Hace poco más de un lustro, lo que ahora es la colonia Reglamento de Tierras 1815, en Timote, era “campo pelado”. En 2008 el Instituto Nacional de Colonización (INC) compró a 16.000.000 de dólares un total de 4.700 hectáreas a la familia Gallinal, la misma que venía heredando buena parte del noreste del departamento floridense, comprado a los García de Zúñiga. En más de dos siglos sólo pasaron dos familias. “Es una señal” que ahora en esa fracción haya 18 productores, e incluso que existan en ella algunos predios colectivos, dijo a la diaria el presidente José Mujica.

De lo que fue campo pelado queda como vestigio una enorme cruz, hoy perdida entre praderas. El ingeniero Juan Zorrilla, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), explicó que es un fragmento del vía crucis que la familia Gallinal tradicionalmente cumplía en esas tierras. La rodean ahora lagos artificiales, caminos, alambrados, praderas, chacras, tractores, silos, muchas vacas holando y también algunas de razas cárnicas. Hay, además, casas y salas de ordeñe. “El impacto de la inversión es fácilmente visible”, dijo a la diaria la presidenta del INC, Jacqueline Gómez. “Esto se hizo gracias al INC, la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, la UTE y el MGAP, pero fundamentalmente por el esfuerzo de los colonos”, apuntó.

De las 4.700 hectáreas se utilizaron 3.000, ya que a las otras 1.700 se les aplica aún un contrato de arrendamiento que concluye en 2015. Aunque hay predios para ganadería extensiva, la mayor parte de las 3.000 hectáreas se utilizaron para un total de 16 tambos, con un promedio de 129 hectáreas cada uno y con un rodeo de 70 vacas adultas cada uno. Las aspiraciones de crecimiento apuntan a llegar al promedio de 77 por tambo. Vienen en ascenso, ya que los primeros empezaron con 50. “Pero no fue fácil”, explicaron Karen y Carlos, colonos de Reglamento de Tierras 1815. No había caminos ni unidades productivas, y sólo algunos lograron hacerse de generadores eléctricos. Las primeras remisiones de leche a Conaprole las hicieron con zorras, ya que los camiones de la cooperativa no podían entrar. Las vacas caminaban mucho día a día, lo que influía en la producción y hasta en la caída del rodeo. En 2013 llegó la energía eléctrica.

En caminería y electrificación, la inversión inaugurada ayer se acerca a los 800.000 dólares, de los cuales 130.000 fueron en electrificación, explicó Gonzalo Casaravilla, presidente de UTE. El ente afrontó el 40% y el resto estuvo a cargo del INC. El tendido es de ocho kilómetros y cubre ocho de los 16 tambos. “Está previsto duplicar la infraestructura en esta zona”, apuntó Casaravilla.

Para afrontar las actividades los colonos, que comenzaron a recibir los predios en 2010, invirtieron con fondos propios y con créditos especiales. Zorrilla explicó que el perfil de la colonia “es de productores jóvenes [en promedio tienen 34 años] con algo de capital por fuera de la exigencia del INC, ya que debía hacerse una inversión bastante grande”.

La tierra

Entre chorizos caseros, asado y final con pasteles dulces, el plato fuerte para los colonos fue la presencia de Mujica. “Que el Estado sea propietario de tierras y se la arrienden parecía ofensivo para quienes tienen la postura de la tierra como propiedad. Es algo sagrado en este país. La propiedad de la tierra debe ser de las cosas que más pesan en las decisiones de este país”, comentó el presidente en el mensaje que les dejó después de recorrer uno de los tambos. “A lo largo de 200 años, cada vez que un juez tuvo que fallar sobre una cuestión de propiedad de la tierra, siempre se reconocieron los repartos de tierra que había hecho la colonia española, los que hizo Portugal, los que hicieron los representantes del gobierno brasileño, los repartos que se hicieron en los primeros gobiernos que tuvo Uruguay, pero no se reconoció el reparto de tierras artiguista. Ése nunca se reconoció”.

Señaló que durante el actual gobierno, en la búsqueda de “darle vida con recursos al INC, se han tenido varios fracasos. Uno de ellos fue el ICIR [Impuesto a la Concentración de los Inmuebles Rurales], pero algo quedó. Perdimos una batalla, pero quedó algo”. Destacó que pese a ese escenario, hoy el INC es “el mayor propietario” de tierras en el país, ya que “bajo la ley del INC” hay más de 560.000 hectáreas.

De Luis a las papeleras

José Mujica no vio que Luis Suárez mordiera al defensa italiano Giorgio Chiellini, y cree que hay “una campaña” contra el delantero uruguayo. En la colonia Reglamento de Tierras 1815, en una improvisada rueda de prensa, dijo que “en el fútbol” le enseñaron que “lo que se cumple es lo que manda el juez”. A Suárez “no lo elegimos para filósofo, ni para mecánico, ni para tener buenos modales. Es un excelente jugador”. Cree que “es claro” que hay “una campaña” contra el delantero. “Yo no vi que haya mordido a nadie, pero le pegan cada patada y cada hachazo, y se los banca”.

El presidente también habló sobre el comienzo de producción de Montes del Plata y sobre las que, según entiende, son las causas de fondo en los actos de vandalismo que sufrió la escuela de Flor de Maroñas. “Estas cosas son síntomas de la degradación de nuestra sociedad. Es doloroso. El gobierno no puede entrometerse en las decisiones que debe tomar la enseñanza, pero debe ayudar a que estas cosas no pasen, y cuando pasan debe tratar de suturarlas lo más rápidamente posible”, señaló acerca de la decisión de convocar de manera urgente al Consejo de Ministros. Para el presidente, “éste es un capítulo más de la droga que nos metió dolores adentro como sociedad”. Consultado acerca de lo que un día antes había dicho también en Florida el secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada (“la droga no mete en la persona lo que ésta ya tiene dentro”), respondió que “si cada uno de nosotros larga para afuera la fiera que llevamos dentro, no se puede convivir en el mundo”.

Sobre el comienzo de la producción industrial de Montes del Plata, comentó que “nos hace falta”. “Son varios puntos del Producto Interno Bruto. Es una fuente de trabajo importante y una entrada de divisas. Mueve el transporte”, argumentó. “Desgraciadamente Uruguay no puede rehuir a ese nivel de inversión, porque como país no tenemos esa inversión, pero además no tenemos espalda para pelear en el mercado internacional de la celulosa, que está muy concentrado”. En él, dijo, “hay que pelear con media docena de tigres que tienen una estatura enorme”. “Conviene que hagamos cosas como ésta, que podemos monitorear y manejar. No hagamos, como con la celulosa, lo del perro del hortelano, que por no tragar todo no tragamos nada. Estos gringos no vienen a trabajar gratis, vienen a llevarse la de ellos, pero si no trabajaran no tendríamos ni las fábricas, ni los camioneros trabajando, ni los boliches, ni todo lo demás.

Entonces, dejemos que ganen, si dejan la tajada de trabajo en el país”. Descartó que a raíz del conflicto con Argentina se desaceleren éstas y otras inversiones. “Es al revés. En el fondo, este conflicto lo tenemos para estar seguros de que van a invertir. Si nos dejáramos llevar por una pechera de afuera, no ofrecemos lo principal que ofrece Uruguay, que es seguridad”.