Una década después de comenzado el combate contra el dengue, a raíz de un episodio de emergencia sanitaria, cada año el MSP exhorta a la población a tomar medidas tendientes a la erradicación de la enfermedad, que la directora general de la Salud, Marlene Sica, ha catalogado como “remergente”. Sin embargo, la particularidad de la campaña de este año es que “la amenaza es doble”: el mosquito Aedes aegypti, además de dengue, propaga chikungunya, una enfermedad conocida como “el virus del dolor” por la molestia que generan sus síntomas en las articulaciones.
Mediante la divulgación de afiches y piezas publicitarias para televisión y radio el MSP se focalizará en la erradicación del mosquito y llamará la atención, sobre todo, en la “nueva enfermedad”. Al dengue “lo conocemos muchísimo”, dijo la ministra. “En el transcurso de estos años los planes nacionales de contingencia, vigilancia, control, seguimiento y monitoreo se han dedicado a esta enfermedad. Pero desde diciembre de 2013 la región de las Américas ha visto y documentado casos de chikungunya, tanto autóctonos como importados”, agregó. Por ese motivo las acciones ya no están dirigidas a erradicar la enfermedad del dengue sino a combatir al mosquito, que es el vector de transmisión del virus de ambas enfermedades, “que están dando una realidad bien particular en toda América Central y América del Sur”, apuntó.
“Hemos llegado a la conclusión global de que intervenir sobre el vector es más rápido y más efectivo que intentar elementos de intervención específicos sobre la enfermedad”, sostuvo el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Uruguay, Eduardo Levcovitz, presente en la conferencia, quien observó que “de aquí a unos años se ha demostrado que la acción conjunta de políticas públicas y acción comunitaria es más eficaz”.
Aunque tienen un comportamiento y evoluciones clínicas “bien diferentes”, ambas enfermedades comparten el mecanismo de transmisión. Respecto de este punto la ministra advirtió: “El dengue puede ser mortal, pero la chikungunya deja secuelas de invalidez en las articulaciones de por vida y se propaga mucho más rápido”. Ambas enfermedades se encuentran actualmente presentes en el mundo y, en particular, en la región, aunque la segunda preocupa aún más por la rapidez con la que se reproduce: en los últimos 11 meses llegó a la misma cantidad de países que el dengue en diez años.
#ComunidadEnAlerta
Con este hashtag, el MSP intenta hacer énfasis en la necesidad de que los ciudadanos tomen los reparos necesarios “en casa, en la rutina cotidiana”. “En este momento lo que queremos es reforzar las acciones de la comunidad en sus hogares, donde en realidad radica la verdadera dificultad”, sostuvo la ministra. Mientras tanto, también se están llevando a cabo controles con ovitrampas, que permiten la vigilancia vectorial del mosquito, y mediante el método Lira de monitoreo entomológico, así como fumigaciones.
Las medidas de intervención, al ser dirigidas contra el mosquito, son las mismas que las implementadas en campañas anteriores y apuntan a que el Aedes aegypti no se reproduzca, evitando sus criaderos. En este sentido, se recomienda dar vuelta baldes, latas, botellas y todo tipo de recipiente que esté al aire libre; tapar tanques y depósitos de agua; colocar neumáticos bajo techo y rellenarlos con arena; y evitar poner agua en platos debajo de macetas y floreros. Sica hizo hincapié, en especial, en los recipientes con escasa cantidad de agua y destacó las acciones de la comunidad como “fundamentales” para su erradicación.
Las autoridades del MSP advierten respecto de los siguientes síntomas: fiebre de hasta siete días, dolor de cabeza y en los ojos, así como musculares y/o articulares, erupciones cutáneas y manifestaciones hemorrágicas. “Si aparecen, consultá a tu médico”, aconsejan.
Por otro lado, el MSP dispuso de una sección dentro de su página web para “conocer más de la enfermedad”: www.msp.gub.uy/comunidadenalerta.
Uruguay libre
Si bien actualmente Uruguay es un país libre de dengue, “el mosquito en nuestro país existe”, informó la directora general de Salud. La ministra dijo que “en Uruguay aparecen todos los años casos de dengue importado”, algo que “preocupa siempre”, pero se focalizó en el hecho de que “no tenemos dengue autóctono, y es importante preservar esta situación”. Según Sica, tanto el dengue como la chikungunya representan “un enorme problema de salud pública” en la región.
El representante de la OPS coincidió con las autoridades locales: “Uruguay tiene una situación peculiar en relación con la región, donde los casos de dengue tienen un comportamiento oscilante pero siguen creciendo o aparece en nuevas localidades”, informó Levcovitz. La afortunada situación obedece, según el experto, a cuatro condiciones: geográficas, climáticas, políticas públicas y acciones comunitarias. Advirtió que si bien las geográficas no cambian, sí lo hacen las climáticas, “en una forma bastante importante en los últimos años, por lo que es posible que esta variable, hoy favorable, no lo sea a largo plazo”. Sin embargo, resaltó los dos últimos factores como “los más importantes” y “con los mejores resultados”. Respecto de los cambios climáticos, Muñiz observó que “la combinación de mucho calor con lluvias -como se ha observado últimamente- es perfecta para la reproducción de los criaderos de estos mosquitos”.
El MSP trabajará a nivel departamental “empoderando no sólo a los servicios de salud, sino a la comunidad”, dijo Sica. Por su parte, Levcovitz recomendó que independientemente de la cobertura nacional, “es muy importante apoyar a los departamentos de frontera, particularmente de las regiones donde hay manifestaciones crecientes del vector”. “Las medidas de intervención son muy similares a las que estamos acostumbrados, así que sólo resta redoblar su acción”, agregó.
A los uruguayos que viajan al exterior la ministra les recomendó utilizar repelente de manera recurrente.