“¿Por qué estás triste?”, le preguntó Soledad, la coordinadora de un local en La Blanqueada de la Lista 404, a una señora que lloraba en la parada del ómnibus después de abrazar con fuerza al asesor de seguridad pública de Luis Lacalle Pou, Robert Parrado. “¡Porque estoy contenta!”, gritó la mujer. Lloraba porque recordó que su hermano había muerto de un balazo cuando fue asaltado al salir de un cajero automático un par de años atrás. Estaba contenta porque en la tarde del viernes recuperó la esperanza: Parrado le aseguró que con “Luis” van a “cambiar” y “mejorar” la seguridad pública para que se pueda “vivir en paz y tranquilidad”. Mate en mano, Parrado conversó casi dos horas con unos 20 vecinos del local de Monte Caseros y Luis Alberto de Herrera. Criticó la gestión del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, excusó a su candidato de las críticas que le han llovido en los últimos días tras la entrevista que le hizo Gabriel Pereyra en el programa En la mira, y habló sobre “cosas a desarrollar” una vez que lleguen al gobierno.

En la sede contó que trabajó en la administración del ex presidente Tabaré Vázquez pero que se fue cuando llegó José Mujica, porque consideraba que los esfuerzos no eran eficientes ni suficientes. “Bonomi cambió muchas cosas, pero algunos de esos cambios generaron un incremento de homicidios”, dijo. La explicación que dio Parrado fue que “luego de instalada, o en el proceso de instalación, de la división de la Jefatura de Montevideo en cinco zonas, se generó una demora en el accionar policial y hubo un salto de unos 200 a 260 homicidios”. Lo que habría que “mejorar es cómo auditar y cómo controlar esa dinámica”. En referencia a la entrevista de Lacalle Pou, dijo: “Uno sabe de todo y puede pilotear un montón de cosas, pero el que se sienta en el Ministerio del Interior tiene que tener liderazgo para armar equipo. De eso de trata. No de saber todo, porque las propuestas están”, apuntó. En cuanto a los planes a llevar a cabo, se preguntó si no “sería bueno que personal policial en actividad y retiro volvieran”. “¿Por qué no llevar a policías con experiencia a recorrer las plazas y generar un impacto en la seguridad pública? ¿Vieron cuando Luis propuso el consejo de ancianos? Bueno, esto es lo mismo”, explicó. “Para recuperar cositas”, señaló y agregó que eso “no se escribe en una agenda, eso se hace” y lo van “a hacer”. También dijo que “quizá [habría que] mejorar la cédula jubilatoria de esa persona, capaz que logramos un poco de justicia”.

Habló de “reforzar la figura del comisario para que conozca la zona en serio”, y preguntó: “¿Conocen al comisario de la zona? ¿Los visita?”. “No”, respondió un par de señoras al unísono, alargando la “o”. Parrado reconoció que no están proponiendo algo nuevo, pero afirmó que ellos lo quieren “hacer mejor”.

Propuso “subcomisarías para todas las localidades del interior” porque “uno es humilde, sencillo, va por la positiva y todo lo demás, pero eso no significa que no entendamos las cosas como son. El Estado está ausente”, aseguró y puso de ejemplo a la localidad de Juanicó, en Canelones, que tiene unos 4.000 habitantes pero no cuenta con un comisario. “Capaz que necesitás más Policía montada, más perros. Capaz que podemos hacer un corrimiento del personal e irlo adecuando a las necesidades”.

Además, el coordinador se quejó de la información del Observatorio Nacional de Violencia y Criminalidad del Ministerio del Interior, creado en 2005: “Es muy bueno que exista un observatorio, pero una política de Estado tiene que tener más información”, dijo, y señaló que tendrían que existir estudios más profundos con datos discriminados, porque “la seguridad impacta directamente en el desarrollo de la paz”. Parrado entiende que “el postrauma genera ira y bronca con el sistema, y eso impacta en la salud pública, recalienta la economía doméstica. La UTE tiene que ver con la seguridad; más o menos luz incide”. “Es cuestión de ponerle onda al trabajo”. Lo aplaudieron. Terminó la charla, se le acercaron varias señoras para agradecerle por su visita. Una de ellas lo abrazó fuerte, se despidió y fue a esperar 
el 402.