El estudio del politólogo Daniel Chasquetti arroja que de las leyes aprobadas en esta legislatura, 35% lleva la firma de legisladores del Frente Amplio (FA), 30% son leyes patrocinadas por múltiples partidos, incluido el de gobierno, y 26% son proyectos iniciados por legisladores del Partido Nacional (PN). El Partido Colorado (PC) consiguió 7% y el Partido Independiente no logró que alguno de sus proyectos se transformara en ley.

Por otra parte, el informe señala que el oficialismo no abusó en este período del trámite express o de la aprobación “a tapas cerradas” de los proyectos -así se considera a las leyes cuya aprobación requiere menos de 30 días-. Estas leyes representaron 12% del total, cuando en la pasada legisltura representaron 10%. En los gobiernos de Julio María Sanguinetti (1995-1998) y Jorge Batlle (2000-2003) representaron 6% y 9%, repectivamente. “Las tasas observadas en esta legislatura se ajustan a los promedios históricos”, evalúa Chasquetti. El investigador advierte que la mayoría de estas normas supone decisiones de carácter administrativo -salida al país de tropas militares, extensiones de seguro de desempleo, feriados y pensiones graciables-.

Un segundo estudio, elaborado por el politólogo Juan Andrés Moraes, indaga sobre el concepto de representación que tienen los legisladores y sobre su vínculo con otras autoridades y con grupos de interés. Entre otras conclusiones, arroja que aquellos legisladores que aspiran a una intendencia tienen mayor flujo de contactos con los actuales intendentes; 75% tiene un contacto mensual, mientras que entre los aspirantes al Senado, sólo 25% tiene un contacto con esa frecuencia.

Por otra parte, se constatan diferencias entre los partidos políticos cuando se pregunta a los legisladores cuál consideran que es su función. Mientras que en el FA predomina la respuesta “cumplir con el programa del partido” (52,6%), en el PN prevalece la respuesta “promover políticas de acuerdo con prioridades de la opinión pública” (44,4%) y en el PC, “representar a sectores cuya voz es poco escuchada” (40%). En comparación con los datos de 2007, los legisladores piensan cada vez menos que su principal tarea es cumplir con el programa de su partido. Incluso en el FA, que registra los guarismos más altos, entre 2007 y 2013 hubo un descenso de más de 20 puntos porcentuales de quienes responden “cumplir con el programa”.

En cuanto a vínculos con grupos de interés, los senadores del FA son los que se contactan con mayor frecuencia con las asociaciones industriales y comerciales, con instituciones financieras y con asociaciones agropecuarias y de exportadores. En la Cámara de Diputados ocurre lo contrario: existe un vínculo mayor de los diputados de la oposición con asociaciones agropecuarias, industriales y comerciales. En cuanto al contacto con las organizaciones sociales, en el Senado el FA es el partido que más se contacta con asociaciones profesionales, estudiantiles y sindicales, mientras que el PC es el que tiene mayor contacto con las asociaciones vecinales. En Diputados, en cambio, es el PC el que se vincula con mayor frecuencia con asociaciones profesionales, estudiantiles, ecologistas y vecinales, mientras que el FA mantiene el predominio en el contacto con organizaciones sindicales.

Finalmente, el estudio elaborado por el politólogo Daniel Buquet indaga sobre la imagen que tiene la ciudadanía acerca del Parlamento, y concluye, por ejemplo, que la ley aprobada durante esta legislatura más recordada por los encuestados es la de interrupción voluntaria del embarazo, que 37% no puede recordar ni mencionar ninguna ley aprobada en esta legislatura, y que 69% no puede recordar ni una sola interpelación realizada por el Parlamento, con su correspondiente ministro y tema.