El debate se desarrolló ayer en el aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República (Udelar). Los responsables de hablar en contra de bajar la edad de imputabilidad penal fueron Federico Barreto y Fabiana Goyeneche, mientras que quienes argumentaron a favor fueron Guillermo Maciel y Juan Manuel Garino.

Estos últimos hicieron uso de la palabra en primera instancia. Los representantes de la Comisión para Vivir en Paz, ambos dirigentes del Partido Colorado, comenzaron recordando los cambios que se pretende lograr votando a favor. Garino aclaró que no proponen que “todos los menores [de edad] vayan presos”, sino que lo hagan los que tienen 16 y 17 años y que cometen delitos como homicidios o violaciones, porque “tienen capacidad de discernir el mal que están provocando” y “hacerse cargo”.

También reclaman que los antecedentes no dejen de ser tenidos en cuenta una vez que se cumpla la mayoría de edad, que reciban un mayor castigo los adultos que mandan a menores de edad a delinquir, y establecer mejoras en la “institucionalidad” del sistema en el que los jóvenes permanecen privados de libertad.

Maciel fue menos diplomático en su discurso y cuestionó algunas acciones que ha impulsado la comisión por el No a la Baja. A modo de ejemplo dijo: “Es muy fácil andar colgando colibríes de colores, pero nos olvidamos de que detrás de cada colibrí de color hay lástima, hay una persona”. Luego leyó numerosas noticias policiales publicadas en la prensa en las que los protagonistas de homicidios y agresiones eran adolescentes. Asimismo, criticó algunas de las consignas que suelen escucharse en relación con el tema de los adolescentes. “Nadie va a ir preso por ser joven, por supuesto que ser joven no es delito. Delito es asesinar, copar, violar”.

En tanto, los integrantes de la comisión No a la Baja cuestionaron que sean tenidos en cuenta de por vida los antecedentes de los menores que infringen la ley, cuando no se hace lo mismo con las personas adultas, y remarcaron que la situación actual del país es distinta de cuando se juntaron las firmas: por ejemplo, aumentaron las penas a los adultos que mandan a delinquir a menores de 18 años.

En su exposición Barreto invitó a reflexionar sobre “quienes hoy en Uruguay están a favor de la baja y quienes han reflexionado sobre los jóvenes en el sistema penal uruguayo”. En la lista de los reflexivos mencionó en primer lugar a la Udelar. Luego dijo que el arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, también lo hizo, y acotó que “pocas veces se ponen de acuerdo la Iglesia Católica y la Udelar”. Agregó que “un sinfín de instituciones religiosas” no está a favor de la baja, así como la organización Techo, el movimiento Scout y la Organización de las Naciones Unidas. Además, señaló que muchos actores de la política nacional están en contra.

En respuesta a su planteo, Garino explicó que dentro de la Udelar no todos opinan igual, más allá de que la institución exprese una posición, y si bien se reconoció católico, cuestionó desde cuándo tenía tanto peso la palabra de la Iglesia. “Los uruguayos hacemos las políticas públicas entre todos. ¿Le tenemos que preguntar a Sturla si tenemos que aprobar el matrimonio igualitario, o vamos nosotros a debatir, a discutir, a llevar nuestras propuestas?”, planteó. Y agregó: “Los boy scouts decidieron no sé qué cosa. No sé quiénes son los boy scouts”.