Un domingo cualquiera en General Flores y José Belloni. Ruedas de autos, pájaros y zapatos usados. Cientos de personas comprando y vendiendo, paseando, buscando la ganga del día, comiendo tortas fritas y tomando mate. Regateando. Muchas motos, varios carros cinchados por caballos, pocas -por no decir ninguna- 4x4. Pregoneros de papas y de sábanas de dibujitos animados. Mosqueteros. Vaqueros usados, perchas de alambre, cigarros, vitrolas a manija. Ayer, a las 10.30 y con 20 grados, entre todas esas chucherías y personas que están siempre, estaba el candidato a la presidencia por el Partido Colorado (PC), Pedro Bordaberry.

Él fue a ofrecer su proyecto de país para Uruguay, a tratar de salir del 15% que lo deja en un incambiado tercer puesto en las encuestas de intención de voto. Fue a dar un discurso en una sede de la lista 10. En la recorrida por la feria estaban su esposa, María Oribe, el senador Ope Pasquet, el candidato colorado a la Intendencia de Montevideo, Ney Castillo, el edil colorado de Montevideo Aldo Ferrari, militantes de la 10 y la 15, del ala batllista. La mayoría llevaban banderas y carteles, estaban vestidos de rojo y metiendo bochinche, gritaban “Vamos que vamos” o cantaban el jingle del partido, que reproducían sin cesar y a todo volumen dos camiones de publicidad rodante en los que se veía el rostro de Bordaberry.

Esta vez el presidenciable no compró nada. Caminó rápido, y aunque saludó y se fotografió con todo el que se lo pedía, llegó antes de tiempo a la sede. En el trayecto le quisieron vender verduras y bujías, y desde el otro lado de la calle lo invitaron a comer choripán. No aceptó, pero cruzó para saludar a los asadores. En la travesía casi lo atropelló una bicicleta sin frenos que tiraba de un carro con pegotines del candidato a la presidencia por el Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou. Zafó, firmó autógrafos y subió una foto a Twitter que reza: “Capitán Tula y Belloni: los mejores choris de Montevideo, los del Mono”.

Entre besos, abrazos y saludos, fue subiendo la temperatura. A las 11.15 había 23 grados y a Bordaberry se le empezó a notar la transpiración en la camisa. Llegó a la sede de la lista 10, tomó el micrófono y presentó el evento ante unas 70 personas. Le cedió la palabra al edil Ferrari y tomó agua. El edil dijo que esa sede, “el club” según él, era para la lista 10, “para Pedro, para este barrio de gente de trabajo, de bien”, y agregó: “De gente que porque sean adultos no significa que sean delincuentes”. Después habló Castillo. Dijo que seguir con un gobierno del Frente Amplio (FA) “sería muy triste” y añadió que van “a trabajar duro para recuperar el gobierno nacional y, por supuesto, el gobierno 
departamental”.

Le llegó el turno a Bordaberry, quien se subió a dos sillas blancas y empezó su discurso entre aplausos, chistes y risas: “No encuentro un hincha de Wanderers en ningún lado, pero sé qué es lo que tenemos que hacer”. Según el colorado, tienen que “salir, escuchar y decirles a los montevideanos cuál es nuestra propuesta sin miedo, porque es la que les va a dar respuesta a los que estamos sufriendo”. Las gotas le corrían por la frente. Un seguidor sacó del bolsillo de su campera un currículum, lo miró y lo volvió a guardar. Mientras, Bordaberry atacaba a los candidatos opositores polemizando sobre el aguinaldo para los jubilados, el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y la educación.

“Nadie habla del aguinaldo para los jubilados, nadie le pregunta al candidato del PN o al del FA: ‘Che, ¿vos les vas a pagar el aguinaldo a los jubilados como propone el PC?”. Subió el tono, y siguió: “¡Vamos a preguntarles bien fuerte cuando vengan!”. El colorado prometió pagar el aguinaldo a los jubilados, empezando “por los que cobran menos de 10.000 pesos, después lo subimos a los de 15. 000 y después a los de 20.000”. Además, dijo que cuando le pidió a su equipo que le “hicieran los números de cuánto sería pagarles a los de 10.000”, concluyeron que sería “menos de lo que perdió [el candidato a la vicepresidencia por el FA] Raúl Sendic en ANCAP el año pasado”.

También arremetió contra el PIT-CNT, señaló que la central obrera “pidió subir el IRPF a 25.000 pesos; pero nosotros proponemos subirlo a 28.000 pesos”. “Cuando hicimos los números para ver cuánto costaba eso, nos dimos cuenta de que es casi casi lo que el gobierno está gastando en cargos de confianza con los funcionarios que hicieron entrar”. Sus seguidores aplaudieron, silbaron y tararearon el jingle.

El último punto que tocó en su discurso fue la educación. Bordaberry hizo hincapié en la necesidad de fusionar el deporte con el aprendizaje, “para que los niños tengan un mejor futuro”. Para eso, el candidato propone la creación de 50 plazas de integración social. Finalizó preguntando si alguien ha visto al candidato por el FA, Tabaré Vázquez, caminando por la feria. La gente, al unísono, contestaba que no. “¡Tampoco lo van a ver! ¡Dale, anímate, Tabaré!”. Se bajó de las sillas blancas, se sacó fotos, saludó a la gente que lo acompañaba y se fue. “¡Vamos!”.