De acuerdo a cifras publicadas ayer por el Banco Central del Uruguay, la economía uruguaya creció 3,7% en el segundo trimestre de 2014 en comparación con el mismo período del año anterior, una cifra mayor a la registrada en el primer trimestre, cuando el dato interanual se había situado en 2,4%. En términos desestacionalizados, la actividad creció 2% en relación con el trimestre inmediato anterior y se encuentra también por encima de los primeros tres meses del año. El desempeño positivo se explica por el dinamismo alcanzado por las exportaciones -que crecieron 8%- y en menor medida por el incremento en la demanda interna, producto del comportamiento expansivo del consumo final privado (4,7%). La inversión bruta disminuyó 8% debido a la caída registrada en el sector privado en relación con el mismo período del año anterior, compensada en parte por el aumento registrado en el sector público. Atendiendo al tipo de activo, se registraron caídas en la inversión en la construcción (por la culminación de obras llevadas adelante tanto por el sector público como por el privado) y en la inversión vinculada a las tareas de prospección y exploración de hidrocarburos, que fueron en parte compensadas por el crecimiento de la inversión en maquinaria y equipo importado (en particular en equipos para generación de energía eléctrica). Las exportaciones crecieron por las mayores ventas de bienes de origen agropecuario -trigo, soja y ganado-, pulpa de celulosa y productos cárnicos. La mayoría de los sectores crecieron en el segundo trimestre en comparación con igual trimestre de 2013; la excepción fue el sector “Construcción”, que presentó tasas negativas. Los sectores que más incidieron en el crecimiento de la economía fueron “Transporte, almacenamiento y comunicaciones”, “Otras actividades” y “Suministro de electricidad, gas y agua”. El agro creció 3,6% por el fuerte dinamismo de la actividad pecuaria, seguida del sector forestal; en conjunto compensaron la caída del sector agrícola. El incremento de la actividad pecuaria respondió al aumento en la faena vacuna y a las mayores exportaciones de ganado en pie. Dentro del sector agrícola, el trigo, el maíz y la soja fueron las producciones que tuvieron mayor incidencia negativa. El exceso de lluvias determinó una reducción en el área sembrada de trigo, y en la soja la caída se explica por menores rendimientos respecto de la zafra récord de 2013.

La industria tuvo un crecimiento de 1,1% en el segundo trimestre de 2014, consecuencia de una mayor actividad de las ramas exportadoras, que compensaron la caída de las dedicadas al mercado interno.

Entre las primeras se destacan la producción de madera y subproductos, frigoríficos y producción de pulpa de celulosa. A su vez, cayó fuertemente la fabricación de cemento, yeso y cal, y la elaboración de bebidas no alcohólicas. El aumento del valor agregado del sector de suministro de electricidad, gas y agua registró un crecimiento de 29,7% debido a la mayor generación hidráulica, que redujo los costos de producción para cubrir la demanda registrada en el período. Por su parte, la caída de la construcción (4,9%) se debió a una contracción tanto en el sector privado -por la culminación de las obras de la planta de celulosa de Montes del Plata en Conchillas- como en el público -por la contracción en las obras de vialidad, puertos y telecomunicaciones-. Por su parte, el sector “Transporte, almacenamiento y comunicaciones” incrementó su valor en 8,1% como consecuencia del crecimiento en los servicios de transmisión de datos y la mayor actividad del transporte automotor de carga, y se constituyó en el sector más dinámico de la economía.