El candidato a la vicepresidencia por el Frente Amplio (FA), Raúl Sendic, se refirió ayer en Las Piedras al resultado de la última encuesta de Equipos Mori, que le dio al FA una intención de voto de 39%, y aseguró que la fuerza política “se va a poner las pilas” ante “esta mojada de oreja”. El Secretariado del FA analizará hoy los resultados de las últimas encuestas y eventuales cambios en el desarrollo de la campaña.

Sendic habló al final del acto en el que el intendente de Canelones, Marcos Carámbula, lanzó públicamente lo que llamó “un espacio amplio con el espíritu fundacional del 5 de febrero de 1971”, para contribuir con el triunfo de Tabaré Vázquez y Sendic. El ex presidente de ANCAP afirmó que el FA no se va “a detener” hasta no asegurar “la felicidad de cada uno” de los uruguayos, y repasó “los logros” y “los desafíos” de los dos gobiernos de la fuerza política. “Seguramente, en el próximo gobierno del FA podremos cumplir la meta de que en Uruguay no haya más pobres”, manifestó. Para Sendic, los “sueños” que tienen por delante “están expresados” en las más de 200 páginas del programa del FA que “se construyó entre todos”. “El camino que hemos iniciado no tiene marcha atrás. No hay nadie que pueda detener ese proceso, ni siquiera la mejor campaña de marketing”, aseguró el candidato.

Ni dolores ni rencores

El espacio presentado ayer por Carámbula es el fruto de un largo proceso de conversaciones entre el intendente canario y el Partido Comunista del Uruguay (PCU), que concluyeron en un acuerdo político electoral. El Comité Central del PCU se reunió durante el fin de semana para definir la “estrategia de alianzas y la ingeniería electoral” con la que se presentará el 26 de octubre y aprobó por unanimidad el acuerdo por el cual Carámbula encabezará la plancha al Senado de la lista 1001. De esta forma, Carámbula vuelve a vincularse con el PCU, del que fue dirigente desde la salida de la dictadura hasta 1992, cuando se alejó para formar Confluencia Frenteamplista (Confa).

La dirección del PCU también aprobó la conformación de un sublema a nivel nacional junto al denominado grupo de los ocho (PCU, Movimiento de Participación Popular, lista 711, Corriente Acción y Pensamiento-Libertad, Vertiente Artiguista, lista 5005, Movimiento de Alternativa Socialista y Frente Izquierda de Liberación), que se llamará “Más Frente Amplio para más desarrollo con igualdad” y que hoy al mediodía será presentado en el local La Huella de Seregni de la sede del FA. Si bien el PCU ya había definido que el primer candidato al Senado será Juan Castillo, uno de los vicepresidentes del FA, y que el primer candidato a diputado por Montevideo y Maldonado será el actual secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos, Óscar Andrade, se habilitó que la posición de estos candidatos en la lista quedara atada a las alianzas que fuera estableciendo el PCU. El dirigente del PCU Daniel Marsiglia indicó que aún se debe definir qué otras figuras allegadas a Carámbula se integrarán a la 1001.

“Hemos llegado a la conclusión que debemos sumarnos con toda nuestra fuerza y convicción, abriendo desde Canelones un espacio amplio, con el espíritu fundacional del 5 de febrero de 1971”, había adelantado Carámbula en una carta pública. Ayer en el acto de presentación aparecieron varios ex militantes del PCU que se habían alejado del sector y ahora volvieron a vincularse al acuerdo entre la 1001 y Carámbula, como Jorge Mazzarovich, Vladimir Turiansky y Eduardo Platero. Asistió también la presidenta del FA, Mónica Xavier, y dirigentes de varios sectores de la fuerza y de sindicatos del PIT-CNT.

En declaraciones a Radio Canelones, Andrade señaló que este espacio significa el nacimiento de “una herramienta nueva”, que se trata de “mucho más que la suma de Marcos a un sublema”. “Este acuerdo abre la cancha para recomponer una tradición política de la izquierda, que necesita recomponer su fraternidad militante por encima de cálculos mezquinos”, agregó Andrade. Por su parte, Platero dijo que Carámbula “es un gran candidato y significa el fin de un error que se dio cuando la división” del PCU en los años 90. “Es un acuerdo que están soldando las nuevas generaciones, que no heredan ni dolores ni rencores del pasado”, aseguró el ex dirigente sindical de los municipales de Montevideo.

Oligarquía y pueblo

En su discurso, Xavier respaldó a la fórmula del FA en su decisión de no debatir con candidatos de otros lemas. “Quedan 69 días para seguir conversando con la gente. Vamos a debatir con todo el que nos plante debate. Pero apoyamos a nuestra fórmula para que el debate lo dé con cada uno de los uruguayos”, dijo, y opinó que si los demás candidatos tienen “tantas ganas” de debatir, “que lo hagan entre ellos”. Xavier expresó que no hay “que cambiar aquello” que el FA siempre hizo bien, y en ese sentido llamó a “militar, militar y militar”, “hablar con cada compañero” y poner banderas en las casas y pegotines en 
los autos.

Carámbula agradeció a quienes lo convencieron de “tomar el compromiso” de “poner” su mayor esfuerzo para “ganar en octubre y en Canelones”. “Teníamos, en lo personal y en lo familiar, otras decisiones. Pero nadie puede quedar al margen de la decisión tan importante que se juega en octubre”, explicó el intendente. Luego agradeció al PCU por la “gran generosidad” del ofrecimiento de encabezar las listas al Senado, pero también reconoció a otros grupos “con historias diferentes y perspectivas diferentes en el pasado”, en referencia al Espacio 609, entre otros, que le hicieron llegar ofertas 
similares.

Carámbula dedicó buena parte de su discurso a criticar al Herrerismo canario, que “ha votando en contra” de la patente única, el alumbrado público, los impuestos a la tierra y al patrimonio, y “todas las leyes laborales que benefician a los trabajadores”. “El dilema de los canarios es avance en democracia o restauración, y dos palabras que pueden resultar antiguas: oligarquía o pueblo. Ni un solo voto de los trabajadores y de los estudiantes de Canelones a la oligarquía”, reclamó el intendente. Para Carámbula, el triunfo del FA depende de que se asuma “como frenteamplistas el relato de lo que se hizo” y se fortalezca la relación “entre la fuerza política, la sociedad y la gestión”.