El complejo hidroeléctrico de Salto Grande generó en 2014 suficiente potencia como para cubrir 50% de la demanda de energía eléctrica de Uruguay, lo que implicó una producción de 11 millones de megavatios por hora.

El presidente de la delegación nacional en la Comisión Técnica Mixta de la represa, Gabriel Rodríguez, dijo a la Secretaría de Comunicación de Presidencia que Uruguay ahorró la compra de “unos 80 millones de barriles de petróleo con destino a la producción de electricidad, al disponer de la central de Salto Grande en funcionamiento”, y acotó que, si a dicha cifra se agrega el producido por la energía sobrante que Uruguay le vende a Argentina, aumentaría al doble la cantidad de barriles ahorrados. Rodríguez señaló especialmente la importancia de la generación de energía hidráulica en el cuidado medioambiental: “La ventaja de las centrales hidráulicas frente a aquellas de producción eólica, que pueden tener a lo largo del día variaciones importantes, es que rápidamente pueden entrar y salir de servicio, por lo cual seríamos el soporte renovable de energía disponible”, algo a lo que catalogó como “muy importante para el país”.

Por otro lado, adelantó que “a fines de enero o comienzos de febrero” llegarán a la central hidráulica consultores internacionales financiados por el convenio firmado con el Banco Interamericano de Desarrollo, que realizarán un diagnóstico, tanto de la represa como de las subestaciones y las líneas de transmisión de electricidad. A partir de esto, “se propondrá un plan plurianual de inversiones y de mejora y repotenciación de Salto Grande para que se presente a los dos gobiernos, de manera de definir el futuro de la central”, señaló.