Héctor Lescano, designado como embajador en Argentina para el próximo período de gobierno, dijo a la diaria que el nombramiento lo tomó “de sorpresa” y que constituye una “gran responsabilidad” y un “gran desafío”. Aclaró que aguardará un tiempo para hacer más declaraciones, y explicó que quien lo llamó a anunciarle la designación fue el futuro canciller, Rodolfo Nin Novoa. Tanto Lescano como Nin pertenecen al sector Alianza Progresista (AP), y esa cercanía pesó en la elección, admitió Lescano. El futuro embajador dijo que no le “cabe duda” que Nin pretendía tener una persona de confianza para ocupar un lugar “estratégico”, y que en esos términos lo conversó con el próximo canciller con el presidente electo Tabaré Vázquez.

Lescano aún no tuvo contacto con autoridades argentinas. Recibió llamadas de felicitación de embajadores uruguayos, entre ellos el actual embajador en Argentina, Guillermo Pomi, quien se puso “a entera disposición”. Pomi dijo a la diaria que tiene “la mejor impresión” del futuro embajador, con quien mantiene “una muy buena relación”. “Va a tener un rol muy bueno”, pronosticó.

Nin declaró ayer a la agencia argentina Télam que Lescano es “un gran negociador” y un “hombre componedor, de diálogo”. “Lescano es un articulador fantástico, un hombre formado políticamente y de la máxima confianza mía y del presidente”, manifestó. “Tiene gran capacidad de diálogo y con él podemos comenzar un relacionamiento con Argentina en el que haya acuerdos, mirar un destino común hacia delante”, pronosticó. Más allá del caso de Lescano, el futuro canciller dijo que Vázquez le pidió “reducir” la cantidad de embajadores políticos. Para la embajada de Estados Unidos, que actualmente ocupa el dirigente político Carlos Pita, el presidente electo optó por el diplomático Carlos Gianelli -quien ya estuvo en ese cargo durante su anterior gobierno-. Además, resolvió la continuidad de los diplomáticos Francisco Bustillo en España y Carlos Amorín en Brasil.