Según testimonios de las madres de los internos del centro Ser, la semana pasada se les comunicó que el sábado 17 de mayo se iba a festejar el Día de la Madre en ese centro, una semana después del día fijado para ese fin. Varias de ellas concurrieron acompañadas por sus otros hijos, pero al llegar a la puerta se enteraron de que sólo dejarían ingresar a las madres. Una mujer estaba sola y llevaba a una niña pequeña en brazos, pero tuvo que dejarla con los funcionarios de la requisa. Una vez dentro, según los testimonios, la directora del centro Ser, Jessica Barrios, les preguntó si no estaban contentas por estar festejando el Día de la Madre y aseguró que el festejo le había salido “muy caro”. Luego, comenzó a sacar fotos a las madres y a preguntar: “A ver, ¿cuáles fueron las madres que me denunciaron?”. Y manifestó: “Yo soy Jessica Barrios, y de acá no me mueve nadie”. Algunas madres creen que fue una forma de provocación, para intentar generar un episodio de violencia que luego la blindara más en el cargo. Las madres se comunicaron con la Defensoría del Pueblo de la Institución Nacional de Derechos Humanos para hacer la denuncia.

Dos días después del “festejo”, del lunes, Barrios no fue al centro, y hasta ahora no se ha designado un director interino. Según fuentes de las organizaciones de derechos humanos, en el gobierno no hay consenso respecto de qué actitud adoptar con las autoridades del Ser. El presidente del Instituto del Niño y el Adolescente (INAU), Javier Salsamendi, sería partidario de separar de su cargo a todos los denunciados, incluyendo a Barrios, pero la directora del Ser tiene el apoyo del presidente del Sirpa, Ruben Villaverde, y del sindicato del INAU, que tiene mucho peso en las decisiones, según coinciden fuentes vinculadas a la institución. la diaria intentó, sin éxito, contactarse con Salsamendi y Villaverde.

La estabilidad

El programa Santo y Seña de Canal 4 emitió ayer una grabación clandestina de una reunión que mantuvo el presidente del Sirpa, Ruben Villaverde, con un grupo de funcionarios a mediados de 2013. En ella, y en referencia a eventuales irregularidades en los centros del Sirpa, Villaverde sostiene que “si fuera justo, tendría que ir a la televisión, hacer 45 denuncias, entregar la renuncia e irme, pero eso no solucionaría nada”. También afirma que “el que toca la estabilidad, conmigo es boleta”. Villaverde reconoce, por otra parte, que “los menores infractores” son “el principal problema” para el 
gobierno.

Desde las organizaciones de derechos humanos interpretan este alejamiento de Barrios como un primer paso hacia la separación del cargo, y sostienen que el gobierno le pidió que diera un paso al costado. La secretaria letrada del Sirpa negó que ésa sea la intención. “Cuando nosotros tenemos que apartar a alguien, lo apartamos. Cuando uno va a sancionar a alguien, se sanciona”, aseguró. Dijo que la licencia de Barrios está acordada desde “hace mucho tiempo”, y que la tomará para dedicarse a las elecciones sindicales. Las elecciones del sindicato del INAU (SUINAU) son el 10, el 11 y el 12 de junio, y la licencia de Barrios se extiende hasta el 30 de junio. La directora del centro Ser pertenece a la lista 10 del SUINAU, la misma del presidente del sindicato, Joselo López. El propio López aclaró a la diaria que Barrios no se postula a ningún cargo por esa lista en las elecciones sindicales, y estimó que puede haber “una confusión”. “La licencia reglamentaria se la habrá tomado porque corresponde, no para participar en las elecciones del sindicato”, remarcó.

Cuando se le consultó a la secretaria letrada del Sirpa si Barrios volverá a ocupar su cargo cuando regrese de la licencia, contestó: “Lo que vaya a pasar después lo desconozco”. Interrogada sobre si la directora había recibido algún tipo de apercibimiento oral, respondió: “Hoy no. Te digo hoy, porque hay asuntos que están circulando”, manifestó, en referencia a las investigaciones administrativas y judiciales por maltratos en la Colonia Berro.