“Es una hazaña que una mujer esté al frente de semejante país”, dijo ayer el presidente José Mujica respecto de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien asumió ayer por segunda vez en el cargo. Mujica concurrió a la ceremonia de asunción acompañado por quien será su sucesor, Tabaré Vázquez, el actual canciller, Luis Almagro, y el embajador uruguayo en Brasil, Carlos Amorín, que se mantendrá en el cargo en el futuro período de gobierno. Mujica planteó que Brasil debe mirar más a sus vecinos de la región. “Brasil necesita darse cuenta de los pueblos que lo rodean, porque es grande para nosotros. Tenemos que tratar de andar lo más juntos que podamos”, dijo, en rueda de prensa con medios de comunicación locales. “Estuvimos mucho tiempo mirando hacia Europa y hacia Estados Unidos, y no para los vecinos. Pero eso está cambiando”, afirmó.