El senador electo por el Frente Amplio (FA) Jorge Saravia, ahora en las filas del Partido Nacional (PN), conoce a Carlos Díaz desde hace “muchos años”. Se lo presentaron familiares suyos -“tengo una enorme cantidad de primos militares”, aclara el legislador- y desde entonces desarrolló un “vínculo personal” que luego se tornó profesional, cuando Saravia presidía la comisión de Defensa del Senado y Díaz era comandante en jefe del Ejército. En 2011, luego del retorno de Saravia al PN, se conformó la Concertación Republicana Nacional (CRN) y se creó el Instituto Artigas Saravia, un centro de estudios del sector sobre temáticas diversas. “Cuando Díaz pasó a retiro lo invitamos a participar en el centro de estudios, y entonces se vinculó con nosotros”, contó Saravia.

Actualmente Díaz preside ese centro y es una de las personas que participaron en la elaboración del programa de Lacalle Pou, explicó el senador. El instituto “no tiene que ver con la parte política sino con estudios de interés de un grupo de gente que trabaja en temas” diversos, señaló Díaz, y se negó a hacer valoraciones personales sobre asuntos vinculados a la defensa y a la seguridad. “Está todo en el programa”, indicó.

Cuando llegó el momento de aportar nombres para conformar la lista al Senado del candidato nacionalista, CRN dio los nombres de Jorge Saravia, del ex diputado blanco por Florida Arturo Heber y de Carlos Díaz. Todos los nombres fueron aceptados y figuran en la hoja de votación, aseguró Saravia, quien aparece como primer suplente de Lacalle Pou. En cambio, Díaz figurará “muy probablemente” sólo como respaldo simbólico, sin chances de ser electo senador, detalló Saravia, aunque aclaró que aún no conoce los lugares exactos que ocupará en la lista el resto de los candidatos propuestos. “Si integro la lista será para completar. Saravia me consultó si podía mencionar mi nombre y le dije que no tenía ningún problema”, explicó Díaz.

El 19 de octubre de 2006, Vázquez destituyó a Díaz tras conocerse, por una nota publicada por el semanario Búsqueda, que se había reunido sin autorización con el ex presidente Julio María Sanguinetti y con el ex ministro de Defensa Yamandú Fau, y que tenía prevista otra reunión con el dirigente nacionalista Jorge Larrañaga. Seis años después, en una entrevista con el mismo semanario, Díaz reveló que aquella reunión había tenido como objetivo “comenzar diálogos con actores políticos en busca de un consenso que permitiera superar los conflictos pasados y evitar lo que parecía inminente: una ola de encarcelamientos de oficiales”, según informó Búsqueda. “Éste era un tema diario, que se venía y se venía”, declaró Díaz en una nota publicada el 13 de setiembre de 2012. No obstante, dijo que “no había cuestión política alguna en esa reunión”.

“Me parece que fue una destitución totalmente injusta, y en su momento lo respaldamos personal y públicamente porque entendíamos que es una gran persona y fue un gran comandante en jefe”, dijo Saravia a la diaria. En esa misma entrevista con Búsqueda, Díaz menciona como una de las principales razones para acercarse al sector de Saravia la posición del senador contraria a la anulación de la Ley de Caducidad.

Políticamente incorrecto

“Qué mierdaaaaa y toda junta”, escribió en junio de 2012 el subjefe de Policía de Soriano, Ernesto Carreras, en Facebook. Se trató de un comentario a un fotomontaje denominado “Os demonios do Mercosul”, en el que aparecían varios presidentes de la región de aquel momento: Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Hugo Chávez (Venezuela), Raúl Castro (Cuba) y José Mujica. En su muro de Facebook propuso: “Copiemos a los paraguayos, Chau Pepe!!!” Esto motivó su destitución.

El mes pasado se supo que encabezaba una agrupación en apoyo a Lacalle Pou, denominada Dignidad Policial, integrada mayormente por policías retirados. En entrevista con el programa Suena tremendo, de radio El Espectador, el 3 de setiembre, Carreras admitió que aquel comentario realizado en Facebook fue “un error”, pero opinó que “fue magnificado” y que él cumplió su “pena, que fue la destitución”. Al ser consultado sobre otros dichos suyos en las redes sociales respondió: “Carreras es un ciudadano común, y yo opino como cualquiera, y eso no quiere decir que esté en contra de Olesker [Daniel, ministro de Desarrollo Social] por decirle mugriento. Tal vez no fue la palabra más acertada”.

El programa del PN establece en su capítulo de seguridad ciudadana que se creará un plan “que permita aprovechar el conocimiento y la experiencia de oficiales policiales retirados, por la vía de convocarlos a participar en programas de entrenamiento, capacitación y análisis”. “Con el encuadre debido, también podrían participar en el plan Plazas y Parques Seguros”, agrega, retomando una idea incluida en el programa elaborado para las elecciones internas, con miras a poner en actividad a los policías retirados. Carreras evaluó positivamente esta propuesta. “La Policía hoy tiene un enorme problema, del cual el gobierno no habla. El gobierno del FA ha desencantado a la Policía y se ha retirado un montón de gente que se ha llevado toda la experiencia. La nueva Policía del FA ha dejado de lado la experiencia, muchos se han ido para la casa y es un desperdicio, porque el Estado invierte mucho en la capacitación de los oficiales”, declaró Carreras a la diaria.

El ex subjefe de Policía sostuvo que el gobierno y quienes respaldan a Lacalle Pou tienen “visiones antagónicas” de la seguridad. “Para nosotros el policía es la principal herramienta para enfrentar la inseguridad, y el gobierno se ha olvidado del elemento policía”, consideró, y afirmó que para ministro del Interior se precisa una persona que “entienda, respete y quiera” a la Policía.