La Asamblea General del Claustro (AGC) tuvo su primera sesión para que la Universidad de la República (Udelar) elija nuevo rector entre Roberto Markarian y Álvaro Rico. Para ser nombrado rector en esta instancia se necesitaban dos tercios de los votos de miembros plenos de la AGC, lo que implicaba el apoyo de 70 claustristas. Al momento de comenzar la votación ni siquiera había esa cantidad de delegados, pero la votación igual debía llevarse a cabo para citar una segunda sesión en 15 días. En esa instancia, para ser proclamado, uno de los candidatos debe alcanzar la mayoría absoluta de votos. El resultado de la primera de las dos votaciones fue de 28 votos para Markarian y 22 para Rico. Muchos delegados de la AGC, compuesta por tres docentes, dos estudiantes y dos egresados de cada facultad, se retiraron de sala al momento de votar porque aún no tenían postura. Además, solamente estuvieron acreditados tres delegados estudiantiles, todos integrantes de la Corriente Gremial Universitaria, que aún no tiene postura.

Partidos

La Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) está en una crisis interna: varios centros de estudiantes no reconocen el plebiscito estudiantil convocado el fin de semana por su convención, a la que también deslegitiman. De hecho, muchos delegados de las corrientes de la FEUU estuvieron en la AGC pero sin acreditarse. Ayer en la AGC circuló una declaración firmada por los centros de estudiantes de Comunicación, Medicina, Música, Humanidades y Ciencias de la Educación, Ingeniería y Odontología en la que explican que desconocerán el resultado del plebiscito estudiantil porque no lo consideran legítimo y que sus delegados votarán de acuerdo a lo que resolvieron las respectivas asambleas gremiales.

Sostienen que la inclusión del Centro de Estudiantes de Relaciones Internacionales (Cerri) en los órganos de conducción de la FEUU viola el Estatuto del gremio, y que se tomó esa decisión para incidir en la correlación de fuerzas a favor de Rico, porque, según el Estatuto, cada servicio universitario puede ser representado en la FEUU únicamente por un centro de estudiantes, y el Cerri pertenece a la Facultad de Derecho, representada por el Centro de Estudiantes de Derecho. La declaración sostiene que “los sectores que defienden al actual rectorado” producen “la más flagrante violación al Estatuto de la FEUU”, en la que “se esconden vidriosos acuerdos, los cuales no son entre Centros de Estudiantes, sino entre agrupaciones que pretenden ser ‘invisibles’ y que cuentan con el beneplácito del actual Rectorado”.

Consultado al respecto, Joaquín Toledo, miembro de la mesa de la FEUU por los centros de estudiantes que apoyan a Rico, explicó que la actual Convención, que no pudo ser clausurada desde hace meses, habilitó especial y transitoriamente al Cerri, así como a los centros de estudiantes de Bibliotecología y Archivología y de Comunicación -uno de los que adhieren a la nota-, porque eran centros que participaban como tales con el anterior Estatuto y se resolvió darles un plazo para que se adecuen a la actual normativa.

Malena Pintos, de la Asociación de Estudiantes de Medicina, dijo a la diaria que su centro no participó en esa resolución y que el Estatuto está por encima de la Convención. Consultada acerca de por qué decidieron no acreditarse en la AGC, respondió que se debió a que ayer no se iba a llegar a una resolución.