El plenario de la Comisión No a la Baja se reunió ayer en el Aula Magna de la Facultad de Psicología. La actividad reunió a jóvenes de diversas organizaciones del país y en ella se presentó una nueva estrategia de comunicación basada en los datos que aportó una encuesta realizada por la comisión con la colaboración del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República.
Para los integrantes de la comisión es necesario replantearse la estrategia de comunicación, que desde 2011 fue pensada para llegar a “nosotros”. La necesidad de alcanzar a “ellos” depende de la identificación de la campaña con un mensaje más “conciliador” y optimista, lo que gráficamente se traducirá en que la palabra “no” quede unida en una continuidad estética con “a la baja”, para contrarrestar los argumentos de que la comisión no lleva un mensaje constructivo. También se buscará simplificar el mensaje para mejorar la “recordabilidad” de los argumentos contrarios al plebiscito. Incluso el colibrí cambiará. Seguirá siendo de origami, pero tendrá menos vértices, su pico buscará el cielo y no el suelo y su vuelo será más apacible.
La principal novedad provino de una encuesta realizada a partir del trabajo voluntario de estudiantes de Ciencias Sociales y la colaboración de esa facultad, que realizó el muestreo. Si bien los datos presentados corresponden sólo a Montevideo, la encuesta destaca que 51,8% de los consultados continúa estando a favor del plebiscito que propone bajar la edad de imputabilidad penal a los 16 años. Sin embargo, según comentaron los integrantes de la comisión, esta cifra era de 70% un año atrás, lo que marca una reducción de 26% en el apoyo. Por el contrario, quienes no quieren bajarla constituyen 41% de la población, de acuerdo a la encuesta, mientras que 7% se mantiene indeciso o no quiso responder.
La encuesta testeó también la sensibilidad del público respecto de diversos argumentos contrarios a bajar la edad de imputabilidad. El universo de quienes a priori estaban a favor (51,8%), se redujo a 41,5% cuando se le leyeron los argumentos de la comisión, mientras que los opositores subieron de 41% a 45,7%. En este sentido se valoró positivamente la reacción favorable que las ideas contrarias a la baja recibieron en un público que se supone que representa al universo de votantes.
A la hora de planificar la estrategia, la comisión priorizará dos argumentos, que demostraron ser los más convincentes entre los encuestados. Por un lado, que la pobreza y la desigualdad es la que lleva a los adolescentes a cometer delitos, y por otro, que encerrar a jóvenes con adultos delincuentes no hará bajar los índices de inseguridad. En la campaña serán priorizadas las mujeres, los jóvenes y la población de nivel socioeconómico medio y bajo, por ser los votantes que demostraron tener más sensibilidad frente a los argumentos en contra de la baja. Asimismo, se destinarán los mayores esfuerzos a los votantes del Partido Nacional y del Frente Amplio, entre quienes, aseguraron, todavía hay espacio para crecer.