La infraestructura como sector se sostiene en tres “patas”: la energía, las comunicaciones y la logística. Las primeras dos dimensiones fueron las que cantaron victoria en este mandato, pero en cuanto a la logística desde el oficialismo reconocen que los avances no han sido importantes y desde la oposición la ven como “un rotundo fracaso”. Para el senador de Todos Hacia Adelante Gustavo Penadés (Partido Nacional), en materia de logística lo que hubo fue “un apagón”.

En el plano energético, por el contrario, las inversiones de los últimos cinco años han sido históricas, y así fueron reconocidas tanto en el plano nacional como en el resto del mundo, por el avance que se ha dado en la inclusión de fuentes renovables en la matriz energética. A modo de ejemplo, el último reporte de energía renovable realizado por la Organización de las Naciones Unidas ubica a Uruguay como un “país líder en términos de inversión por unidad de Producto Interno Bruto destinada a electricidad y combustibles a partir de nuevas fuentes renovables”, sobre todo la eólica, el gran bastión de victoria de este gobierno.

En el ámbito local, el propio Mujica afirmó que en lo energético “se superaron largamente las expectativas”. Para Martínez, también “es clarísimo que en energía se dio un paso muy grande”. Por su parte, el senador de Propuesta Batllista Tabaré Viera sostuvo que ha habido “avances interesantes” en cuanto al desarrollo del sector, pero cuestionó el hecho de que “aún así seguimos teniendo la energía más cara de la región”. Para el colorado, ante “una demanda que sigue en aumento, el país se debe un debate sobre la generación en base a energía atómica”.

Otro gran paso del gobierno de Mujica fue la puesta al día de 14 intendencias en el pago del alumbrado público a UTE, una deuda que, en algunos casos, se arrastraba desde hacía 20 años. Entre las grandes obras que quedan pendientes para el segundo mandato de Tabaré Vázquez se encuentra la puesta en funcionamiento de la planta regasificadora de Puntas de Sayago, actualmente en construcción; Brasil ya anunció su interés por llevar a cabo una interconexión con la planta.

Martínez también alabó las inversiones llevadas a cabo en el ámbito de las telecomunicaciones. En este sentido, la inversión en la instalación de fibra óptica ha sido una de las principales, y por la que Uruguay ha recibido reconocimientos importantes a nivel internacional, siendo hoy el país latinoamericano con mejor acceso a internet.

Por las vías del abandono

El ferrocarril, que Mujica había prometido que volvería a andar, no arrancó. Por un corto tiempo funcionó, en conexión con Argentina, el Tren de los Pueblos Libres, entre Buenos Aires y Paso de los Toros, pero luego la experiencia se truncó.

A nivel de la Asociación de Ferrocarriles del Estado (AFE), Mujica buscó inversiones extranjeras al menos en China, Corea y Rusia, pero el propio ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, reconoció en diálogo con la prensa que lo que se hizo durante esta administración -sobre todo, a nivel administrativo y operativo- ha sido con el objetivo de “dejarle la casa ordenada al próximo gobierno”.

“Del ferrocarril mejor no hablar; ha sido todo una sucesión de anuncios inconcretos”, opinó Penadés, quien sostuvo que “nunca se había prometido tantas veces que se iba a hacer algo que no se hizo”. Una solución posible para el senador nacionalista, según dijo a la diaria, sería hacer “una concesión pura [de AFE] y trabajar con los empleados que quieran trabajar”.

El senador colorado reconoció que “se hizo poco” en relación con la renovación del ferrocarril, y añadió que “lo poco que se hizo se hizo mal”. Para Viera las inversiones en AFE quedan “pendientes”, sobre todo ante la necesidad de “alivianar las carreteras”, algo con lo que coincidió Martínez, quien se refirió al tema como “un gran debe”. Las empresas forestales instaladas en el país han reclamado en la misma línea, ya que el estado actual de las rutas complica la salida de la celulosa del país.

Paisajes lunares

Las carreteras han sido de lo más olvidado en este período de gobierno. Así lo reconocieron diversas autoridades, entre ellas el próximo vicepresidente, Raúl Sendic, durante sus discursos en la campaña electoral. El Centro de Estudios Económicos de la Industria de la Construcción, lanzado a mediados de diciembre como una iniciativa sin fines de lucro, “independiente” y “autónoma”, cuantificó en 2.500 millones de dólares la cifra necesaria para “revertir el rezago generado desde el año 2000”.

Por su parte, el senador de Propuesta Batllista calculó una “subinversión de por lo menos 150 millones de dólares por año” a lo largo de la administración, cuando algunas de las principales rutas nacionales (de la 1 a la 10) están “al borde de un colapso vial”. “Si hay problemas para mantener las rutas nacionales de primer orden por una falta de inversión en mantenimiento, imaginemos lo que pueden ser otras rutas al interior: paisajes lunares, con un pozo al lado del otro”, sugirió Viera, quien culpó al “bajísimo presupuesto” que se le otorgó en el presupuesto quinquenal de 2010, alegando que por parte del gobierno hubo una apuesta a la inversión privada.

Al comienzo del gobierno de Mujica, una de las grandes expectativas giró en torno a los proyectos de Participación Público Privada (PPP), un mecanismo de financiación usado en muchos países del mundo, pero, como sostuvieron diversos expertos en el tema en estos años, que requiere tiempos largos para ser implementado. En la actualidad, el proyecto PPP más avanzado está en el Ministerio del Interior y es la construcción de una cárcel en Punta de Rieles, pero se han proyectado inversiones en diversos tramos de la red vial. Para Viera, “no pasa de ser una idea”.

El senador socialista reconoció el rezago y opinó que es hora de “dar un salto cualitativo” en la inversión vial, “dejar de correr de atrás en reparaciones y hacer nuevas carreteras”. En cuanto al mecanismo de financiación creado, dijo que “la ley que salió es buena, pero lleva tiempo”; se trata de “respetar la curva de aprendizaje” que implica su puesta en funcionamiento y “lo importante es para dónde se va”.

No es para ansiosos

En su último año de mandato, el presidente dirigió sus esfuerzos a concretar la inversión del puerto de aguas profundas en la costa de Rocha, que, luego de considerar que “sería ridículo” si se pensara “a estatura de Uruguay”, determinó que debería ser “parte del funcionamiento de la región”. Bolivia, que carece de puerto en su propio territorio, fue la primera en aceptar. Lo mismo hizo después Paraguay. Sin embargo, el principal potencial inversor, Brasil, se ha mantenido alejado, negando su participación.

Para Penadés, se trata de “otra promesa más”, ya que “un puerto de esas dimensiones no puede ser sólo hecho por Uruguay y para Uruguay”. Por otro lado, duda de que Brasil concrete la inversión.

Por su parte, Martínez dijo que “no esperaba que se concretara” una inversión de este tipo en el correr de este gobierno. “Había gente muy esperanzada, pero es clarísimo que una inversión así lleva tiempo, no es de un día para otro”. A futuro considera necesario, además de llevar adelante esta inversión, apostar a “multiplicar el transporte de carga por cabotaje”, que abarata los costos 16 veces si se lo compara con el transporte vial.

Aprender a volar

En otro orden, Martínez estableció como prioridad para el próximo gobierno poner en funcionamiento una línea aérea de bandera nacional, para hacer “más amigable” la conectividad del país con el resto del mundo y resolver sobre todo los “problemas de tiempo” en cuanto a las frecuencias de los vuelos y las escalas con otros aeropuertos en la región.

La única aerolínea de bandera nacional, Pluna, dejó de volar en junio de 2012, y luego de investigaciones judiciales que involucraron a jerarcas de diversos entes públicos y ministerios, en octubre del año pasado sus ex trabajadores anunciaron que volverían a volar, nucleados esta vez en una cooperativa de trabajo a la que llamaron Alas Uruguay.

El senador colorado consideró este aspecto como “uno de los debes más grandes” y defendió ante todo la conectividad de la capital nacional con el interior del país. “Nada se ha hecho respecto de esto”, reclamó. Consideró que “un país que empieza a desarrollarse no puede pensar en tener distancias mayores a 500 kilómetros sin conexión aérea”.

Para el próximo gobierno se espera que la administración de la infraestructura sea diferente, ya que el próximo director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, anunció la “transformación” de la Corporación Nacional para el Desarrollo en una “agencia de infraestructura” nacional.