-¿Qué cualidades cree que tiene como para gobernar Montevideo?

-Soy un montevideano que crecí e hice toda mi vida aquí. Quiero un cambio en la ciudad y quiero ser parte de ese cambio. Me han ofrecido la posibilidad de trabajar en la primera fila de ese cambio y entendí que no podía decir que no. Tengo experiencia de gestión como director del Registro Civil durante tres años, en un momento difícil y de mucha conflictividad. Luego tuve el período de diez años como comisionado parlamentario, donde, si bien la tarea no implicaba la gestión directa, sí he tenido mucho que ver con la proposición de medidas a través de las recomendaciones. Entiendo que las negociaciones son muy importantes para trabajar en el departamento, y eso ha sido una experiencia adquirida en esos diez años intensos de trabajo como comisionado parlamentario, en los que a veces las negociaciones fueron en situaciones límites. Quien tenga la responsabilidad de gobernar el departamento va a tener que negociar, no sólo con ADEOM, sino también con actores relevantes, como la Unión de Clasificadores de Residuos Urbanos Sólidos (UCRUS).

-¿Cómo cree que va a ser el vínculo con ADEOM si es intendente?

-No hay ninguna razón para pensar que sea conflictivo si desde el primer día se entabla un diálogo real, abierto, con autoridad, firmeza, respeto al derecho de los trabajadores y sin preconceptos.

-¿Las intendencias anteriores han tenido preconceptos con ADEOM?

-Más allá de las intenciones que hayan tenido, no han podido resolver el vínculo conflictivo con ADEOM. Es un tema que viene ya desde hace demasiado tiempo y a quien más ha perjudicado es al vecino de Montevideo.

-¿Pero quién es el responsable de esa mala relación?

-Seguramente haya que encontrar la explicación en una cuestión que es bilateral. Yo apuesto a que desde el primer día haya una lógica distinta. Creo que el hecho de que se haya fracasado en las sucesivas administraciones anteriores en este tema no permite extrapolar ni plantear como conclusión que la próxima administración también va a fracasar.

-¿Pero qué va a hacer de distinto para que esa relación no fracase?

-Lo que le puedo decir es cómo imagino ese escenario. Desde el primer día citando a un diálogo franco, abierto, sin ninguna clase de prejuicios.

-¿Cuáles son los principales problemas que tiene Montevideo?

-El principal problema es la mala gestión, y como consecuencia de la mala gestión hay dificultades en la limpieza, en las obras, la infraestructura y la movilidad urbana: el tránsito y el transporte. No es una cuestión de falta de propósitos, sino de que se han equivocado en los caminos. En la limpieza hay un problema de barrido insuficiente, de diseño de los trayectos, y además está el problema de la recolección de los residuos y la clasificación en la vía pública. Si bien ha habido algunos avances, es evidente que el problema continúa, y eso se hace visible cada fin de semana, donde en los distintos barrios los contenedores están rebosantes de basura. Me preguntaban en estos días si considero que es un problema cultural y de hábitos, y creo que en una porción sí lo es. Ahora, es muy claro que si la persona llega al contenedor y éste está repleto, va a tirar la basura afuera. Lo principal es la responsabilidad intransferible que el gobierno departamental tiene en esta materia.

-¿Qué es lo que está planteando para encarar el tema de la basura?

-La limpieza de la ciudad va a ser una prioridad y sería una de las tres primeras medidas. Para eso es indispensable invertir en maquinaria y hacerlo a tiempo real. La IM viene prometiendo la adquisición de maquinaria hace mucho tiempo y no la hemos visto todavía, por lo tanto la incorporación de maquinaria será esencial. También hay que insistir en el involucramiento y la participación de la ciudadanía para tener una ciudad más limpia.

-¿Está de acuerdo con poner la recolección de la basura en la órbita de los municipios?

-Es una dirección correcta y está bien. Sólo que hay que darles a los municipios los medios y los recursos como para que puedan realizar esas tareas. También podrían contribuir al tema de la seguridad, dentro de lo que son las competencias constitucionales en la materia. Los gobiernos departamentales y municipios tienen mucho que hacer en la prevención del delito; por ejemplo, facilitando la iluminación en los barrios de aquellas zonas que son oscuras, regulando el transporte para que sea puntual y eficiente y a veces modificando la propia operación de los semáforos, que en ocasiones están prendidos de noche en cruces que no tienen un tráfico que lo requiere, y eso puede terminar generando una situación de delito.

-¿Cómo solucionaría el tema de los recolectores de residuos?

-Lo primero es convocar a UCRUS a un diálogo. Creo que hay aspectos que exceden lo que es la posibilidad de la IM. Ahí hay que trabajar en conjunto con el gobierno nacional en aspectos que tienen que ver con cuestiones que el Ministerio de Desarrollo Social tiene que llevar adelante. Lo que tiene que ver con la IM implica todos los aspectos vinculados al tránsito, al lugar donde se realiza la clasificación de esos residuos y también al bienestar animal. El problema tiene una magnitud y una complejidad tal que excede las posibilidades de la IM, pero hay una parte que es propia e intransferible de ella.

-¿Hay que tomar medidas restrictivas, como prohibir la circulación de carritos?

-No. En realidad parece poco inteligente prohibir lo que no se puede controlar. Lo que hay que hacer es incluir. Así como pensamos en un escenario de diálogo con ADEOM, también lo hacemos con UCRUS.

-¿Habría que tener algún sistema de transporte alternativo además del transporte colectivo público de ómnibus?

-El problema del transporte colectivo es que es ineficiente, lento, caro, incómodo y tiene problemas de conectividad. Hoy es necesario pensar no sólo en el cambio de la matriz y sustituir el gasoil por la electricidad en todo lo que se pueda hacer, sino también en obras, como puede ser un metrobús en Avenida Italia, debido a que el ingreso y la salida desde el este de Montevideo es un problema mayor cada día y amenaza con transformarse en una situación de colapso en poco tiempo. Para esto habrá que pensar en el financiamiento externo o en la posibilidad de asociarse con privados. También habría que actuar en coordinación con la Intendencia de Canelones. Si el parque automotor continúa aumentando en la forma que lo viene haciendo y no existe una ejecución de obras en el corto plazo, Montevideo corre un serio riesgo de sufrir un colapso.

-¿Es adecuada la cantidad de funcionarios para las tareas que desempeña la IM?

-La IM ha ido agregando tareas que han ido complejizando la gestión, tal vez olvidándose de los cometidos esenciales. La IM debería concentrarse en esos cometidos esenciales, aunque desde luego que sin descuidar ninguna de las funciones que tiene.

-¿Qué gastos disminuiría?

-Todo lo que sea gastos en cargos de confianza y todo lo que sea gastos de funcionamiento. Se puede cortar por allí en la medida que no resientan los servicios.

-¿Tienen contabilizados cuántos cargos de confianza tiene la IM?

-En este momento estamos haciendo un análisis de cuántos cargos se pueden suprimir y qué impacto puede tener. Ése es un aspecto sobre el que yo estoy trabajando con los equipos técnicos. Por supuesto que la disminución del presupuesto en esa área no genera el caudal de recursos suficientes como para encarar las obras que Montevideo necesita, pero es un primer paso muy necesario.

-Usted habla de recortar gastos de funcionamiento. La IM tiene policlínicas y le brinda otros servicios a la población, ¿qué va a pasar con eso?

-Las policlínicas están dentro de lo que consideramos importante. Todo lo que tenga que ver con la calidad de vida de los montevideanos no hay razón para retacearlo o cortarlo. Si usted ve el organigrama de la IM va a ver lo complejo que es. Se ha ido complejizando de una manera tal que me parece que habría que repensar esa estructura, de un modo tal que no se resientan esos servicios, pero haciendo que la IM regrese al desempeño de sus cometidos esenciales.

-¿Es necesario tercerizar más servicios?

-No hay que tener en ese sentido una postura a priori. Todo lo que pueda significar un alivio para que la IM, a través de las tercerizaciones, pueda concentrarse en los cometidos esenciales está bien.

-¿Qué opinión tiene de la implementación del corredor Garzón?

-La obra de Garzón es el fracaso más claro de una idea que pudo en principio ser correcta, pero que evidentemente fue mal implementada. Se falló en la planificación y en la ejecución de la obra. Hoy recorrer Garzón lleva más tiempo que antes, y si bien los accidentes han disminuido, creo que lo que incidió es que ha disminuido el tránsito allí.

-¿Para Ciudad Vieja tiene pensado algún proyecto?

-Ciudad Vieja tiene que ser revitalizada. Lo concebimos dentro de lo que es una política de promoción del turismo. En ese sentido, cuando se habla de una Ley de Capitalidad y de una transferencia de recursos, esos recursos deberían ser volcados dentro de la revitalización de Ciudad Vieja, y a todo el patrimonio arquitectónico y cultural que la ciudad tiene. Una ley de capitalidad bajo ningún concepto podría terminar cubriendo carencias de gestión. Estoy de acuerdo con ella siempre y cuando los recursos se implementen en fortalecer el cuidado y la preservación de ese patrimonio que la ciudad tiene.

-¿Cómo va a hacer el Partido de la Concertación para bajar impuestos, mejorar la calidad de los servicios y reducir el déficit?

-En este momento tenemos líneas estratégicas que se plasmarán en un programa. Una de las ideas en las que estamos absolutamente de acuerdo es que no se deben aumentar los impuestos. Quiero esperar la aprobación de ese programa como para poder contestar en más profundidad.

-¿Había hecho méritos Gandini para ser candidato a intendente?

-Jorge es un gran trabajador. Lo conozco por compartir tareas en el Parlamento. De MVD Se Puede, comparto desde el primer renglón el concepto de que se puede y de que es posible cambiar el departamento.

-¿Y qué le pareció que se le pidiera que se bajara de su precandidatura?

-Creo que no me corresponde a mí opinar sobre esa parte del proceso, en la que además notoriamente no tuve participación alguna.

-¿Habría que llevar la Concertación a nivel nacional?

-Habría que ver. La Concertación recorrerá en esta oportunidad la primera experiencia. Soy muy optimista de las posibilidades, entre otras cosas porque estamos trabajando bien y siento buena sintonía con Ney, y creo que una tercera candidatura le podría hacer bien a la Concertación, a la oferta electoral y a la propia campaña. Como soy optimista de las posibilidades, creo que después habrá que ver la posibilidad de repetirla en otros contextos departamentales en el futuro, pero todo paso a paso y a su tiempo.