Los candidatos a presidente y vicepresidente por el Partido Colorado (PC), Pedro Bordaberry y Germán Coutinho, se reunieron ayer de mañana con el Secretariado del PIT-CNT en la sede de la central sindical. Colorados y sindicalistas están de acuerdo en subir la franja mínima del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y en proporcionarles aguinaldo a los jubilados que cobran menos de 10.000 pesos. Por otro lado, difieren con la iniciativa de reforma constitucional para bajar la edad de imputabilidad penal y con la propuesta para que los representantes de los trabajadores en organismos estatales tengan voz pero no voto, lo que significaría que los sindicatos pierdan el derecho a decidir sobre la dirección de ciertas políticas públicas.

Bordaberry explicó que costaría 144 millones de dólares pagar el aguinaldo a los jubilados, y que el dinero se conseguirá si se termina con “las fiestas en las empresas públicas” y se comienza a generar recursos. “Hay que terminar con las pérdidas en las empresas públicas, con la operativa del Banco Central del Uruguay, que paga los intereses muy altos en pesos y no recibe intereses en dólares”. También consideró que hay que dejar de cubrir 25% de las vacantes en la administración pública y “no agregar 50 millones de dólares por año en cargos de confianza”.

El coordinador del PIT-CNT Fernando Pereira concuerda con el PC en que hay que subir el mínimo imponible de IRPF y pagar el aguinaldo a aquellos jubilados que están en peores condiciones, pero asegura que no es la central la que tiene que preguntar cómo se va a financiar; su papel está en “apoyar” este tipo de iniciativas.

Por otro lado, el sindicalista considera que es un error dejar participar a los sindicatos en las empresas con voz pero sin voto. “Participar significa ser responsable y hacerse cargo de la gestión”, opinó.

Bordaberry alegó que “quien representa un interés particular no debe estar en un lugar decidiendo por el interés general”. Sin embargo, la central obrera cree que no hay ningún obstáculo para que los sindicalistas participen con su voto en la gestión de la Administración Nacional de Educación Pública, la Administración de los Servicios de Salud del Estado y el Banco de Previsión Social -que son los organismos estatales en los que el PIT-CNT tiene representatividad-. Pereira alegó que “cuando se dio el segundo voto al presidente del Codicen, fue con un alarmismo que parecía que el presidente iba a tener que votar doble día por día. Eso se aprobó hace un largo tiempo y el presidente no votó doble ni una sola vez; no se necesitó”.

En cuanto a la baja en la edad de imputabilidad penal, el movimiento sindical cree que “es una mala propuesta” y que “cambia las reglas del juego, modifica el esquema de convivencia nacional y, sobre todo, genera una lógica de creer que son los jóvenes los que más delinquen, cuando eso no se puede verificar en los hechos”.

A pesar de este disenso, Bordaberry señaló que hubo algunos acuerdos en relación a la seguridad. El candidato a la presidencia quiere “una política más yendo a los barrios, más de las comisiones de seguridad barriales”, tema en el que los sindicalistas concordaron. Pereira aseguró que la central sindical está convencida de que la seguridad “es un tema de Estado, en el que todos tenemos que participar de alguna manera”.

En otro ámbito, los colorados ratificaron los Consejos de Salarios y la negociación colectiva. Bordaberry anunció que después de las elecciones elaborará “un acuerdo nacional” que incluya a los diferentes partidos políticos, al movimiento sindical y a las cámaras empresariales, y tendrá “un contenido que hable del futuro del Uruguay, que incluya la educación, la formación, la capacitación, los derechos y deberes de los trabajadores”.

El encuentro duró casi cuatro horas y ambas partes resaltaron el ámbito de respeto y tolerancia en el que transcurrió, aunque las diferencias en las ideas sean importantes. Pereira resumió el encuentro diciendo: “Tenemos que discutir cómo se discute en Uruguay, mirándonos a la cara”.