La falta de transparencia en la formación de los precios de la cadena cárnica fue tema de 
preocupación del presidente de la República, José Mujica, y se discutió en el Consejo de Ministros del 16 de junio. Salvo la exoneración de tributos a la exportación de ganado en pie, una propuesta que no contaba con el aval del Ministerio de Economía, el Poder Ejecutivo no había realizado otros anuncios concretos. Pero el lunes 7, el delegado del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca en el Ejecutivo del Instituto Nacional de Carnes (Inac), Alfredo Fratti, propuso a los productores y la industria acordar un precio base para la comercialización del ganado, y de esa manera evitar la intervención directa del gobierno, algo a lo que se niegan ambas partes.

Sin embargo, en las gremiales de productores la medida no fue recibida con un apoyo explícito y decidido; más bien lo contrario. Las asociaciones de productores ganaderos miembros de la Federación Rural (FR) están analizando la propuesta del Ejecutivo del Inac, aunque su representante en el instituto, Guillermo Vila, señaló a la diaria que la medida “parece difícil de llevar a la práctica”. Vila indicó que luego de recibida la propuesta de fijar un precio base para el novillo, se les pidió a todas las asociaciones federadas que dieran su opinión. Si bien él no quiso manifestar su opinión personal, indicó que “si se reglamenta algo como un precio mínimo, para que sea cumplido hay que decretarlo”, y se preguntó cómo hacerlo obligatorio para los productores. “En el caso del frigorífico [el acuerdo] lo firma el dueño o el gerente, pero en el caso de los productores ¿quién firma? ¿Las gremiales en nombre de 30.000 productores?”, se preguntó.

Vila recordó que la FR “siempre se opuso” a la regulación de precios en el sector, y comentó que si bien han tenido reuniones con los frigoríficos, “por ahora sólo hemos generado información, pero no hemos avanzado en algo concreto”.

Usureros y punto

Para Mario Buzzalino, de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR), también “la excesiva estructuración de los precios” es mala y “plantea riesgos”. Según el presidente de la gremial que nuclea a pequeños productores, la duda sobre la propuesta es qué precios va a fijar el Ejecutivo, y en este sentido se preguntó si estarán más cerca de los precios que rigieron el año pasado o más cerca de los actuales. Buzzalino se preguntó: “¿Qué pasa si la industria ‘se sienta’ en ese precio base?”.

El dirigente valoró positivamente la preocupación que existe en el Ejecutivo y en otras gremiales de productores por el manejo de precios que hacen los frigoríficos, y destacó que hoy “se concentra poder, en la tierra primero y en la industria después” y que “hay que intervenir y punto”. “Hay un actor que está ganando lo que quiere ganar”, indicó, y se preguntó por qué, si existe una ley de usura que regula el interés en un crédito, no se puede aplicar esa idea a las ganancias excesivas de un actor de una cadena “tan importante para el país como 
la carne”.

“Uruguay ha invertido mucho dinero y ha hecho muchos esfuerzos para abrir mercados en Rusia, Corea y Estados Unidos, y no se la puede llevar una actor solo”, concluyó.