Eran más de un centenar las personas que se habían movilizado ayer sobre las 19.00, frente a un edificio ubicado en Florida y Canelones, para hacer un escrache contra una vecina de la zona, que según los manifestantes, había prendido fuego a una gatita viva y la había tirado desde el segundo piso de su casa, algo que, según contaron los manifestantes, fue advertido por los vecinos. Éstos se pusieron en contacto rápidamente con organizaciones defensoras de animales. La gata, llamada Isis, murió al otro día, y tras ello surgió una convocatoria por Facebook: “Escrache a la maldita asesina de Isis”, se titulaba el evento, que invitaba a una manifestación “en la puerta de esta basura” para que “la muerte de Isis no quede en el olvido” y para que la “inmundicia de ser” que mató a la gata “sufra el resto de su mísera vida”.

Ayer, más de 15 policías custodiaron el domicilio de la mujer acusada. Los manifestantes cantaron: “Se va a acabar, se va a acabar, con el maltrato animal”, y también coreaban: “Que se tire, que se tire”, en alusión a la mujer que había quemado a la gata, que recibió todo tipo de insultos. Ester Glock, una de las organizadoras de la movilización, dijo que el caso llegó a la Justicia, pero el juez dejó en libertad a la mujer, “no sabemos por qué motivo”. También describió que se trata de una persona “psiquiátrica” y que la situación es más preocupante porque “está a cargo de un niño”. “La historia lo dice así: cada asesino potencial empezó matando a un animal”, aseguró. Tras recordar a los cuatro jóvenes que mataron a golpes a un perro (que son “engendros de una sociedad enferma que no toma medidas en el asunto”, según valoró), Ester expresó que los manifestantes no pedían la pena de muerte, sino “justicia” para el caso.