El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT organizó ayer un acto en solidaridad con el pueblo de Palestina, que contó con la presencia del ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro. Participaron como oradores la representante de la Coordinadora de Solidaridad con el Pueblo Palestino, Alejandra de Bittencourt, y el dirigente de la central sindical Fernando Gambera.

De Bittencourt calificó a la ocupación de la Franja de Gaza por parte de Israel como “un genocidio” y dijo que “la situación se acerca a una catástrofe humanitaria”. Opinó que “el verdadero objetivo del sionismo es borrar al pueblo árabe de su tierra y ocuparla”, y exigió al gobierno uruguayo la ruptura de las relaciones con Israel.

Por su parte, Gambera saludó la iniciativa de la cancillería de designar a Enrique Ribeiro como embajador en Palestina. El funcionario de carrera de ese ministerio partirá hoy a Ramala para iniciar el proceso de instalación de la sede diplomática. Gambera también condenó las pintadas antijudías que aparecieron en muros de Montevideo y dijo que el PIT-CNT no va “a suscribir ningún tipo de discriminación”. Luego se refirió a los argumentos esgrimidos por Israel para justificar las muertes de civiles. “Dicen que se deben a que alguien usa a las familias de escudos humanos, y es increíble que sostenga esto un ejército que se jacta de ser el más inteligente del mundo. Hay una decisión tomada de bombardear y disparar indiscriminadamente y sin importar cuántas vidas cuesta”, afirmó. Gambera agregó que a los palestinos “se les encaja un muro entre medio, dejando a las familias separadas”. Aclaró que en el PIT-CNT “no hay dos posiciones sobre este conflicto” y propuso “evaluar” la suspensión del ingreso de “mercancías” a Uruguay desde “territorios ocupados”. “Es una contradicción consumir lo que viene de ahí”, afirmó.

Almagro dijo en rueda de prensa que “cuando los inocentes” son 80% de las víctimas, la situación “amerita no sólo una condena de la comunidad internacional sino también los juzgamientos necesarios”. “Se juzgará como un error cuando sea un error, será crimen de guerra cuando sea crimen de guerra, o se juzgará como un delito de otra magnitud, pero se asumirán las responsabilidades, y tan arriba como lo determine la investigación”, expresó el canciller. “Lo que no puede existir es la sensación de que esta clase de crímenes queda impune”, concluyó.