La semana pasada estuvo en Florida, San José y Rocha presentando la lista 3311, que agrupa a sectores de esos departamentos que respaldan su candidatura al Senado. Esta semana hará lo propio en Paysandú, y en Salto presentará dos listas que la apoyan. Los referentes políticos que la respaldan en el interior tienen en común que son nuevos, relativamente jóvenes, y hay mucha presencia de mujeres, valoró la senadora Constanza Moreira, que habló con la diaria sobre la campaña electoral.

-Además de participar en las actividades de presentación de las listas, ¿tiene previsto acompañar en alguna recorrida a la fórmula del Frente Amplio (FA)?

-Sí, por supuesto. Especialmente si está acá en Montevideo. Pasó lo siguiente. Estuvimos con un apriete grande en el Parlamento, porque se están votando las últimas leyes antes del 15, y lo que prioricé fue la presentación de las listas. Pero estamos viendo de hacer coincidir las actividades de agenda, al menos en Canelones y Montevideo.

-¿Es necesario que los dirigentes de peso del FA estén más cerca de la fórmula?

-En las recorridas, la idea es que la gente se acerque a la fórmula y que nosotros no estemos sacándonos fotos al lado de la fórmula, sino que la fórmula se acerque a la gente; eso se dijo en el secretariado [del FA]. Nosotros tenemos que hacer lo nuestro; no tanto andar pegados a la fórmula sino hacer nuestra parte. Ahora veo un gran despliegue, me parece que la campaña está pegando un salto de intensidad y participación. No sé si el Frente se asustó o qué, pero veo que todo el mundo está muy activo, y yo también.

-¿También se asustó?

-Yo, como hace tiempo que vengo viendo los números, no me asusto tan fácil, pero hay que pelearla.

-¿Hay que volver a enamorar a la militancia?

-Yo tengo algunos problemas con eso de andar enamorando gente; no me gusta la expresión y siempre digo que lo importante es que uno esté enamorado, no enamorar al otro. ¿Por qué nosotros hicimos una campaña con dos pesos? Porque estábamos enamorados de la idea. Pero si por estar enamorado uno se refiere a poner entusiasmo, sí, hay que enamorar, y más allá de la militancia, cautivar por lo menos la curiosidad de la gente. Si vos estás en el centro del país y vas a hacer una actividad, es importante no hacerla sólo para los militantes, sino hacer cosas que de alguna manera cautiven la atención de un electorado que al estar tan bombardeado por información política, más bien sale corriendo para otro lado. El FA tiene que tratar de conquistar el electorado a su favor, y para eso la cuestión de los medios importa. Ahora estaba mirando una reseña de prensa, y todo lo que había era sobre la encuesta. La gran noticia, el gran actor, era la encuesta. Es impresionante eso; no importa lo que diga Tabaré, es todo sobre la encuesta. Y han sido ocho o nueve días que hemos estado parados sobre ese mismo tema.

-¿El FA no ha tenido capacidad de marcar la agenda?

-Yo no entiendo cómo no tiene la iniciativa, cuando toda la discusión que hay en este país es sobre lo que el FA hizo o no hizo. Cualquier discusión, sobre salud, sobre educación, sobre economía, es sobre el FA. No hay ningún proyecto medianamente concreto de los blancos y los colorados, no hay nada, no encontrás nada aunque busques y rebusques. Es todo a favor o en contra del FA. Después que salgamos del marasmo de la encuesta, el FA tiene que recuperar la iniciativa. Ahora, está complicado porque creo que el FA es el único que tiene una iniciativa en todos los terrenos, con medidas concretas y presupuestadas, como el Sistema Nacional [Integrado] de Cuidados, pero no lográs que eso entre en la agenda de los medios. El Sistema Nacional [Integrado] de Cuidados no conquista porque es un tema árido, complejo; en cambio, si el Cuquito hace la bandera, pum, ya está. O si Tabaré le responde a Cifra, pum, ya está. La campaña se va llenando de esas cosas, y la discusión sobre los temas de fondo nunca sale a la luz.

-¿Qué le parece la difusión programática que hará el FA a partir del lunes?

-Todo eso está muy bien. No van a conseguir estar en la primera plana con eso, pero está bien. Creo que también va a estar muy bien la ofensiva más publicitaria, más mediática; ése es el complemento de la campaña.

-Algunos analistas han comparado al candidato nacionalista Luis Lacalle Pou con Mauricio Macri.

-[Pedro] Bordaberry se parece más a Macri. Lacalle Pou es más parecido al fenómeno [Fernando] Collor de Mello, a la construcción de un candidato con una estrategia publicitaria muy grande en pocos meses. Es un político de mucho tiempo, pero su salto a la primera plana de los diarios es muy reciente. 


-¿Para la izquierda es más difícil de enfrentar este tipo de derecha que las más tradicionales?

-Sí, es más difícil porque es una derecha que no parece derecha. No es su padre, que se manifestaba con mucha claridad sobre sus pensamientos. Es muy difícil saber qué es lo que dice Lacalle Pou. No dice nada. ¿Cuál es su programa para el país? Y si tuviera que decir lo que de verdad piensa, perdería una cantidad de votos. Si dijera: “Miren, cuando nosotros lleguemos, vamos a practicar el ajuste”. Porque si vos decís que vas a combatir el déficit fiscal y que vas a reducir el gasto público, lo que vas a hacer es un ajuste. ¿Pero quién se anima hoy a decir eso en Uruguay? No lo votan más. Me parece muy engañoso ese discurso por la positiva. Igual vamos a reconocerle el derecho de autor a Bordaberry, que fue el que instaló ese talante de “vamos a ser amigos, vamos a no hacer ideología”.