Responsable del departamento de salud del PIT-CNT, representante de los trabajadores por el PIT-CNT en la Junta Nacional de Salud y dirigente de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Bermúdez opinó sobre la destitución de Alfredo Silva y cómo procesar el lugar que quedará vacante.

-¿Comparte la decisión del secretariado del PIT-CNT?

-Mi opinión está sujeta a la posición de la FUS, que se va a reunir hoy para evaluar esta situación y que luego va a llevar su postura a la Mesa Representativa. Quienes tenemos una representación en alguno de los organismos que establecen la representación social nos debemos al PIT-CNT, y, por lo tanto, lo que el PIT-CNT define está por encima de la posición de nuestro sindicato de base. La historia del movimiento sindical uruguayo está por encima. El movimiento sindical uruguayo fue a la Huelga General en 1973 en contra de la dictadura militar, fue ilegalizado por la dictadura; de sus dirigentes, algunos murieron, otros desaparecieron y otros fueron al exilio. Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado cuando se habla del PIT-CNT. Nuestra dimensión ética es la historia. Es muy embromado pretender ponerse por encima de esa historia. De eso hacia abajo, todos somos fusibles de recambio, y por lo tanto tenemos que estar a la altura de la historia. Y si cuando desempeñamos una tarea cometemos errores, y el PIT-CNT entiende que esos errores atentan contra la historia y contra el papel del PIT-CNT, debemos asumir las resoluciones del PIT-CNT, además de las que define la Justicia.

-¿Qué impacto le parece que tendrá este hecho en las elecciones y en la imagen del PIT-CNT?

-Creo que a algunos dirigentes del PIT-CNT les gusta hablar demasiado, y tener Twitter capaz que da rating; yo no lo busco ni lo preciso. Me da vergüenza que algunos integrantes del Secretariado digan que esto es para defender el honor del PIT-CNT. El honor del PIT-CNT se defendió en la calle en la huelga de 1973, y se defiende con cada compañero que se levanta todos los días a las 6.00 para ir a laburar y cumple con su jornada laboral. Quien piensa que el honor del PIT-CNT se define por este tema, o está muy equivocado o está jugando para el enemigo. Lo de las elecciones es un problema del Frente Amplio [FA]. Mónica Xavier salió a decir "qué bien la declaración del PIT-CNT", y a mí me importa poco lo que diga. Ella que se ocupe del FA, que le va bastante mal en algunas cosas. Si el FA pierde las elecciones, no es por el efecto de Alfredo Silva, es porque hizo las cosas mal.

-¿Y sobre la imagen del PIT-CNT?

-A mí me importa qué piensan los trabajadores del PIT-CNT; lo que digan los medios de comunicación es otro tema. Porque el PIT-CNT no es un reality show, el PIT-CNT no es Bailando por un sueño. Yo estoy preocupado, y el lunes lo voy a ver con mis compañeros. Estoy 100% de acuerdo con la resolución del Secretariado Ejecutivo: el PIT-CNT debe transmitirle al presidente de la República que dejó de representar al PIT-CNT Alfredo Silva. En mi opinión, el PIT-CNT no debe designar a nadie en su lugar, se debe dar un tiempo de discusión sobre el tema y debe convocar a un debate inmediato, primero con la base y después con los partidos políticos, sobre la representación social. Porque por más que un representante social se equivoque o cometa un delito, eso no significa que hay derecho de arrasar la representación social, y eso es lo que quiere [el senador colorado] Alfredo Solari, [el senador nacionalista] Luis Alberto Heber, Luis Lacalle Pou y Pedro Bordaberry. Vamos a proponer en la FUS que se impulse ese debate para luego llevar esa posición a la Mesa Representativa.

-¿Qué opinión le merece el comunicado de la Federación de Funcionarios de Salud Pública?

-Es una polémica en la que no voy a entrar. Cada organización de base tiene el derecho de decir lo que quiera, pero por encima de lo que define el PIT-CNT no hay nada más que la Constitución de la República. El pronunciamiento del Secretariado fue en función de la decisión de la Justicia; entonces, quien quiera cuestionar el pronunciamiento del Secretariado, tendría que cuestionar el procedimiento de la Justicia. Quien quiera cuestionar a la Justicia, que lo haga, pero tiene que poner pruebas. La Justicia habló. Y yo escucho a la Justicia.