Los sectores que respaldan las distintas candidaturas para el rectorado de la Universidad de la República (Udelar) siguen moviendo sus piezas de cara a la elección, que se realizará una vez que asuman las nuevas autoridades de la Asamblea General del Claustro (AGC). En la pasada sesión del Consejo Directivo Central (CDC) de la institución, tras una caótica votación, finalmente no prosperó la conformación de una comisión que, asesorada por la Dirección General de Jurídica, evaluara posibilidades para viabilizar las candidaturas del actual prorrector de Investigación, Gregory Randall, y del decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FHCE), Álvaro Rico. Pese a que ambos ocupan cargos de gestión en la actualidad, ninguno de los dos se graduó en la Udelar, lo que les impide ser candidatos, de acuerdo a lo que establece el artículo 9 de la Ley Orgánica de la Universidad, sancionada en 1958.
Pero esto no desanimó a los sectores docentes y estudiantiles que promueven las candidaturas de Rico y Randall, quienes representan una línea de continuidad a la del actual rector, Rodrigo Arocena. Por el contrario, el Consejo de la FHCE trató ayer el otorgamiento de un título de grado de Licenciado en Filosofía a Rico, lo que le posibilitaría ser candidato. Esto fue votado favorablemente por egresados y docentes, mientras que los estudiantes se retiraron de sala. Ahora, el Consejo recibirá informes de la Comisión Directiva del Instituto de Filosofía (integrado por docentes grado 5) y de la Comisión Académica de Grado de la facultad (integrada por docentes, egresados y estudiantes). El Consejo recibirá informes de estas comisiones y se calcula que podría haber una definición en menos de dos semanas.
En la carta que envió al Consejo de la FHCE, Rico se amparó en la ordenanza de expedición de títulos a personas que hayan cursado parte de sus estudios fuera de la Udelar. En su justificación señaló que previo a exiliarse en Europa por ser perseguido por las dictaduras del Río de la Plata por integrar la Unión de la Juventud Comunista, cursó cuatro materias en la FHCE, de las cuales aprobó tres. De 1978 a 1985 Rico desarrolló sus estudios de grado y una maestría en la Universidad Lomonosov de Moscú, en la que entonces era la Unión Soviética.
Otro frente
Por su parte, el Frente de Participación Estudiantil Susana Pintos (FPESP), la segunda corriente más importante de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, resolvió el fin de semana respaldar formalmente la candidatura del matemático Roberto Markarian, de 67 años, quien en 2006 compitiera con Arocena por el puesto de rector. La candidatura de Markarian engloba a los sectores que tienen una visión crítica con la gestión de Arocena, que coinciden con quienes se niegan a habilitar las candidaturas de Rico y Randall.
Así lo deja claro la definición de modelo de universidad que el FPESP aprobó en su encuentro del fin de semana, en la que se afirma que las políticas impulsadas por el arocenismo están “vacías de contenido” y tienden a la “desideologización” de la política. Además, señala que la alta asignación de recursos a la descentralización en el interior del país “debilita” otras políticas necesarias, como los programas de dedicación total de docentes. Además, la declaración del frente estudiantil afirma que las políticas de desarrollo en el interior están determinadas por el Poder Ejecutivo y en ese sentido atentan contra la autonomía universitaria. Por su parte, también se quejan de que en el rectorado de Arocena se tendió a generalizar a la enseñanza pública disminuyendo los requisitos académicos de las carreras y atendiendo “a los intereses del capital”, “formando técnicos para cubrir las necesidades de empresas extranjeras”.