Ayer de noche, el Frente Unido (FU) organizó una cena en el nuevo parador Kibón con el fin de recaudar recursos económicos para afrontar la campaña electoral. Unos 300 empresarios, en su mayoría jóvenes, dirigentes políticos de todos los sectores del Frente Amplio (FA) que apoyan la precandidatura presidencial de Tabaré Vázquez y, por supuesto, autoridades del Poder Ejecutivo, legisladores y dirigentes pertenecientes al FU abonaron un ticket de 300 dólares para compartir una cena y escuchar breves oratorias de la presidenta del FA, Mónica Xavier, el sociólogo Álvaro Portillo (Movimiento Alternativa Socialista), el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa (lista 5005), y el senador y ex ministro de Trabajo y Seguridad Social Eduardo Brenta (Vertiente Artiguista). Si bien se había anunciado la presencia de Vázquez en la cena, el ex presidente no asistió.

Xavier recordó que se está “a sólo 11 días del 1º de junio, un escalón que no es menor”, y pidió “a todos” que acompañen, “en esta primera instancia, a cualquiera de los dos precandidatos” de la fuerza política, porque el FA “tiene un solo programa, que apuesta a la inversión, al valor agregado, a la innovación, pero también a concebir a todos los sujetos como portadores de derechos”.

Por su parte, Cánepa agradeció a los presentes por su participación, y dijo: “Estos eventos son para juntar fondos para la campaña, y en general a los políticos no nos gusta hablar de eso, pero hay que darle transparencia”. “Aquí hay muchos empresarios que quizá no nos apoyan, pero que son partícipes como ciudadanos y en su rol de empresarios cooperan con estas campañas”, agregó. Cánepa dijo que la realidad es que cuando se quiere llegar a la ciudadanía hay que tener capacidad económica para figurar en los medios de comunicación, por lo menos mientras no se apruebe el proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que tiene media sanción de Diputados. El prosecretario dijo que “hay un país distinto” y que “lo que nadie puede dudar es que hay una sensación de que este país tiene futuro, donde se puede vivir”.

Brenta cerró la parte oratoria planteando que “Uruguay está pronto para ser un país del Primer Mundo”. Destacó que hace diez años 40% de la población vivía en la pobreza, lo que se pudo reducir a la mitad. Pero, además de destacar los logros, aseguró que “eso tiene que ir acompañado por todo lo que queda por hacer en materia de deuda social con los uruguayos más humildes”.