Vida cotidiana

El periodista y director de Comunicación de la Intendencia de Rocha, Mario Barceló, escribió ayer que el asesinato no había ocurrido por “inseguridad local o violencia local” sino por la “violencia familiar de las familias argentinas”. Los dichos molestaron en Argentina pero también a nivel local, y en las redes sociales muchas personas recordaron que en Uruguay durante 2014 murieron 28 mujeres por violencia de género.

El crimen impactó en Valizas, donde muchas personas se preguntan qué ha pasado. Se observa mayor movimiento de la Policía y de medios argentinos que están allí instalados. El 31 de tardecita hubo una marcha, convocada espontáneamente y muy concurrida, que recorrió desde el centro del balneario hasta la playa pidiendo justicia. Veraneantes asiduos que están allí radicados dijeron a la diaria que el ritmo normal sigue predominando y que todos confian en la seguridad característica del lugar. Eso sí, pidieron “que nadie se coma un garrón por ser artesano y por ser pobre, que nadie sea culpado por la presión internacional que puedan ejercer la Justicia y la Policía”.

El caso ha ocupado buena parte de noticieros y tapas de diarios uruguayos y argentinos. El informe minuto a minuto ha estado a la orden del día, aunque en ocasiones ha desinformado. Por ejemplo, se han difundido detalles personales de quienes declararon y luego fueron liberados tras comprobarse que nada tenían que ver con el caso, y se han manejado públicamente conjeturas periodísticas sobre cómo ocurrió su muerte.

La chica argentina, de 15 años, vacacionaba en una casa de Valizas junto con su madrina, el esposo de ésta y su hijo de 14 años. Su desaparición fue denunciada el domingo 28 y fue encontrada muerta en la tarde del martes 30, enterrada en una zona de vegetación próxima a Aguas Dulces. El cuerpo presentaba cortes punzantes y un traumatismo craneal, pero murió por asfixia, confirmó a la diaria Raúl Oxandabarat, vocero de la Suprema Corte de Justicia, quien añadió que “no hay evidencia de abuso sexual”. Indicó que, si bien sus vías respiratorias tenían arena, “no tiene asidero hacer conjeturas de su muerte”, como hicieron medios argentinos que mencionaron que había sido enterrada con vida.

Inconsistencias

El caso está siendo investigado por la jueza de Rocha, Marcela López. Ayer tomó declaraciones a un hombre de Valizas que se presumía que podría haber tenido vinculación con la adolescente. Al ingresar al juzgado el hombre expresó, rodeado de cámaras y micrófonos, que era inocente, “un chivo expiatorio”, y al salir cuestionó el accionar de la Justicia. Oxandabarat explicó que ésa era una hipótesis de trabajo, y que por eso se citó además a declarar al adulto y al niño de 14 años que hallaron el cuerpo de Lola, y a una ciudadana francesa. Las declaraciones confirmaron que el indagado había tenido una relación con una ciudadana francesa llamada Lola -de ahí la confusión-, y se descartó su vinculación con el caso investigado.

El vocero confirmó que continúa vigente la hipótesis que señala al esposo de la madrina como uno de los principales sospechosos, y aseguró que la Policía maneja otras hipótesis que no se comunicarán a la prensa. Subrayó que esta semana la jueza tendrá más elementos. Estarán disponibles los informes de las muestras de fluidos del cuerpo, del conducto intestinal y del estómago, que podrían arrojar datos útiles. Precisó que la magistrada no cuenta todavía con los informes escritos de la Policía Técnica respecto del hallazgo del cadáver y precisó que esta semana estarán disponibles los informes de los registros telefónicos de la víctima, de su madrina y del esposo de ésta. Pero, además, indicó que “la jueza va a oficiar al Instituto Técnico Forense [ITF] para realizar una junta médica, de al menos tres profesionales, que va a estudiar todo lo concerniente a la información de las pericias forenses”.

La madrina y su esposo declararon el jueves y fueron liberados, pero siguen estando en calidad de emplazados. “Desde el punto de vista de la investigación, la sospecha que se mantenía sobre estas personas se mantiene, porque la sospecha partía de inconsistencia en los relatos de los indagados, especialmente en lo que tiene que ver con la actuación del hombre. Esas contradicciones permanecen, están en el expediente, surgen de lo que declararon y por lo tanto se mantienen, no alcanzan a convertirse en elemento contundente que permitan responsabilizarlos del hecho. Son inconsistencias que están latentes, por lo tanto no se abandonó la búsqueda por esa hipótesis de trabajo, se continúa, al punto de que ayer [por el sábado] se volvió a allanar la casa que ocupaban la madrina y el esposo. Se incautaron elementos cortantes y se hizo una búsqueda que están manejando en reserva los investigadores”, manifestó Oxandabarat.

Los abogados de ambos declarantes no permitieron que se hiciera la pericia semiológica, que mediante la grabación de las declaraciones permite cotejar lo dicho con la gestualidad y la actitud que acompañan las palabras. Oxandabarat precisó que la jueza dio lugar a la oposición de los abogados “con la idea de poder tomar la declaración, de otro modo se hubiera generado un incidente desde el punto de vista procesal y se hubiera pospuesto la declaración”. Pero añadió que el viernes la jueza ordenó hacer una pericia psicológica y psiquiátrica al esposo y a la madrina, y la autopsia psicológica de la víctima; a partir de hoy el ITF trabajará eso y citará a los emplazados. “No estamos hablando de pericias semiológicas pero sí de pericias que tienen una finalidad similar”, comentó Oxandabarat.

Muchos medios mencionaron ayer, tras descartar el vínculo del declarante, que la investigación estaba en “foja cero”. Oxandabarat discrepó con esa calificación. Destacó que “ya llevamos muchas fojas, no es que descartamos todo lo que se ha investigado”, y que incluso en algo de lo que ya se relevó puede estar la verdad. Indicó que es necesario “tomar los datos y reinterpretarlos, buscar el hilo conductor”.