La actividad fue organizada por la Asociación de Docentes de ese servicio y contó con la participación de la ex subsecretaria de Educación y Cultura, la ingeniera María Simon, el historiador Gerardo Caetano y el médico y bioquímico Rafael Radi.

Simon dijo que uno de los desafíos de la Udelar es que está recibiendo estudiantes “que necesitan mucho más tiempo educativo” y soluciones “creativas y universales”, por lo que hay que “investigar en educación”. “El rol de la universidad es participar profundamente en el sistema educativo y ofrecer varios trayectos, y tener politécnicos que permitan una salida laboral temprana”, afirmó. Para Simon, es necesaria una “fuerte coordinación” con la Universidad de Educación. La ex ministra destacó la importancia de la formación de “educadores”, y dijo que, si se llega a “tener éxito en retener a la gente en el sistema educativo”, va a haber que “sacar docentes de abajo de las piedras”. “Y ojalá que sea así”, agregó Simon. Insistió con sumar al sistema de becas fondos para “el transporte y la vivienda”.

Por su parte, Caetano opinó que después de 11 años de crecimiento económico ininterrumpido y de “algunos procesos de transformación”, el país está ante “una encrucijada” en la que la Udelar debe “cumplir un rol destacado”. Expresó que hay que “construir un sistema educativo a la altura de lo que se está planteando” y que uno de los desafíos es “consolidar con inversión un sistema de investigación” en tecnología, porque Uruguay está “muy lejos de los países vecinos”. Si bien en los últimos años se consiguió llegar a tener 1.500 investigadores registrados en el Sistema Nacional de Investigadores, se necesitan “tres veces más, y la inversión es insuficiente”, añadió. Caetano afirmó que “un país que vive de exportar comodities no va al desarrollo” y que a Uruguay “le va la vida en diversificar la matriz productiva”, para lo cual la Udelar tiene un rol importante. También dijo que 95% de los investigadores viene del ámbito público, mientras que en otros países hay un sector privado que aporta a la investigación, pero eso no sucede en Uruguay.

Sobre las dos candidaturas al rectorado, Caetano aseguró que no existen “dilemas dramáticos” entre ellas. Luego afirmó que la formación en posgrados es “decisiva” y que es necesario tener “una mirada moderna de la capacitación”, para “variar” según las demandas. “No podemos tener una universidad que forma para la década de los 90, cuando estamos por entrar a la tercera década del siglo XXI”, dijo. Caetano opinó también que hay que formar educadores de universidad, porque le da la impresión de que hay “docentes que a veces no saben enseñar”. Finalmente, el historiador dijo que la descentralización ha avanzado, pero que la inclusión “no puede estar en contradicción con la calidad”. “Inclusión sin calidad es una estafa”, afirmó. Agregó que la Udelar no debe tener “un afán monopólico” y debe “acostumbrarse a que hay otras universidades públicas”.

Candidatos

Por su parte, Rico parafraseó al director del semanario Marcha, Carlos Quijano, cuando dijo que “la universidad es el país”. Pero en la actualidad “esa relación se ha tornado mucho más compleja, y hay una universidad mucho más diversificada”, agregó. Para Rico, en este marco el papel de la Udelar “pasa por acrecentar su rol político”. “Uno de los objetivos a lograr es que alcancemos un gran acuerdo nacional de educación que contemple a las autoridades de gobierno y parlamentarios, así como a las instituciones de enseñanza, los sindicatos, las organizaciones de la sociedad civil y el PIT-CNT”, dijo Rico.

Para el candidato a rector, el aporte de la Udelar es “la capacidad” que ponga “para lograr estos acuerdos nacionales de educación”. Dijo que la Udelar debe estar “comprometida con los derechos humanos”, y señaló como un desafío la propuesta de bajar la edad de imputabilidad. Rico defendió el papel de la investigación como uno de los temas “donde se alcanzaron los mayores acuerdos internos”, y dijo que la Comisión Sectorial de Investigación Científica debe mantener y fortalecer “la diversidad de llamados y programas que tiene”. Destacó también que hay que seguir con “la política de la mayor concentración horaria y el fomento de dedicación total” para los docentes. “Llegamos a casi 1.000 docentes en ese régimen. En cuatro años, podremos llevar a 2.000 docentes a ese régimen”, vaticinó. También dijo que hay que “duplicar los grupos de investigadores con radicación en el interior”, que son unos 40, para “mejorar el desarrollo de la investigación”. Luego dijo que uno de los mayores desafíos de la Udelar es “ampliar la cobertura de ingreso” e “incrementar el número de egresados”, y afirmó que “es posible conciliar el libre acceso con la calidad”.

El otro candidato, Markarian, expresó que la Udelar es una institución “unificada en base a la diferencia” y que su “gran riqueza es la variedad”. Agregó que su posición es pública y que ya había dicho todo lo que pensaba en documentos y en entrevistas a la prensa. Añadió que la riqueza de la Udelar está en “aceptar las críticas y oír lo que pasa”, algo que las autoridades “tienen que cultivar”. Dijo que aceptó ser candidato para establecer “un nuevo equilibrio” en la Udelar y criticó “la resistencia a los cambios” que hay dentro de la institución. “A veces son la suma de muchas resistencias, que son aquello que pone en riesgo la manera en que estamos acostumbrados a trabajar”, añadió. Luego afirmó que el que “hace” comete errores y es criticado, y que hay otros que “defienden su estatus y por eso se oponen” a los cambios.

Para Markarian, el país es todo, y el rol de la Udelar es “ocuparse de todo”. En particular, señaló que su propuesta hacia el interior es poner en práctica el plan de 2008 aprobado por el Consejo Directivo Central, que define a los polos de desarrollo universitario como un conjunto de ejes temáticos estrechamente vinculados a una región. Evaluó que hoy “son buenos proyectos de investigación”, pero eso no es lo que se definió en 2008. Finalmente, dijo que hay que evitar “la departamentalización” del país y crear un prorrectorado del interior con estructura de comisión sectorial. Contó que se había reunido con Pablo Chilibroste, uno de los directores de la Universidad Tecnológica, porque cree que hay profundizar “la interinstitucionalidad”.