afines a la baja, en la medida en que son “los más propensos a sufrir el delito”.

En cambio, otro de los integrantes de la comisión, Federico Barretto, dijo que la postura que toman los ciudadanos respecto del plebiscito “es una señal de independencia respecto del posicionamiento de los partidos políticos”.