En el marco del plan Motociclistas más Seguros, la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev) presentó ayer un informe con los resultados de inspecciones técnicas a motos realizadas en talleres en seis localidades del país (Ciudad de la Costa, Fray Bentos, Mercedes, Salto, Paysandú y Montevideo). En total se inspeccionaron 1.173 motos. El informe menciona que si bien la cantidad de motos inspeccionadas “es relevante, la misma no constituye una muestra aleatoria y estadísticamente representantiva de todo el parque de motos del país ya que presenta un sesgo hacia un tipo de conductores más apegados al cumplimiento de normas y con cierta preocupación por el estado de su moto”, pero, haciendo esa salvedad, asegura que los datos dan cuenta del estado de las motos en el país.

Según el relevamiento, sólo una tercera parte de las motos estudiadas no presentó problemas: 32,7% no tenían defectos, 13,7% tenían defectos leves, 14,9% graves y 38,7% muy graves. La mayor parte de los problemas (35%) eran de iluminación o de instalación eléctrica, 22% tenían defectos en los neumáticos, y en cifras cercanas a 20% también había problemas en el sistema de dirección y suspensión, en el sistema de transmisión o en el sistema de frenos.

El informe analiza los defectos de las motos en relación con su antigüedad. Señala que en las de un año de antigüedad dos de cada tres no presentaron problemas, mientras que en las que tienen diez años 85% presentaron algún defecto. Además, la Unasev considera “llamativo que ya con solamente dos años de antigüedad el porcentaje de motos con defectos es mayor que [el de] las que no tienen ningún defecto. Esto evidencia de alguna forma la escasa cultura de mantenimiento de los vehículos así como también la baja calidad de algunos elementos de fábrica de estos vehículos”. Por esto, agrega, es necesario “avanzar lo más rápidamente posible” en la implementación de la Inspección Técnica Vehicular para las motos.