El Directorio del Partido Nacional solicitó a la Corte Electoral (CE) un recuento de votos en Montevideo a raíz de los errores informáticos que alteraron los resultados primarios de las elecciones internas. Una preocupación similar incitó al empresario inmobiliario Marcelo Fuentes, líder de Unión Para el Cambio (UPC) -conocida como el Partido Uruguayo- a enviar un comunicado público a los ministros de la CE en el que solicita un conteo manual de los votos en circuitos de Artigas, Canelones, Colonia, Maldonado, Montevideo, Salto y otros seis departamentos, en los que el UPC dice ser “conocedor” de que fue votado en sus listas 76.000 y 7676.

El clima en la sede casi vacía de UPC, en la esquina de Jackson y Guaná pintada de celeste rabioso, es de indignación. Fuentes, que no deja de hablar por teléfono sobre el tema, hace una pausa y explica por qué cree que la cantidad de votos que obtuvo su partido según el escrutinio primario, 251, es errónea. “Hicimos un acto, tuvimos publicidad en la calle y la semana previa a las internas venían entre 50 y 90 personas por día a retirar listas; como mínimo tenemos asegurados 350 votos”, afirma, y agrega que es imposible que hayan tenido menos de los 4.000 votos que proyectaban en base al número de militantes que el partido tiene en los 12 departamentos, incluso mucho menos que los integrantes de sus dos listas.

Para Fuentes, también hubo negligencia: “El 2 de mayo, la Junta Electoral de Paysandú tenía que recibir listas hasta las 0.00, y cerraron a las 18.00. Como no tenemos delegados en todos los circuitos, se dieron por anulados muchos de los votos, porque los integrantes no conocían la existencia de nuestra lista. Algunos votos nuestros también se contabilizaron para Unidad Popular, porque confundieron los nombres de los lemas”.

Tropezones y caídas

UPC es el único partido del espectro electoral que se define abiertamente de derecha, y en su programa de gobierno propone eliminar el IRPF, derogar la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y la que regula el comercio de marihuana, ampliar la legítima defensa que prevé el Código Penal y combatir al narcotráfico con la Policía y las Fuerzas Armadas. La votación del partido no superó los 500 votos, así que quedaría afuera de las elecciones nacionales de octubre (junto al partido ecologista Unidos, que obtuvo 275). Ésta es una piedra más en un camino bastante picado, que Fuentes y su gente atravesaron desde su primera aparición pública en 2011, cuando repartieron folletos en la marcha por la seguridad que ocupó las calles de Carrasco y tuvo como orador a Roberto Canessa.

El año pasado, el vocero Nicolás Quintana abandonó el partido para militar en la lista 2014 de Verónica Alonso. En mayo, la CE rechazó el registro del Partido Uruguayo por el uso de “uruguayo” en su nombre -por lo que la agrupación tuvo que cambiar el lema- y por considerar inadmisible un pasaje de la declaración de principios que presentaba al quiebre institucional como “una opción necesaria o inevitable” y definía a la última dictadura uruguaya como “un régimen democrático republicano”. Además, la CE señaló que era una copia prácticamente textual de la carta de principios de la Unión Democrática de Chile, que advertía las intenciones del Partido Comunista de convertir a Uruguay (Chile en el original) en un “satélite de la Unión Soviética”. En julio, Carve “levantó” la audición partidaria La otra opinión (que cosechó cientos de escuchas irónicos que comentaban el programa en las redes sociales), según sus militantes, a causa de presiones del gobierno “totalitario, represor, censurador y asesino”.

En diálogo con la diaria, Fuentes adelantó que UPC ya está trabajando en medidas de protesta en caso de que la CE no acepte el pedido de conteo de votos. De todas formas, el ex Partido Uruguayo no dejará de trabajar y, si llega a los 500 votos, tiene planificado tirarse “con todo” a las elecciones de octubre, con la esperanza de llegar al gobierno en 2019.