Después del Consejo de Ministros que se llevó a cabo en la mañana de ayer en la residencia de Suárez, representantes del Poder Ejecutivo anunciaron y explicaron las razones de la suba del precio de la electricidad. “Siempre las empresas públicas sugieren un indicador que va en relación con la empresa, pero luego tiene que haber una mirada del resto de las políticas”, sostuvo al comienzo el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Gabriel Frugoni. Según dijo, la razón de UTE al proponer un incremento de sólo 3,9% fue “que sus directivos tomaron en cuenta, como corresponde, la realidad de la empresa, con una mirada microeconómica, en función de las demandas previstas y los cambios de la matriz energética que se vienen realizando”, pero el gobierno “está obligado a analizar la globalidad de las políticas estatales”.
En este sentido, el ministro interino de Economía y Finanzas, Jorge Polgar, recordó que “en más de una ocasión y durante períodos prolongados” la situación ha sido al revés: las empresas públicas “hicieron contribuciones por debajo de sus niveles históricos de forma de solventar niveles de inversión importantes para el país y de los cuales los uruguayos se vieron beneficiados”. Puso como ejemplo lo ocurrido en épocas en las que el barril de petróleo se ubicaba por encima de los 120 dólares en los mercados internacionales y el sobrecosto energético, que coincidió con sequías, implicó costos adicionales por 500 millones de dólares entre 2011 y 2012. “En ese momento no se reflejaron [los costos] en un aumento de tarifas, pese a que la sugerencia de UTE era por valores superiores a los finalmente aprobados por el Ejecutivo, es decir que se vivió el proceso inverso al actual”, observó.
El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, agregó que dentro del aumento de 6,9% “se incluyen valores para seguir promoviendo la eficiencia energética” entre las empresas, en referencia al programa que propone a las empresas industriales presentar planes de eficiencia energética para disminuir los costos de energía y aumentar la competitividad, a cambio de un incentivo de hasta 15%. Dijo que dado el éxito de ese plan que “tuvo muy buena recepción”, se aumentará el volumen de dinero disponible para el programa a 7,5 millones de dólares y la iniciativa se extenderá ahora a las pequeñas y medianas empresas, además de las grandes.
Contexto sobre contexto
El director de la OPP hizo hincapié en que el aumento de las tarifas eléctricas en los últimos 12 meses sigue por debajo del incremento de precios (de 8,3% en el mismo período) y reafirmó que se trata de una rebaja “real” teniendo en cuenta la inflación. “Recordemos que en 2012 la tarifa se ajustó 6% cuando la inflación había sido de 8,6%. En 2013, lo mismo: el incremento fue de 5,6% y la inflación comparada de 7,48% y en 2014 el aumento fue de 7,36% y la inflación de 8,52%”, apuntó.
Además, advirtió de la rebaja de 5,5% en las tarifas en julio del año pasado: “Hoy se está proponiendo 6,9% cuando la inflación anda en el orden de 8,3%”. “Esto es el contexto de las políticas integrales. Lo que hace el Poder Ejecutivo es confirmar una rebaja de la tarifa real, que es posible gracias a toda la plataforma de políticas de eficiencia que fue llevando a cabo, porque año a año fue corrigiendo las tarifas por una cifra menor a la inflación”, insistió.
Por otro lado, se refirió a otro tipo de contextualización, vinculada al aumento de los ingresos de los hogares: “Otros aumentos que se han dado como el de las jubilaciones, de 12%, y del Salario Mínimo Nacional, que llegó a 10.000 pesos”, sostuvo a modo de ejemplo.
Reproches de campaña
Desde la oposición llovieron las críticas ante el aumento “por encima de lo previsto”. El diputado de Aire Fresco (Partido Nacional) Álvaro Delgado percibió la situación como “tremendamente injusta” y el aumento como “exagerado”: “Acá lo que están haciendo es una decisión política de tener un aumento por encima de lo necesario para hacer caja para el próximo gobierno”, afirmó a la diaria y tuiteó más tarde: “El MEF sigue imponiendo. Volvió a ganar Harvard”.
El legislador nacionalista recordó también cuando el ministro de Industria anunció en setiembre del año pasado -en medio de la campaña electoral- que la energía eléctrica bajaría 20% para fines de 2015, lo que reafirma su “desconfianza”. “¿Qué dice URSEA [Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua] del 7%?”, cuestionó en otro tuit.
Por su parte, el senador de Vamos Uruguay (Partido Colorado) Ope Pasquet aseguró que se está produciendo un ajuste fiscal “encubierto”, “un ajuste que no osa decir su nombre sino que va disfrazado de aumento de tarifas”, afirmó en diálogo con la diaria. “Desde el punto de vista político es una decisión chocante con lo que anunció el Frente Amplio durante la campaña electoral respecto de que no iba a haber un ajuste fiscal, lo que pasa es que no se llama ajuste fiscal sino aumento de tarifas más allá de las necesidades de las empresas publicas”, aseguró.
“Aprovechan las tarifas para hacer un ajuste y esto se enmarca con la antigua rebaja de los combustibles: el petróleo bajó de 110 [dólares el barril] y hoy está a menos de 50 y la rebaja fue de tres y poco”, coincidió Delgado. Para el diputado, “el objetivo del gobierno fue obviamente disminuir el déficit de ANCAP”: “Bajaron el combustible menos de lo que debían y ahora suben la UTE más de lo que necesitan. Deberíamos tener las tarifas lo más bajas posibles y se da todo lo contrario: Uruguay tiene las tarifas [eléctricas] más altas de la región”. “Que injusto q los problemas de gestión lo pague la gente. Muy fuerte!”, tuiteó.